La estructura, de la década de los 60’s, fue renovada por la firma danesa BarlisWedlick revelándose como un pabellón de madera y vidrio con un distintivo techo de punta.
BarlisWedlick Architects ha convertido una residencia privada de mediados de siglo, llamada “The Beckoning Path” en Armonk, Nueva York, en un espectacular retiro de bienestar privado. La propiedad aislada de 743,2 metros cuadrados se extiende a lo largo y de frente a un lago de 27 acres y a su vez, está elevada por los sonidos y las imágenes de la naturaleza en estado puro.
“Este espacio contemplativo captura el espíritu de escape y comunión con la naturaleza, combinando la vida de alto rendimiento del Siglo XXI con la estética moderna de mediados de siglo”, describe la firma.
Originalmente propiedad de Ted Nierenberg, fundador de Dansk International Designs, Beckoning Path fue construido en la década de 1960 por el diseñador danés Jens Quistgaard, repleto de techos abovedados, amplias paredes de vidrio, un distintivo techo de cobre con púas, madera importada de Dinamarca y otros elementos escandinavos. La línea del techo recordaba la estética de Quistgaard y la influencia de dicha zona.
“La intención era sincronizarla con el paisaje circundante reutilizando los materiales existentes”, dice la firma / Peter Aaron
Beckoning Path se renovó con el objetivo de crear un lugar que combinara los requisitos programáticos prácticos de un retiro de bienestar con la estructura existente. Un puente peatonal de nogal oscuro nos atrae hacia la entrada del techo de púas del refugio, su madera pulida y espaciosos interiores visibles desde la distancia. El retiro de bienestar está ubicado entre el entorno natural. Su diseño busca celebrar las hermosas vistas y el paisaje, conectado a través de enormes aberturas de vidrio que dejan pasar la luz natural.
La firma informa que, dado que la estructura era originalmente una casa, la conversión requirió un replanteamiento fundamental. “La intención era sincronizarla con el paisaje circundante reutilizando los materiales existentes, dejando que el entorno natural inspirara todas las nuevas elecciones y centrándose en las vistas al paisaje”
BarlisWedlick volvió a imaginar el nivel superior principal como un “pabellón de vidrio aerodinámico”. Ésto se hizo derribando tantas paredes interiores como fuese posible en el nivel superior, para convertir la estructura de madera existente en un pabellón de vidrio abierto. Se amplió este nivel que anteriormente descansaba sobre una base más ligera, cubriendo el ladrillo con granito extraído localmente, para ayudar a fusionarse mejor con su contexto natural.
Los materiales complementan visualmente los elementos de madera existentes y la paleta de colores del aire libre / P.A.
La base reconstruida ahora incluye una piscina reluciente, con un tragaluz circular, tallado en el techo de arriba. Una poderosa barrera térmica es garantizada por ventanas de alto rendimiento, ventiladores de recuperación de calor y capas de aislamiento.
Este pabellón de vidrio reinventado alberga tres amplios estudios: el visitante ingresa al espacioso central que está flanqueado por dos acogedoras chimeneas de leña, rodeadas de repisas de piedra azul. Todo el mobiliario está previsto para ser plegado y desenrollado, ampliando el espacio según las necesidades. Las bolsas de frijoles están esparcidas por el piso vacío, junto con algunas almohadas blancas que están dispuestas para la meditación y el estiramiento.
El siguiente estudio también funciona como sala de reuniones, con un comedor y cocina, con muebles y gabinetes de madera clara. El tercero descansa en el otro extremo y funciona como un acogedor dormitorio, con una cama Murphy y un baño en suite adjunto. Estos tres espacios están segregados por tabiques móviles que les permiten funcionar como unidades separadas o como una entidad dispersa. Los materiales empleados aquí complementan visualmente los elementos de madera existentes y la paleta de colores del aire libre.
La madera utilizada en la remodelación fue importada desde Dinamarca / P.A.
El nivel inferior se encuentra ubicado, entre el espeso follaje natural y la cornisa de roca, que comprende espacios para alojamiento de huéspedes, un gimnasio, spa e instalaciones de tratamiento, un estudio de presentación multimedia, una piscina cubierta y salas de meditación privadas. Cuando no se utilizan, los últimos también se transforman en salas de reuniones, salas de acupuntura y dormitorios para invitados durante la noche.
“Siempre que fue posible, se utilizaron los principios de la casa pasiva para mejorar el rendimiento del caparazón y abordar los desafíos térmicos de esta estructura de entramado de madera única de mediados de siglo. Todo mientras se mantenía la expresión formal y estructural del edificio original. Los análisis de luz diurna ayudaron en el diseño y la calibración del sistema de iluminación ambientalmente sensible”, comparte el equipo de diseño.
