9 de Marzo, 2020
“Salió de una escultura”, explica Patrick Steeger vía telefónica desde Chiloé sobre los orígenes del Modelo Split. Detrás de esta “cáscara ultraliviana de madera” hay bastante investigación y pruebas de bocetos con cascos de bote y aviones. Dichas estructuras “le dieron forma a la primera carpa o inflable de madera que es de corte y confección similar a una tela. Todo cortado por CNC y ensamblado por tensión. Ese fue el primer ‘huevo’ que hicimos”, señala el artista visual.
En 2014, este licenciado en artes con especialización en escultura pública, creó y fundó el taller Woodcore, luego de 20 años de experimentación. El proyecto “Uso y Abuso”, donde incursionó en nuevas técnicas y usos de la madera con el auspicio de Celulosa Arauco, fue el puntapié inicial de la consolidación de la empresa. Junto a su socio, el arquitecto Diego Alvarellos, este primer “habitáculo”, que a simple vista parecía un huevo de madera, dio paso a un proyecto aún mayor: la posibilidad de construir, a partir de la técnica náutica, carpas ultralivianas para parques y hotelería, que son sustentables “porque son un tercio del peso y son 100% madera”. “Eso es Split, un modelo desarrollado por Woodcore. Lo que yo hice fue usar un objeto que vengo desarrollando de hace tiempo”, agrega.
A este huevo compuesto por cascos de doble curvatura, dice Steeger, se le han incorporado mejoras como la tricoya (tablero MDF distribuido por Masisa) en su exterior y detalles de lana de oveja para decorar. Tanto la capa exterior como la interior tienen un grosor de 9 mm. El artista UC destaca el auge del CNC y el desarrollo de marcas de pegamentos e impregnantes —productos de acabado para la madera en general— “más ecológicos”, lo que ha permitido “un montón la industrialización del producto”.
Además de la estética y la posibilidad de hacer un mobiliario transportable, la madera se presenta como un excelente aliado del comportamiento térmico. El diseño “permite soportar bajas temperaturas debido a su aislación compuesta de cuatro capas que generan un casco similar a la ropa térmica. Una primera capa impermeable y durable en el tiempo, una segunda respirable, una tercera capa de aislación térmica y la cuarta de terminación”, explica Steeger. La carpa posee frontales compuestos de termopanel de 25 mm con protección solar, suelo de paneles aislantes desmontables y compartimentos inferiores. “Su escala y estanqueidad permite calentarlo rápidamente generando un bajo consumo energético”, agrega.
Actualmente, el nombre comercial de este habitáculo es OVO y viene en dos tamaños. OVO L, de 21,7 metros cuadrados, que proporciona en su interior el espacio para una cama, armario, baño, ducha, una pequeña cocina, escritorio y banca. Y OVO M, de 8,9 metros cuadrados, con cama matrimonial, escritorio y estudio.
El modelo Split cumple su función al materializar el concepto de conservación. Los “habitáculos” o huevos de madera construidos por Woodcore están actualmente en dos parques nacionales: el Karukinka en Tierra del Fuego y el Juncal Andino en la frontera con Argentina. “Se generan residencias para ir a observar y poner el valor el paisaje. La obra trata de eso, de la puesta en valor del paisaje, pero sin intervenirlo ni dejar huella”, plantea Steeger.
Steeger lleva cinco años exponiendo en la Galería Patricia Ready y cada tres años realiza una muestra con ella. La trayectoria como escultor de Steeger, con por lo menos 20 años, siempre ha incorporado la sustentabilidad en sus temáticas. Descartes de madera, por lo general, pero también reciclaje y reutilización de desechos. Algunas que destacan son “Movimiento de Tierra” en el Museo Nacional de Bellas Artes Chile (2017); “Ensayo y Acontecer” en el Centro Extensión Universidad de Talca (2016); “Morfología de la Arquitectura” en el Centro cultural Matta en Buenos Aires, Argentina (2015); “Palos y Rocas” en Galería Patricia Ready (2015); “Uso y Abuso” en Museo de Arte Contemporáneo de Santiago (2014), entre otros.
Su última exposición “Si total aquí no hay nada”, se extendió desde octubre a noviembre de 2019 en la Galería Patricia Ready. Aquí convergieron un proyecto de protección de parques nacionales, el interés personal por la conservación y el modelo Split.
“El proyecto de arte se justifica con la escultura. Son las ideas que hay de atrás y todo este tema tiene que ver con la conservación, con cómo no urbanizar los parques. La exposición tenía que ver con caminatas y colectas en los bosques. Trabajamos con una bióloga, Gabriela Zegers, e hicimos durante un año colectas y eso era la exposición: 50 metros cuadrados de distintos trozos madera, descartes, hojas”, explica el artista visual UC.
El egresado de la UC señala que su obra tiene un llamado a la acción: “No solo es un objeto, también interpela al usuario”. Según él, la crítica fue positiva: “Tuvo buena acogida porque este es un tema preocupante para todos, que tiene que ver con la conservación. Ganamos el premio ‘mejor muestra’ en Galery Weekend”.
“Mi trabajo como artista, como escultor, siempre ha tenido un vínculo con el diseño”, señala. Cuando en Google se busca por Steeger, los resultados sugieren que el artista visual tiene un cruce entre varias disciplinas: escultura, diseño industrial, arquitectura. “No le veo tanta diferencia, creo que se encasillan por un problema de clasificación”, agrega.
Respecto a la promoción del uso de la madera, Steeger plantea “un fortalecimiento de la investigación: que haya más financiamiento y universidades que continúen con este desarrollo”. También apunta a la importancia de que las disciplinas se apoyen y complementen entre sí. Por eso para el artista, tener la ecología como pasión no ha sido un impedimento.
“En los años 20, la madera quedó obsoleta en la maquinaria naútica y de aviación por el aluminio. De ahí viene este sistema constructivo. Ahora este material será la gran solución para la reducción de la huella de carbono. A mí me entra la madera porque sin duda es el material del futuro”, asegura.
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