Con el objetivo de favorecer la recuperación económica y minimizar el impacto de la crisis por la pandemia, la entidad española XERA busca contribuir a la creación de valor para así ayudar a mejorar la competitividad, potenciar iniciativas y ayudar al medio ambiente.
El coronavirus llegó sin aviso y sus consecuencias en el mundo siguen causando estragos a nivel sanitario y económico. Es por eso que XERA (Agencia Gallega de la Industria Forestal), en su misión de acompañar a las empresas para impulsar su actividad financiera a través del fomento de la formación, originalidad y diseño, abrió una convocatoria para quienes quieran desarrollar nuevos envases o embalajes de madera.
Según explica Montserrat Rodríguez, directora de Innovación de XERA, “la subvención financia los costos de desarrollo del producto, los ensayos (si fuesen necesarios) y la fabricación. Promover el uso de envases y embalajes de madera favorece la transición hacia la neutralidad climática y ofrece nuevas soluciones basadas en la naturaleza. Sin embargo, para incentivar este cambio fundamental en el modelo de consumo, la comunicación objetiva y transparente es primordial. Por ello, los beneficiarios de la subvención participarán en la evaluación ambiental de sus proyectos”.
Esta especie de examen a la cual se refiere Rodríguez tiene que ver con la introducción (por primera vez) de una herramienta sencilla que permitirá una primera aproximación a la huella de carbono. De esta manera, los proyectos con mejor caracterización ambiental recibirán un mayor porcentaje de subvención. Incluso, finalizado el proyecto, se llevará a cabo el análisis de la huella de carbono de todo el ciclo de vida del producto.
Packaging de madera para aceite de oliva / Swedbrand Group
Una de las consecuencias del fomento de la demanda de la madera, señala Rodríguez, es el efecto arrastre que tiene sobre toda la cadena y que incide en la movilización de mano de obra no solamente del sector, sino que también de otros conexos, tales como el comercio y la logística. Y dado que se premia la valoración ambiental, las especies de origen local obtienen más puntuación, lo que promueve la materia prima, la fabricación de proximidad y reducen, de este modo, las emisiones derivadas del transporte.
El Pacto Verde de la Comisión Europea
Uno de los motores fundamentales de XERA para incentivar la creación de envases y embalajes de madera, tiene que ver con la visión estratégica a largo plazo publicada por la Comisión Europea para una economía próspera, moderna, competitiva y climáticamente neutra. Esta visión exige una reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050 y da el pie para el surgimiento del Green Deal o Pacto Verde; una nueva estrategia de crecimiento que tiene como objetivo preservar el planeta para las generaciones futuras y presenta la oportunidad de acelerar los progresos relacionados al cumplimiento de los objetivos del cambio climático.
“El Pacto Verde europeo establece una ambiciosa reducción del objetivo del 50 al 55% para 2030”, señala Rodríguez. Y ahonda: “A través de su hoja de ruta para la acción, describe una visión a largo plazo para el medio ambiente que involucra a todos los sectores de la economía, orientada a alcanzar el objetivo de neutralidad climática. Por lo tanto, todos debemos contribuir a este objetivo y la industria forestal jugará un papel fundamental tanto por la fijación del CO2 (como por la retención del mismo) y por su altísimo potencial de sustitución de otros productos. Sin duda será la palanca que ayude a otros sectores en la transición hacia una nueva bioeconomía”.
Embalaje en madera para té / Ateriet
Justamente esta convocatoria de subvenciones está alineada con dicha estrategia y uno de los objetivos principales es identificar las oportunidades que reduzcan el consumo de recursos y la generación de residuos. Esto, a su vez, estimulando la innovación de ofertas que contribuyan positivamente al desarrollo sustentable.
Ventajas del packaging en madera
El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea señalaron en 2019 que la elevada funcionalidad y el costo relativamente bajo del plástico hacían que ese material fuera cada vez más omnipresente en la vida cotidiana. Y si bien reconocían que desempeña un papel útil en la economía y proporciona aplicaciones esenciales en numerosos sectores, también detectaron que su uso creciente y a veces efímero no está diseñado para ser reutilizado o reciclado de manera eficiente, provocándole un gran daño al planeta.
Packaging de madera para diferentes productos / Basiccrating
La madera, al ser un material sustentable, emerge como excelente alternativa para combatir esta crisis, generando una proliferación importante en lo que a innovación, diseño y presentación se refiere. Así, por ejemplo, artículos cosméticos, farmacéuticos, licores, utensilios y hasta alimentos han sido comercializados mediante atractivos embalajes de madera, exhibiendo claras ventajas respecto a otras materialidades.
Una que tiene que ver con su composición es la sostenibilidad, ya que al proceder de la naturaleza no requiere de procesos que impliquen la aplicación de químicos, lo que la hace, según indica Rodríguez, “renovable, reutilizable y reciclable”. A su vez, su resistencia facilita el transporte de productos delicados o que no puedan estar expuestos a la luz solar y, también, su efecto aislante (tanto térmico como acústico) es muy eficaz. Eso sin contar su capacidad para soportar impactos en los traslados.
Otra ventaja es su versatilidad, ya que al realizar embalajes de madera personalizados resulta fundamental para el área logística de muchas empresas, adaptándose a la forma y tamaño de lo que se quiera transportar. Las opciones en este aspecto pueden ser infinitas.
Finalmente, nos encontramos con su característica saludable, pues la madera, al disponer de propiedades anti microbianas naturales, garantiza que el embalaje posea una buena protección higiénica y, por ende, también el producto.
