FAO acentúa el potencial de la madera como herramienta para una economía sostenible y a gran escala en el mundo

_PORTADA olympic-house-lausanne-switzerland-3xn_dezeen_1704_col_25(1)

6 de Septiembre, 2022

El artículo titulado “Time to realise the potential of sustainable wood for the Planet” remarca la versatilidad del material para contribuir en aspectos económicos, medioambientales y productivos, alzándose como una alternativa real en la construcción, en el desarrollo de fibras textiles e incluso, ante la sustitución de plásticos de un solo uso.

Recientemente, la FAO ha publicado un artículo titulado “Time to realise the potential of sustainable wood for the Planet”, firmado por dos mujeres fundamentales dentro de la organización: Thais Linhares-Juvenal, Oficial Superior de Silvicultura, y Malgorzata Buszko-Briggs, Jefa de Equipo de Extensión de la división de Silvicultura de la ONU para la Agricultura y la Alimentación.

El texto versa sobre la idea de cómo un material como la madera puede ayudar gracias a sus características de respeto por el clima, a su capacidad de ser reciclada y a su gran versatilidad en la protección del medio ambiente. Con una actitud proactiva, transmite que el cambio aún es factible, pero sin minimizar el esfuerzo al que nos enfrentamos como comunidad global. Y que esta materia prima, como posible y muy valiosa herramienta, propone la producción sostenible de los bosques y la recuperación de las tierras degradadas.

En palabras de las propias autoras: “Los bosques no son solo los pulmones del planeta: tienen un enorme potencial, si se gestionan de forma sostenible, para convertirse en una importante fuente de bienestar, ingresos y productos renovables como parte de una economía mundial más saludable. Sin embargo, se necesita un cambio importante en el pensamiento para aprovechar este potencial, que vale billones de dólares en beneficios netos a nivel mundial. En resumen, necesitamos cambiar la forma en que la gente piensa acerca de la madera”.

Tres atributos de la madera que desarrolla el artículo

El artículo confirma la versatilidad del material en nuestro tiempo / ICD, ITKE, IIGS University of Stuttgart

En mayo de este año tuvo lugar el XV Congreso Forestal Mundial. El encuentro, realizado en Seúl, tenía como tema “construir un futuro verde, saludable y resiliente con los bosques”. Se trata del foro de debate sobre bosques más importante a nivel internacional, donde se hizo hincapié en el gran potencial de la madera para frenar el calentamiento global y el acercamiento de la humanidad hacia la bioeconomía.

En su informe sobre los bosques en el mundo, la FAO plantea unos objetivos básicos: preservar los bosques actuales, restaurar las tierras degradadas, expandir la agrosilvicultura; y, por último, fomentar el uso sostenible de los bosques y la construcción de cadenas de valor verdes. 

La pregunta es cómo podemos alcanzar esas ambiciosas metas. En su artículo, Linhares-Juvenal y Buszko-Briggs exponen tres medidas.

Una de ellas es la comunicación: la difusión de mensajes contundentes para la población general permitiría una mayor comprensión sobre la gestión sostenible de los bosques, evitando ideas erróneas al respecto. La necesidad de construir viviendas, desarrollar la agricultura o generar energía no es incompatible con la protección del medioambiente. Es decir, se requiere educar para concientizar. 

La madera tiene potencial para acercarnos a la bioeconomía / Agencias

No se trata de acciones a gran escala, sino que cada una es un grano de arena que suma. Evitar el uso de plásticos es una de las maneras más inmediatas, y la madera juega un papel preponderante en este cambio de paradigma. Gracias a su versatilidad, es una alternativa válida en la sustitución de todos estos productos desechables.

“La madera puede desempeñar un papel clave en la sustitución de plásticos de un solo uso, desde pajitas para beber hasta envases de alimentos, como parte del movimiento global para acabar con la contaminación plástica. Igualmente, la madera y sus derivados ofrecen alternativas realistas al acero, el hormigón y las fibras textiles más respetuosas con el planeta”.

Por otro lado, es imperiosa la aceleración en el cambio de las economías actuales hacia las sostenibles. En este aspecto, la madera marcaría una gran diferencia. Se calcula que un 40% de las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero se relaciona con la industria de la construcción. Aunque no se trata simplemente de la sustitución de un material por otro: “Si bien existe una fuerte evidencia de que los productos de madera están asociados con menores emisiones de gases de efecto invernadero, el informe se inclina por una transformación completa del sector, donde se incluya la forma de pensar y crear”.

El tercer punto es el mantenimiento saludable de los bosques actuales. Es compatible la explotación forestal sustentable con proyectos vinculados con la restauración de tierras degradadas y la llamada “financiación verde”.

De hecho, no debemos pensar, de forma exclusiva, en países con economías más desarrolladas. En aquéllos en vías de desarrollo, la producción de madera puede servir no sólo para abastecer la necesidad de viviendas de una manera sostenible, sino como impulso para las economías locales, favoreciendo la creación de empleos.  

Sus autoras

El artículo se titula “Time to realise the potential of sustainable wood for the Planet” / Chiara Masiero, Luca Nicoló

Thais Linhares-Juvenal es oficial forestal superior de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Economista de formación, la avala una sólida carrera tanto en organizaciones públicas como privadas en el desarrollo de mercados sostenibles y reducción de la desigualdad. 

Destaca su liderazgo en 2017 en el proyecto de la Asociación de Colaboración en Materia de Bosques “Madera sostenible para un mundo sostenible”, que ha contribuido a desarrollar capacidades para la expansión de los mercados de madera legal y la promoción de la madera como recurso sostenible.

En tanto, Malgorzata Buszko-Briggs es oficial forestal sénior y líder del equipo REDD+ en el Departamento Forestal de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, con 20 años de experiencia internacional en asuntos ambientales y el cambio climático. Fue representante de la FAO ante el Grupo de Gestión del Programa Colaborativo de las Naciones Unidas para la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques (ONU-REDD).


Escrito Por Nayive Ananías
Fotografía principal cortesía 3XN

Ver más sobre: 

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Pinterest
Compartir en correo
Traducir »