“Cyclo”, el centro didáctico de reciclaje para niños

Fotograf--a-principal-1

El alumno de Diseño Industrial y Servicios de la Universidad de Chile, David Gutiérrez, es el autor de esta mesa de trabajo fabricada en madera, dirigida a niños en edad preescolar, que busca educar desde la primera infancia la práctica del reciclaje y sustentabilidad.

La idea surgió en la asignatura de Proyecto impartido en el quinto semestre de la carrera de Diseño de la Universidad de Chile, donde los alumnos debían crear juguetes infantiles. Junto con seguir el requerimiento, David Gutiérrez quiso plasmar sus intereses ligados a la educación y la sustentabilidad, lo que resultó en este centro didáctico que invita a niños a aprender de manera práctica y lúdica el proceso de reciclaje.

Así, la dinámica de Cyclo consiste en reciclar el papel que ha sido usado y desechado, con el propósito de enseñarles a los niños -a través del juego, la ayuda docente y la experimentación como base del aprendizaje- a ver el mundo de forma circular, entendiendo que lo que en un momento es desecho, es a la vez materia prima para hacer juguetes divertidos.

Cyclo fue desarrollado bajo la guía de los profesores Patricio Araya y Patricia Campos, y posteriormente presentado al Concurso de Diseño organizado por Madera21 en el marco de la Semana de la Madera, cuya invitación fue dirigida a crear productos de uso cotidiano que integraran la madera como material principal desde un enfoque tecnológico, bioeconómico y sustentable. Gutiérrez obtuvo una mención honrosa en el certamen y aquí cuenta el desarrollo de su proyecto.

Proyecto Cyclo / Madera21

–¿A qué necesidad responde Cyclo?

Cyclo responde a un creciente interés social por cambiar nuestras costumbres con respecto al medio ambiente, y la mejor manera de generar un cambio positivo y sostenido en el tiempo es educar desde la infancia. Por eso este proyecto surge como un apoyo a la educación en sustentabilidad y medio ambiente efectuada en los jardines infantiles y está enfocado en el reciclaje, reconociendo en él un modo participativo y con potencial lúdico para la enseñanza.

–¿Cómo se conforma esta mesa de trabajo?

La mesa está separada en seis fases y/o seis herramientas: un contenedor principal de 15 litros donde los niños pueden dejar en remojo pequeños trozos de papel; un revolvedor con manivela; un colador; un set de seis moldes para conformar piezas de pulpa; un set de paletas dispuestas para el secado; y un bastidor con el fin de hacer láminas de papel reciclado, todo eso acompañado de témperas para colorear los productos fabricados por los niños.

–¿Cómo funciona Cyclo?

Los niños intervienen en todo el proceso de la creación de sus juguetes, desde el picado del papel con sus propias manos, el remojo y la posterior conformación de la pulpa de papel con la ayuda del revolvedor. En ese momento los niños pueden colorear la pulpa que utilizarán, y escoger entre usarla para hacer una lámina de papel o moldear un animalito o figura ensamblable. Si escoge uno de estos últimos debe utilizar una de las paletas de colores junto a los moldes para formar su figura de pulpa y posteriormente dejarla secar en la misma paletita. Luego del secado, el niño tendrá una figura o lámina de papel lista para usar o jugar, y una vez usada o rota puede comenzar el ciclo una vez más con el mismo papel. Finalmente la idea es entender desde la infancia y a través del juego que lo que ya no uso no es basura, es más bien un recurso.

–Para desarrollar su proyecto realizó un trabajo de campo, ¿en qué consistió?

Una de las primeras actividades al iniciar el proyecto fue una visita al MIM como una instancia de observación etnográfica inicial. En este espacio se mezcla el aprendizaje y la entretención en un mismo lugar, estimulando la curiosidad a través de la experimentación u observación empírica de los niños. Posteriormente visité un jardín infantil que pertenece a la red JUNJI para conocer de primera fuente las actividades realizadas y los contenidos aprendidos por los niños en este nivel; conocí además los intereses de las educadoras de párvulos, la relación de los menores con sus juguetes y la interacción actual de los niños con el medio ambiente y las actividades de reciclaje.


Figuras de Cyclo / Madera21

–¿Por qué eligió la madera como material principal en la construcción de Cyclo?

La madera es el elemento principal debido a que es versátil, cálido y amable, y está reconocido por la junta nacional de jardines infantiles JUNJI como el material ideal para el uso de los niños en sus establecimientos educacionales. Así, para su construcción se utilizaron planchas de terciado en tres grosores: 18 mm para la base, 12 mm para la superficie y 6 mm para la fabricación de las paletas y moldes. Además se utilizaron contenedores plásticos por su relación precio-utilidad pensando en la economía de un objeto para jardines infantiles con recursos muchas veces limitados.

–¿Por qué decidió participar del Concurso de Madera21 en la Semana de la Madera?

El concurso llegó al conocimiento de nuestro profesor al comienzo del proyecto. La decisión de participar estuvo determinada por la exposición que permite el concurso, no solo al público general sino por la instancia de exponer ante un panel de expertos y recibir críticas que en otra instancia serían imposibles de escuchar. Existía a fin de cuentas una oportunidad de salir de la comodidad de la facultad, si bien ésta es un espacio enormemente desafiante, es también cercana y protectora, salir de ese nido fue el desafío que decidí tomar y el concurso daba el espacio ideal.

–¿Qué aspectos resaltó el jurado de su trabajo?

Recuerdo ver a el jurado muy interesado en mi trabajo y comentó que Cyclo es un buen proyecto en general, me incentivaron a continuar con él y criticaron principalmente aspectos constructivos de la mesa, sugirieron además varios cambios que apuntaban a la simplificación del conjunto, todos ellos consejos muy valiosos.

–¿Qué significó para usted participar en esta instancia?

Fue una instancia de mucho crecimiento, someterse a la crítica es bastante estresante pero es un gran aprendizaje, en ese momento tu trabajo de meses se vale por sí mismo y no cabe más que esperar aceptación o rechazo, es como un producto en góndola, el público dirá si le gusta o no. El concurso significó tener esa experiencia de la que uno suele resguardarse en la facultad pero que es enormemente enriquecedora.

–¿Tiene algún plan para difundir este proyecto en establecimientos educacionales o de modo privado?

Prontamente pretendo probarlo en algunos centros educacionales para registrar experiencias de uso reales y opiniones de docentes, con el fin de hacer adaptaciones y mejoras necesarias para un mejor funcionamiento.


Escrito por Josefa Torres
Fotografías cortesía de Cyclo/Madera21
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Pinterest
Compartir en correo
Traducir »