4 de Junio, 2018
La arquitectura en madera y a gran escala es cada vez más popular, y con proyectos como “The Wave”, un nuevo gimnasio en la Nanyang Technological University (NTU) de Singapur, es fácil ver por qué. Atractivo, sostenible e impresionantemente eficiente, el edificio es otra prueba de cómo la madera maciza está revolucionando la construcción sustentable.
Probablemente el nombre de “The Wave” proviene de la forma de su techo esculpido, que se asemeja a una ola, y es el primer edificio en madera maciza en el sudeste asiático, según datos de la NTU. En pocas palabras, este tipo de madera de ingeniería se refiere a una amplia variedad de productos (incluidos CLT y el Glulam) que se conforman de capas múltiples, laminada en paneles prefabricados densos.
Dichos paneles permiten que los edificios se ensamblen rápidamente y, de hecho, pueden tener una mayor relación peso-resistencia y un mejor rendimiento en un incendio que el concreto reforzado.
En el caso de “The Wave”, el uso de madera maciza aceleró el tiempo de construcción y ahorró cerca del 25% en mano de obra, en comparación con los métodos convencionales. También significó que el gran techo de 72 metros de largo pueda sostenerse fácilmente sin columnas internas. En cambio, las columnas externas soportan los siete arcos de madera del techo, que pesan más de 440 toneladas.
Para el desarrollo del proyecto se usaron modelos informáticos de los patrones de sol y viento en el sitio de construcción, para garantizar una ventilación natural óptima dentro del gimnasio.
“Cada pared externa tiene dos capas con una bolsa de aire entre ellas que aísla el calor en los días con altas temperaturas”, explica un comunicado de prensa. Así, “las paredes tienen bobinas metálicas especiales instaladas con agua helada que fluye a través de ellas. Esto enfría el viento que ingresa a la sala permitiendo que el aire caliente escape por la convección”.
Este enfriamiento, combinado con el excelente aislamiento de la madera maciza, significa que los usuarios de las canchas de básquetbol y bádminton pueden jugar cómodamente sin necesitar ventiladores en el techo o aire acondicionado. El gimnasio también incluye 980 asientos retráctiles mecanizados, iluminación LED que ahorra energía y energía solar.
Publicado originalmente en NewAtlas.com