2 de Mayo, 2022
“La arquitectura es mucho más que arte y es mucho más que la construcción de edificios. La arquitectura entrega energía, hace que la gente se sienta orgullosa”, dice el ganador del premio Pritzker 2022, Francis Keré, y en Madera21 queremos proseguir el ímpetu de su reflexión con lo más recomendado de la arquitectura y el diseño en madera para este año. Una aproximación al sentido urbano, social y ambiental que permite su aplicación y desarrollo en obras.
A partir de la consulta a más de 700 desarrolladores, arquitectos, contratistas y expertos de la industria maderera, Think Wood recomendó seis tendencias relevantes de la arquitectura y la construcción en madera para abordar en este 2022.
Una de ellas fue su capacidad para responder al cambio climático, pues los consultados reconocieron que los propósitos ecológicos protagonizarán lo venidero, impulsados mayormente por la industria, el gobierno y los objetivos individuales de las empresas. Y en ese sentido, otra tendencia recabada fueron las oportunidades que da para realizar un diseño bajo en carbono, gracias a la certificación de productos y procesos, al igual que de herramientas evaluativas en pos de su eficiencia energética. Recordemos que la construcción genera el 38% de las emisiones totales en el mundo, según Enviroment Journal.
Una inclinación registrada fue la proliferación de la madera en masa. Ya en diciembre de 2020, Woodworks informó que se construyeron —o estaban en diseño— cerca de 1.060 proyectos en los 50 estados del país, concluyendo una segura duplicación cada dos años en su ecosistema. En ese marco, también se relevó que los edificios prefabricados y modulares están a la vanguardia en técnicas de construcción innovadoras, donde las herramientas digitales de modelado 3D y de BIM, o el desarrollo en CNC, fueron reiterativas entre los encuestados.
Otra tendencia predominante fue la conveniencia de la madera para una construcción híbrida, tanto en términos materiales como técnicos. Su combinación con el acero y el hormigón ofrece una gama de soluciones estéticas, térmicas y estructurales, como las que presentan el CLT, el glulam y la madera de chapa laminada. En relación con eso, y casi como una conclusión de las anteriores, la última primacía recogida por Think Wood fue la oportunidad de una vivienda asequible.
En ello la madera tiene un papel relevante, al abrir el acceso a espacios económicos, cómodos y sostenibles, donde actividades como el relleno urbano, la reutilización adaptativa o la agregación de pisos en edificios existentes —gracias a su peso más ligero—, aumentan su popularidad a la hora de enfrentar la densificación y el déficit habitacional. Según McKinsey & Company, la construcción modular puede acelerar los procesos en un 50% y reducir sus costos en un 20%.
Como una manera de abordar el diseño en madera para interiores, aprovechando sus características naturales, una serie de especialistas del Centro de Difusión Tecnológica de la madera y Mueble de Cataluña (CENFIM) y Gabarró Hermanos establecieron tendencias sobre decoración en casa para 2022.
Están separadas en tres conceptos y el primero de ellos es Time to Heal, que responde a la necesidad de autocuidado y bienestar antes mencionada en este reportaje, pero esta vez para los espacios internos a reformar.
Bajo esta premisa, surgen corrientes como “Home-therapy”, que profundiza en los efectos curvos, en las tonalidades suaves y lisas y otro tipo de diseños, con un material cálido como la madera. Otra es “Sleep-tight”, que se aplica al descanso con tendencias sobrias y funcionalistas, en donde preponderan tonalidades oscuras en grises, negros y marrones. La madera de nogal, la de ébano y la de wengué se posicionan como las mejores para ello.
Luego viene Green-Pocalypse, que reitera el contacto con el entorno natural pero desde el criterio climático, donde conceptos como “Expresión Rewilding” o la “Expresión Meditative Spaces” se llevan la atención por sus fundamentos.
El primero responde a las crisis ambiental y a la pérdida de diversidad vegetal, con la renaturalización de espacios y así empujar economías ecologistas y con sumideros de carbono. Y el segundo se esmera por espacios pensados para la calma, mediante mobiliario, objetos y diseños totémicos que trasuntan bonanza, conexión y carácter introspectivo.
Y por último, otra tendencia es Conscious Deceleration, que desarrolla la línea “High-end-craft”, que refiere a la artesanía, a las técnicas de trabajo en madera y a los productos tradicionales que alcanzan niveles de lujo.
Desde una vinculación con la tranquilidad y la emoción, busca una revalorización de lo local y lo ético. Asuntos por los que hoy muchas empresas y marcas se comprometen, destacando los productos naturales con texturas terrosas, rugosas, imperfectas o de aspecto inacabado, predominando en suelos como en decoración y mobiliario.
Otras tendencias, más ligadas a la construcción en general —y con reconocimiento especial por los atributos de la madera de ingeniería—, también imperan en este 2022.
Dentro de las primeras se encuentra el auge de las ciudades inteligentes, que sincronizan la búsqueda de una mejor calidad de vida urbana con el progreso de la innovación y la tecnología en la sociedad. Bajo esa lógica, la sostenibilidad tiene un papel preponderante, pues una mayor educación sobre la misma puede cultivar una nueva cultura constructiva, con estándares más altos de desarrollo urbano.
También se tiene presente la optimización en pos de mejores resultados, influenciada por la situación económica mundial que exige priorizar la eficiencia constructiva. El uso de materiales naturales puede acelerar su adopción, al ser más rentables y sostenibles, donde la madera de ingeniería aparece como una alternativa importante junto a los materiales de construcción reciclados y los impresos en 3D, del mismo modo que las elecciones modulares y prefabricadas.
Se continúa con la necesidad de invertir en la capacitación y desarrollo de mano de obra, en miras de favorecer la productividad, contrarrestar la escasez y la poca formación de trabajadores. Desde 2014, Deloitte advierte que las vacantes mundiales de empleo en la construcción aumentaron en un 50%, mientras que la cantidad de nuevas contrataciones se quedó atrás, en un 14 %. Los programas de capacitación, aprendizaje y certificación deben apuntar hacia la identificación de talentos en las organizaciones, a establecer salarios competitivos e incentivos basados en el desempeño.
Una de las últimas tendencias es la inclinación hacia la tecnología y digitalización en la construcción, al prometer mejores rendimientos, una mayor eficiencia y seguridad. La robótica y las maquinarias autónomas, los drones para inspección y agrimensura, la inteligencia artificial y las simulaciones de diseño, los sensores portátiles de seguridad y la gestión inteligente de proyectos, son grandes alternativas.
Y desprendiéndose de lo anterior, la impresión 3D es otra línea de impacto para la industria, dado su aporte, su rapidez y producción a escala. La reducción de los desperdicios, los tiempos de entrega y la capacidad de imprimir en masa diseños personalizados, sin cambiar ninguna maquinaria, la vuelven una alternativa que el rubro no debe perder de su radar.
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