El profesor y Director del Magíster en Innovación y Diseño de la Universidad Adolfo Ibáñez, fue jurado del Concurso de Diseño en la Semana de la Madera 2021, aportando su conocimiento sobre diseño e innovación en madera. En esta entrevista expresa sus ideas con el material y explica cómo la materia prima puede verse beneficiada con el desarrollo tecnológico.
Arquitecto de la Universidad de Chile, ganador de INNOVA-Corfo por innovación tecnológica y graduado con distinción máxima del Master Emerging System and Technology en el Southern California Institute of Architecture (Estados Unidos), Francisco Moure ha sido merecedor de primeros lugares en concursos como el Edificio Corporativo de la Universidad Central, el loteo de 200 casas en Cahuil, hasta el diseño de las oficinas de Archiplan; siendo reconocido en libros y revistas de todo el mundo.
Durante su trayectoria, ha incorporado la madera como un actor principal, en su estado más estructural. Por ejemplo, en el Colegio Quepuca para la comunidad Pehuenche, en Alto Bio Bio, o en 36 Marcos, ubicada una de ellas en Punta de Lobos. “Me encantan estos proyectos, donde la estética es visualizar la forma estructural y constructiva de las iniciativas, llevando y extremando la madera en su ejercicio y performance estructural”, explica.
El diseñador se ha especializado en el mundo material e innovador, pues considera que las nuevas tecnologías son herramientas fundamentales para fomentar la creatividad. Sus investigaciones, que han sido a través del mundo del dibujo y el arte, son acompañadas por el trabajo de distintas máquinas como CNC, robot KUKA, Stäubli TX90L, wáter jet, hornos, termoformadoras, impresoras 3d, etc. Su experiencia, que avanza junto a la tecnología, sus conocimientos en el uso de la madera y una consideración especial por la innovación sustentable, fueron algunos de los elementos claves que lo hicieron jurado del Concurso de Diseño en la Semana de la Madera 2021.
Para Moure, todo debería tender a un uso más masivo de la madera / 36 Marcos
–¿Por qué eligió la madera como material principal para los proyectos mencionados?
–Son fascinantes las propiedades técnicas, estéticas y constructivas que tiene la madera. Un material versátil, de fácil construcción, de rápida instalación y con una expresión fascinante, donde el juego de piezas y partes impregna a la obra con una expresión estética fundamental.
Para las obras mencionadas, trabajamos la madera en sección y de manera axonométrica, ya que confiere un trabajo de unión, ensamble, arriostramiento, ajuste y calce, para poder llevar el peso al suelo y controlar las diferentes deformaciones. Las casas son parte de una serie de ejercicios volumétricos y estructurales con este material, donde se deja en evidencia su esfuerzo estructural como parte significativa del orden y la estética del proyecto. Por ejemplo, la casa 36 marcos está compuesta de una grilla regular de la cual genera en su interior seis pilares y 10 diagonales que soportan una viga reticulada en madera, de 36 marcos. Esta viga perimetral, como una exoestructura, es la que soporta y arriostra todo el proyecto. A su vez, es una piel exterior que combina y dialoga entre el interior y el exterior formando dos espacios intermedios protegidos del viento y la inclemencia del tiempo.
–¿Por qué al innovar, frente a la crisis climática y en orden de una emergente economía mundial, es preferible usar madera?
–La madera es un material importante e imponente. Es uno de los más abundantes en Chile y de menor impacto. Es maravilloso ver los trabajos ancestrales hechos con maderas: rucas, embarcaciones, puentes etc. Ahí se encuentra la expresión, el trabajo, el oficio de este material único. La innovación y la normativa son piezas clave para encontrar soluciones para reducir nuestra emisión de gases de efecto invernadero, pero, para poder fomentar y agilizar los procesos de innovaciones, necesitamos leyes y normativas más restrictivas que pongan a toda una industria de cabeza para encontrar soluciones más acordes, y así ser agentes claves en la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero.
Es bien importante, sino podríamos decir crucial, que nuestros diseños y construcciones aporten a la viabilidad bioeconómica del país y el mundo. El diseño y la innovación en madera son piezas fundamentales para alcanzar una economía basada en productos más sostenibles, ya que son renovables y reciclables. A mi parecer, la madera tiene un aporte enorme en este sistema económico, es un material con muy bajo impacto. Si pensamos que la industria de la construcción es responsable de un tercio de las emisiones de efecto invernadero, tenemos que construir y ocupar materiales que tengan un menor impacto y así poder reducir esas cifras impactantes. Así, el material entra como un aliado importantísimo, ya que es uno de los más sustentables y con menor impacto en la industria.
Francisco Moure fue jurado del Concurso de Diseño 2021, organizado por Madera21 / Casa Marcos
–¿Podría ser todo de madera? ¿Qué resguardos se deben tener ante esa posibilidad?
–En estos últimos años, local y globalmente, se ha empezado a usar la madera como el material crucial en la construcción de edificios y casas. Estamos cada vez viendo una variedad de tremendos diseños residenciales, de edificios públicos y de colegios, que muestran y clarifican la versatilidad de este precioso material. En mi opinión, todo debería tender a un uso más masivo de la madera, pero siempre es importante combinarla con otros materiales como el hormigón armado, para sus fundaciones, y el acero, para distintos herrajes. Son conexiones donde el trabajo colaborativo hace que la obra funcione mejor.
–¿Y qué rol tiene la tecnología en el trabajo en madera?
–A mi parecer, la tecnología es clave para aportar a la democratización de la creatividad. Les comento siempre a mis alumnos de DesignLab que cuando uno entiende que el don no tiene que ver con la capacidad de destreza u oficio que tenemos cada uno de nosotros, sino más bien, la creatividad y la estética son vehículos que nos ayudan al cambio, nos ayuda a tener buenas ideas y buenos diseños. Además, la tecnología después no ayuda a fabricarlos y construirlos.
En DesignLab hacemos un curso de escultura en madera enfocado al uso de la CNC y al robot Kuka. Los alumnos entienden el material, su comportamiento, su capacidad y su forma de unión. Después diseñan en tres dimensiones sus propuestas de escultura, donde hacen una familia de objetos que luego imprimen en 3D para revisarlas y luego esculpir las piezas de madera en la CNC o el robot. Nos desligamos de la preocupación y destreza del oficio y reemplazamos la gubia, el formón, por el uso de máquinas, donde el trabajo está en la programación de estas.
“Son fascinantes las propiedades técnicas, estéticas y constructivas que tiene la madera”, dice Moure / 36 Marcos
–¿Qué características positivas aporta la madera al momento de diseñar?
–Qué bonito es ver un bote o un puente en madera, ya que muestra su trabajo y su expresión más estructural y fina. Porque a las casas de madera generalmente no se les deja ver este sistema tan elemental de unión, donde la materia prima se muestra tal cual es. La madera me ha obsesionado y encantado por la forma y posibilidad que te da al diseñar. Es un juego precioso de piezas y partes, dando la posibilidad de un intenso ejercicio de dibujos en líneas para expresar la formación plástica de los marcos estructurales y diagramáticos que te posibilita el uso de este material.
