15 de Septiembre, 2021
El 31 de agosto, durante la Semana de la Madera 2021, se realizó el seminario “Comisión de Desafío Futuro del Senado: Futuro Forestal para el Desarrollo Sostenible”. Un espacio divulgativo que reunió a destacados exponentes interesados en las reflexiones sobre la madera en la construcción, su protagonismo en los desafíos ambientales venideros y en la actualidad de la “Comisión Futuro Forestal para un desarrollo sostenible”, que se desarrolla en la comisión senatorial Desafíos del Futuro.
El encuentro contó con la participación de Frane Zilic, Director de Polomadera de la Universidad de Concepción; Mario Lara, Fire Technical Lead de CSIRO; José Pablo Undurraga, Gerente del programa “Transforma Madera Alto Valor”, junto con la moderación de la Directora Ejecutiva del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), Carolina Briones.
Los mencionados fueron parte de un conversatorio donde se analizó el rol del material en el futuro del país, siendo precedidos por la bienvenida al seminario a cargo de Francisca Lorenzini, Gerenta de Innovación de Corma y Madera21, junto con la introducción del senador de la Región Metropolitana, Guido Girardi.
El parlamentario se refirió a la relevancia del sector forestal chileno en la construcción de un país sustentable y ecológicamente responsable con sus habitantes, la fauna y flora silvestre, como de todo el ecosistema involucrado.
“Actualmente, estamos viviendo una crisis ecosistémica donde debemos entender que el mundo cambió, por lo que hay que pasar a otro modelo de desarrollo. La era de los commodities y los modelos extractivistas, más allá de las críticas, ya cumplió un ciclo y tenemos que pasar a otro nuevo. Uno que trate la economía del conocimiento, la alta tecnología, el desarrollo de valor y todo lo que permite aprovechar el potencial de los recursos naturales chilenos”, dijo.
Girardi, que preside la Comisión Desafíos del Futuro del Senado, destacó los atributos madereros de nuestro país y llamó a fomentar mayor investigación, desarrollo e innovación que los potencie. De esa manera, obtendremos más beneficios ambientales, económicos y culturales.
“La madera nos permite entrar en un circuito de economía circular, a diferencia del cemento y los ladrillos, pues al final de su vida útil puede transformarse en fibra y ser utilizada para biomateriales, aditivos, recursos e incluso medicamentos. Tenemos un potencial gigantesco para emplear tecnología y también otro enorme para que Chile construya todos sus edificios, infraestructura pública y viviendas en madera”.
Siguió Girardi. “Podríamos tener una trazabilidad, dar seguimiento y tener una política integrada de nuestros bosques nativos, por medio de innovación tecnológica e inteligencia artificial. Es una tremenda oportunidad, como también una posible amenaza por los temas éticos involucrados, pero creo que no podemos dejar de lado la lógica de digitalizar nuestros bosques”.
El parlamentario recalcó la importancia de la madera en una de las industrias más contaminantes de nuestros tiempos, a poco tiempo de saber la crisis ecológica declarada por el IPCC. Nos referimos a la construcción.
“Hemos intentado generar un conjunto de comisiones y debates porque, además, en el contexto del calentamiento global, no podemos seguir construyendo en cemento. La mayor parte de la construcción en Chile es así y eso, hoy en día, es insostenible. Por cada kilo del material se producen 800 gramos de CO2, en medio de un déficit de 450 mil viviendas en nuestro país. Hay que cambiar el chasis normativo, pensado en cemento y en el Siglo XX, por uno que transforme el paradigma y ocupe madera de alta tecnología. Hoy lo que se busca es construir con sistemas más sustentables, secuestradores de carbono, y la madera es uno de ellos”.
Parte de sus palabras de cierre fueron sobre el destacado científico botánico, Stefano Mancuso. El italiano es uno de los divulgadores más relevantes del reino vegetal y sus investigaciones suelen publicarse en las más distinguidas revistas científicas del orbe. Su interés por dar cuenta de estos seres vivos, sus semejanzas y diferencias con los humanos, como también de las enseñanzas biológicas que brinda su desarrollo, son lecciones para una incorporación maderera en nuestra cotidianidad.
“Los árboles y las plantas son un ejemplo del futuro humano, pues los mamíferos somos seres concentrados. Por ejemplo, nuestro cerebro está centralizado en el cráneo y el sistema vascular en el corazón, mientras que estos otros tienen la inteligencia en las raíces, cuentan con una gran red de dimensiones sensibles y una capacidad de percibir muchos más estímulos que nosotros, como mayores rangos de sonido y distintos campos electromagnéticos. Todo esto nos hace entender que estamos conviviendo con otros seres vivos que también tienen emociones, inteligencia y sentimientos, valorando su aporte y alejándonos de lo antropocéntrico”.
La edición XVI de la Semana de la Madera aún se encuentra disponible en formatos digitales gratuitos, para así revivir cada uno de sus seminarios, charlas técnicas y exposiciones ocurridas en la primera semana de septiembre. Solo se requiere entrar a su sitio web y escoger el contenido para ser reproducido, sin necesidad de loguearse.
Escrito por Marcelo Salazar Medina
Fotografía principal cortesía Archdaily
Ver más sobre: