18 de Marzo, 2022
El estudio londinense Boano Prišmontas creó una oficina especial para el hogar, por medio de madera prefabricada, la cual puede construirse en un día. Así, lograron dar respuesta al aumento del número de personas que tuvieron que trabajar desde casa, debido al coronavirus. Llamada “My Room in the Garden”, la cápsula modular fue diseñada para proporcionar un espacio externo y dedicado para quienes lo hacen de manera regular.
“Desde el momento en que Tomaso y yo trabajábamos en grandes estudios de arquitectura, sentimos la necesidad de un espacio de estudio privado donde pudiéramos trabajar en nuestros proyectos creativos en paz, lejos del espacio habitable de nuestros hogares, pero aún dentro de una proximidad cómoda”, explicó el cofundador de Boano Prišmontas, Jonas Prišmontas.
“Dada la situación actual de una pandemia mundial, sentimos que muchas personas están experimentando un tipo similar de frustración y les gustaría tener la opción de escapar del espacio de su hogar y poder trabajar o concentrarse en sus pasatiempos/ejercicio, por eso nuestra solución”, agregó.
Las oficinas de My Room in the Garden están hechas de elementos de madera prefabricados modulares, para que puedan construirse en una variedad de tamaños y así adaptarse a los jardines de las personas, los callejones junto a las casas o incluso en los tejados.
La oficina más pequeña tiene un área de 1,8×2,4 metros y mide 2,5 metros de altura, siendo la estructura más alta que puede tener en el Reino Unido sin necesidad de un permiso de obras. Como el diseño es modular, se pueden agregar pods para crear espacios mucho más grandes. Aunque el confinamiento oficial ha terminado en el Reino Unido, muchas personas siguen trabajando desde casa y se espera que se mantengan en el futuro.
Fabricadas digitalmente a partir de madera certificada de origen sostenible, las cápsulas se conciben como una alternativa al trabajo dentro de las casas existentes de las personas o la compra de un cobertizo como oficina en el hogar. “My Room in the Garden no es un contenedor aislado con ventanas”, dijo el cofundador de Boano Prišmontas, Tomaso Boano. “Tampoco es un cobertizo de jardín que compras en una ferretería. Lo que creamos es un sistema modular y personalizable de elementos que, según el tamaño del espacio disponible, crean un recinto agradable y cómodo dentro del hogar”, agregó.
En el interior, la oficina es casi en su totalidad de madera, con la estructura de madera contrachapada expuesta. Cuenta con secciones de esquina con listones y tableros perforados de los que se pueden colgar escritorios, estantes y almacenamiento.
“My Room in the Garden se creó pensando en la comodidad y la personalización”, dijo Boano. “Queríamos permitir que las personas pudieran decidir cómo se vería su interior o cuánto almacenamiento tendrían, y lo hacemos creando un sistema de elementos intercambiables”.
Como Boano Prišmontas esperaba que las oficinas se montaran en espacios reducidos y de difícil acceso, diseñaron My Room in the Garden a partir de un conjunto de piezas modulares que son lo suficientemente pequeñas como para transportarlas desde una casa hasta el jardín trasero.
Los diseñadores también afirman que el montaje de los elementos prefabricados sólo requiere una llave Allen y se puede hacer en un día. “El diseño se basa en los tamaños de los pasillos y las escaleras estrechas y sinuosas de las casas victorianas”, explicó Prišmontas. “Tomamos la decisión de limitar el tamaño de las piezas que deben llevarse al sitio, para que puedan entregarse en los jardines más pequeños que ni siquiera tienen acceso a la calle”, continuó.
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