La obra en madera del último ganador del Premio Pritzker, Francis Keré

_PORTADA-AUAR-2-1-660x422

8 de Abril, 2022

Reconocido por empoderar y transformar comunidades a través de su trabajo, el proyectista burkinés es el ganador número 51 del galardón más importante de la arquitectura en el mundo. Enfocándose en áreas cargadas de adversidades y limitaciones, se caracteriza, además de su compromiso humanitario, por el sello que le entrega a la madera y a otros materiales locales, logrando que su valor exceda lo meramente constructivo.

“Espero cambiar el paradigma, empujar a la gente a soñar y arriesgarse. No porque seas rico debes desperdiciar material. No porque seas pobre no puedes intentar crear calidad”, dice Francis Kéré, flamante ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2022. Reconocimiento que se entrega anualmente a un arquitecto en vida que contribuye al enriquecimiento de la humanidad. 

Así, casi como una declaración de principios, este profesional, educador y activista social ha empoderado y transformado comunidades a través de su visión del trabajo arquitectónico. Pero, ¿cómo surgió esa mentalidad e ímpetu de servicio?

Para ir al brote de esa semilla, debemos situarnos en África, en una pequeña aldea de Burkina Faso. En esa zona, había una escuela abarrotada y un barrio que constantemente debía hacer y rehacer sus casas, debido a la destrucción que provocaba la intensa época de lluvias. Sin duda una realidad que despertó en el joven Kéré una voluntad de querer cambiar las cosas. De creer que, con esfuerzo, no sólo podía dar vuelco a su propia vida, sino que también a las de su aldea y a las de miles de otras personas. 

Tras estudiar en Uagadugú, Francis Kéré recibió una beca para ser carpintero en Alemania, donde terminaría graduándose en arquitectura e ingeniería. Sin embargo, con su mente siempre puesta en el regreso, creó la Kéré Foundation, que tenía como objetivo financiar la construcción de la Escuela Primaria de Gando. Un proyecto que recibió el premio Aga Khan 2004, por combinar excelencia estética y compromiso ético. 

Mirándolo en perspectiva, podríamos decir que esta iniciativa fue el corazón de su estilo de trabajo, pues utilizó materiales locales y rescató técnicas tradicionales para trabajarlos. Aunque quizás lo más simbólico fue recordar a la gente en todas las fases de edificación de la escuela. Tener en cuenta sus necesidades, requerimientos, su identidad cultural y sabiduría popular, como también los parámetros sostenibles, pues comenzó a explotar la arquitectura vernácula. Todos estos fueron los pilares de Kéré Architecture. Su estudio en Berlín, fundado en 2005 y responsable de intervenciones y proyectos alrededor del mundo, otorgándole notoriedad mundial y numerosos reconocimientos.

Su obra en madera

Como se mencionó, la utilización de la materia prima local es uno de los sellos distintivos de Kéré. Por lo mismo, dentro de sus numerosos trabajos está la madera, constituyéndose como un parámetro sumamente relevante en el desarrollo de su obra y trayectoria. 

Pabellón Xylem

La obra fue realizada con madera de pino sostenible y por medio de ensambles / Agencias

Situado en una zona ligeramente hundida entre las diferentes instalaciones del Centro de Arte Tippet Rise en Montana (Estados Unidos) y el inicio de las rutas de montañismo, el pabellón se eleva en un claro rodeado de álamos. Completamente tallado en troncos de madera, este refugio tranquilo y protector invita a los visitantes a reunirse en torno a una conversación, a contemplar la privilegiada vista circundante o, simplemente, a sentarse y meditar en soledad. 

Realizado con madera de pino sostenible y de procedencia local —mediante un proceso de crecimiento que protege a los bosques de insectos y parásitos—, es utilizada sin tratar y con ensambles, mediante secciones circulares perforadas por una estructura hexagonal modular en acero, disponiéndose, a la vez, sobre siete soportes del mismo material. 

Una de las particularidades que ensalzan su belleza son los rayos del Sol. Éstos penetran entre los troncos de madera verticales, creando un juego de luces y sombras que golpean suavemente las zonas de estar, diseñadas de manera orgánica, talladas en madera y apoyadas sobre una base circular de hormigón armado. Así, la complejidad espacial de los elementos de asiento enfatizan los virtuosos paisajes e invitan al visitante a apropiarse del espacio como desee. 

Sarbalé Ke (la Casa de la Celebración)

Los paneles de madera adoptan nuevas cualidades con el sol / Agencias

Inspirado por el baobab de Burkinabè —especie arbórea profundamente valorada como hito comunitario, venerada por sus usos medicinales y nutricionales—, esta instalación vibrante creada para el programa de arte del Festival de Música y Artes de Coachella Valley 2019, explora el mundo interior del árbol. De hecho, a medida que crece, sus huecos y tragaluces se desarrollan en todo el tronco central. 

En cuanto a los materiales, y como es recurrente en los trabajos de Kéré, éstos fueron seleccionados con consideraciones de asequibilidad y disponibilidad local. El acero, por ejemplo, sirve como elemento estructural primario para cada torre. Los paneles triangulares de madera, en tanto, se mantienen en tonos azules mate, naranjas, rojos y rosas; colores, reflejos y sombras que adoptan nuevas cualidades cuando el Sol toca las superficies exteriores. 

En el centro de la instalación, el baobab más alto alcanza una altura de 19 metros, seguido por uno de 18 y luego otro de 17. Lo interesante es que los tres se unen, formando el mayor espacio de reunión de Sarbalé Ke. Esto da paso a un interior lleno de luminosidad, que evoca la maravilla de la luz del día de un baobab y responde a la necesidad inmediata de sombra en el sofocante clima primaveral de Coachella. 

Escuela Secundaria Lycee Schorge

Las aulas están envueltas en un sistema de pantallas de madera / Agencias

Ubicada en la tercera ciudad más poblada de Burkina Faso, la Escuela Secundaria Lycée Schorge no sólo establece un nuevo estándar para la excelencia educativa en la región, sino que también proporciona una fuente de inspiración, al mostrar materiales de construcción de origen local de una manera innovadora y moderna. Su diseño consiste en nueve módulos que albergan una serie de aulas y salas de administración, los cuales están hechos de piedra laterita recolectada localmente. Todo, cubierto por un masivo techo ondulado de yeso y componentes de concreto, permitiendo que el espacio interior respire y expulse el aire caliente.

En cuanto a la madera, un sistema de pantallas de este material autóctono y de rápido crecimiento, envuelve las aulas como una tela transparente. Particularidad que sirve para dar sombra en los espacios circundantes y, al mismo tiempo, para proteger contra el polvo y los vientos corrosivos. 

Además, para maximizar el material transportado al sitio, el mobiliario escolar de las aulas está hecho de maderas duras locales y elementos sobrantes de la construcción principal del edificio. De esta forma, la economía de éste se extiende a reducir el desperdicio, lo que agrega un valor adicional al costo de la construcción.

Serpentine Pavilion

Su cubierta de madera fue esculpida para imitar la copa de un árbol / Agencias

Concebido como un “microcosmos”, el pabellón ha sido diseñado para fusionar referentes culturales de Gando, la ciudad natal de Keré en Burkina Faso. Presentado en Londres, una gran cubierta de madera, apoyada sobre un marco metálico, ha sido esculpida para imitar la copa de un árbol. Así, cuatro umbrales llevan a un patio central abierto, donde el aire fresco circula libremente y la cubierta protege a los visitantes del calor veraniego. En caso de lluvia, una serie de canales conducirán el agua por la cubierta, creando una llamativa cascada que se utiliza para la irrigación del mismo parque antes de pasar a un sistema de drenaje en suelo. 

Según el mismo Kéré, “el sentido de apertura es fundamental en la arquitectura. En el pabellón se logra a través del sistema de muros, compuesto por bloques prefabricados de madera montados en módulos triangulares con pequeñas aberturas entre ellos. Esto le da ligereza y transparencia al edificio”.

Legacy Campus

El sentido social de sus obras destaca en la trayectoria de Francis Keré / Agencias

Con un presupuesto de USD 12 millones, el proyecto “Legacy Campus” prevé la construcción en madera de un centro de desarrollo infantil, una escuela primaria y secundaria y, además, una escuela de entrenamiento vocacional. Destinada para la Fundación Mama Sarah Obama —organización de Kenia, dirigida por la abuela de Barack Obama, cuya misión es alimentar y educar niños y familias pobres—, el objetivo, según Kéré, es “promover un enfoque sustentable en relación al fortalecimiento y educación de la comunidad”. 

Según los planes, cada escuela se diseña para un grupo etario específico con bibliotecas, juegos y campos deportivos. Y aunque éstas operan autónomamente, se conectan por una serie de espacios públicos compartidos —como un auditorio, campos deportivos y una cafetería—, los cuales albergarán asambleas especiales, celebraciones y eventos deportivos no sólo de las escuelas, sino también de las comunidades adyacentes. 


Escrito por Felipe De la Cerda E. 
Fotografía principal cortesía de Agencias

 

Ver más sobre: 

Traducir »