23 de Junio, 2020
The Community Classroom en Glasgow es una estructura de madera adaptable y desmontable, diseñada para alentar a los niños y adultos a reconectarse con la naturaleza.
Completado a fines de 2019, ya había organizado varios eventos comunitarios antes de la irrupción del coronavirus en Europa. Una vez que termine, se erigirá en Operation Play Outdoors, una organización que realiza actividades de aprendizaje.
También existe la ambición de que recorra las escuelas locales, de modo que tantos niños como sea posible puedan disfrutar de los beneficios del aprendizaje al aire libre.
La cofundadora de O’DonnellBrown, Jennifer O’Donnell, cree que el proyecto ha adquirido nueva relevancia, ya que las personas atrapadas en casa comienzan a reevaluar diferentes aspectos de su estilo de vida.
“Salir de esto, crear espacios que estén conectados con la naturaleza y que puedan unir nuevamente a las comunidades será cada vez más importante”, dijo O’Donnell.
“Sabemos que el aprendizaje no necesita tener lugar en un aula tradicional, como lo demuestran todos los niños que actualmente aprenden a distancia de sus escuelas, y el entorno al aire libre tiene un enorme potencial para el aprendizaje”, continuó.
O’DonnellBrown, un proyecto de iniciativa propia, tuvo la idea de The Community Classroom después de completar su propio estudio, The Greenhouse. Ocupando un simulado conservatorio victoriano, este espacio permite al equipo experimentar directamente las estaciones cambiantes.
“Como equipo, reconocimos rápidamente el efecto profundamente positivo que nuestro espacio de estudio estaba teniendo en nuestro sentido colectivo de bienestar, al ver el cruce con nuestros proyectos educativos y comunitarios”, dijo O’Donnell.
“Queríamos impulsar nuestras ideas sobre qué espacio de aprendizaje saludable e inspirador podría ir aún más lejos”.
La estructura comprende un kit simple de partes, hechas de secciones de madera estándar atornilladas. Estas forman una serie de módulos de dos columnas, que soportan el techo de madera de arriba.
O’DonnellBrown también ha diseñado una serie de módulos de madera contrachapada que se insertan dentro y alrededor de esta estructura, proporcionando asientos, talleres, estantes y superficies de exhibición. Esto facilita la adaptación del espacio a diferentes actividades.
Una lámina liviana proporciona una capa impermeable en el techo y también se puede plegar para crear protección adicional contra el clima alrededor del perímetro. Este material es translúcido, creando interesantes efectos de iluminación al anochecer.
La obra benéfica infantil Barnardo’s Works apoyó el proyecto, permitiendo a O’DonnellBrown encontrar jóvenes para ayudar a construir la estructura prototipo.
The Community Classroom es uno de varios diseños recientes para espacios de aprendizaje al aire libre. Otros incluyen Urban Room, construido por estudiantes de la Universidad de Reading, y Pinecone, una estructura portátil de los diseñadores checos Atelier SAD y Mmcité1.
O’Donnell espera que, a medida que las personas “colectivamente encuentren nuestro camino a través de la niebla de Covid-19”, proyectos como estos ayuden a unir a las comunidades.
“Esperamos que The Community Classroom pueda convertirse en un recurso adaptable para ayudar a las escuelas a ofrecer experiencias progresivas de aprendizaje al aire libre y, con estas experiencias, brindar a los niños y maestros los beneficios de bienestar emocional y mental que pueden derivarse de estar al aire libre”, finaliza O’Donnell.
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