1 de Marzo, 2023
“Es difícil decir”, dijo , de pie en su espacio de trabajo, una antigua fábrica de resortes de metal en las afueras de Fiskars, un pueblo a unas 50 millas al oeste de la capital finlandesa, Helsinki. Durante mucho tiempo ese lugar ha sido considerado la sede de la artesanía finlandesa, donde Hartikainen, de 31 años, vive desde el año 2010.
La antigua fábrica, que comparte con otras dos empresas, es un espacio extenso parecido a un almacén. Está lleno de estantes con trozos de madera cuidadosamente apilados junto a los equipos de carpintería que Antrei Hartikainen usa para crear los prototipos de muebles para sus clientes, así como su propia colección de más de una docena de muebles y piezas escultóricas. (Los clientes pueden fabricar sus prototipos o subcontratar el trabajo.)
“Siento que una parte de mí es realmente práctica, como si fuera un carpintero y no un artista ”, dijo. Aún así, la sensibilidad artística está presente incluso en sus muebles más funcionales encargadas por marcas de Estados Unidos y Suecia, Corea, Australia y otros países.
Por ejemplo, su serie “Bastone” de gabinetes y aparadores de roble tiene una construcción similar a una jaula. Son delgadas varillas de madera que crean sombras que se desplazan suavemente cuando cambia la luz circundante: la configuración transmite una combinación de fragilidad y durabilidad que es recurrente en el trabajo de Hartikainen.
“Hoy ves muchos gabinetes y aparadores que tienen la misma estética, pero en 2018 no era así ” , escribió Timo Mikkonen, cofundador de Poiat, el estudio de diseño en Helsinki que encargó la serie a Hartikainen.
“Bastone fue verdaderamente innovador”. Su precio de partida fue de 5.000 euros.
Hartikainen también dedica una parte de su tiempo al diseño de pequeños artículos de madera: cucharas, pinzas y recipientes de cocina. Estas piezas para el hogar son creadas como prototipos y luego subcontrata a fabricantes para producir en masa y entregar a los puntos de venta.
Pero, dijo, se ha sentido cada vez más atraído por la creación de piezas artísticas, obras que a menudo hacen su debut en exposiciones junto a instalaciones de arte y esculturas.
Ese fue el caso de su serie Melt de muebles y carpintería escultórica. Hartikainen la diseñó para una exhibición del año 2019 en Chart Art Fair de Copenhague y la feria de diseño Collectible en Bruselas el mismo año.
Las piezas de la colección tienen una apariencia tridimensional distintiva. Para crearlas, Hartikainen pegó capa tras capa de finas piezas de pino finlandés de varias longitudes sobre la superficie del mueble. El proceso, dijo, requiere “cientos de horas ” y “kilómetros” de varillas de pino.
El resultado es una fusión. Las tiras parecen deslizarse por la superficie, inspirada por la forma en que el agua se ondula sobre el hielo cuando comienza a derretirse en primavera. (Habiendo crecido en el este de Finlandia, Hartikainen sabe un par de cosas sobre tales sucesos).
Hartikainen utiliza el efecto de diferentes maneras en armarios y estantes flotantes de distintos tamaños. En cuanto a los tapices de la colección, “es funcional, pero puede ser simplemente una escultura en sí misma”.
Las piezas “Melt”, que se han vendido en todo el mundo, se fabrican por encargo y están disponibles a través de minoristas en línea y en www.antreihartikainen.fi
Se presentan en una variedad de acabados, con precios que parten en los 2 mil euros.
“Él es extremadamente hábil con la madera en todas sus formas,” escribió Katia Hagelstam, quien dirige la galería Lokal en Helsinki, que presentó la serie Melt en ferias. “Tiene una gran habilidad para ver la belleza y la estética en la naturaleza Finesa que esta implicada en su trabajo”, destacó.
Para una adición a la línea Melt, Hartikainen se asoció el año pasado con los sopladores de vidrio de Lasismi, un estudio en Riihimaki, a unas 40 millas al norte de Helsinki. Con ellos produjo una serie de jarrones, diseñando un juego de moldes de madera contrachapada para usarlos en el proceso de soplado de vidrio.
Los moldes están carbonizados por dentro y luego se les colocan burbujas de vidrio fundido. La carbonización se transfiere al vidrio durante el proceso. Luego los moldes se vuelven a cortar y reconfigurar para piezas posteriores. Como resultado, cada pieza completada es única, pero el lote completo muestra los mismos patrones carbonizados.
El proceso fue “un gran ejemplo del uso de un molde como medio para lograr una combinación de patrón delicado y forma variable ” en el soplado de vidrio, escribió Kaappo Lahdesmaki, uno de los dos sopladores de vidrio involucrados en el proyecto.
Los jarrones de la serie Melt tienen un precio inicial de 490 Euros y se pueden comprar a través del sitio web de Hartikainen.
Incluso cuando era muy joven, Hartikainen siempre pensó que seguiría algún tipo de carpintería como carrera. Su primer roce con el oficio se produjo cuando era niño en la ciudad de Outokumpu, en el este de Finlandia, donde su padre dirigía un negocio de muebles a medida que fabricaba e instalaba armarios y unidades de pared.
Mientras su padre trabajaba, el joven Hartikainen a menudo hacía lo que él llamaba “pequeñas cosas creativas” con madera y ayudaba a su padre con pequeñas tareas. La formación en carpintería básica vino más tarde en la escuela.
Un adolescente artístico al que le gustaba pintar, dibujar y tejer, eligió emparejar el oficio con un enfoque creativo en las escuelas técnicas, obteniendo educación en artesanía y diseño, carpintería artesanal y maestro mueblista.
Mientras los otros estudiantes estaban de fiesta o aprovechando los notoriamente cortos veranos finlandeses, Hartikainen dijo que usualmente se lo podía encontrar en el taller, familiarizándose con nuevas herramientas, técnicas y variedades de madera. “Usaba el taller las 24 horas del día, los 7 días de la semana ”, dijo.
“También lo alquilaba en verano. Estaba diseñando, pero solo para aprender diferentes técnicas. Estaba realmente interesado”, confiesa.
Un punto de inflexión en su carrera comenzó con una pasantía en Nikari, un fabricante de muebles (que trabajaba desde 1967) que llamó la atención a finales de los años 60 y 70 por sus colaboraciones con los grandes de la arquitectura y el diseño finlandeses: Alvar Aalto y Kaj Franck.
La pasantía condujo, en 2010, a un trabajo y pronto Hartikainen estuvo a cargo de ayudar a los diseñadores a desarrollar nuevas colecciones para la empresa. “Este fue mi camino para ser diseñador”, confesó. “Antes me interesaba el diseño y hacer mis propias cosas, pero aquí es donde realmente comencé a verlo de una manera práctica”.
“La determinación de perfeccionar su oficio, junto con el talento para crear diseños que capturaran la fragilidad de la naturaleza”, está detrás del éxito de Hartikainen , escribió en un correo electrónico la directora ejecutiva de Nikari, Johanna Vuorio.
“Él ha practicado y practicado la artesanía tradicional nórdica a fondo, lo que encuentro muy respetable, sin atajos y con tiempo suficiente para encontrar sus propias interpretaciones ” , añadió.
“Sus piezas son delicadas y poéticas, pero aún duraderas y con los pies en la tierra, muy humanas”.
Durante sus siete años en Nikari, Hartikainen comenzó a colaborar con artistas en su tiempo libre, diseñando instalaciones y piezas escultóricas para exposiciones.
Luego, en 2017, solicitó y recibió una subvención de la Fundación Cultural Finlandesa que le permitió abrir su propio estudio de diseño.
“Entre las primeras obras puramente artísticas que lanzó estaba Kukkii, una serie de flores y plantas de madera de tallo delgado diseñadas para capturar el momento de calma y libertad que a veces se encuentra en la naturaleza ” , según su sitio web. Se pueden adquirir individualmente como esculturas de suelo, que tienen un precio inicial de 2.800 euros, o como elementos decorativos sobre estantes flotantes, que parten desde los 400 euros.
La serie ganó el premio al producto del año en la Muoto Gala 2017, un evento anual que reconocía el excepcional diseño finlandés y que ahora se conoce como los Helsinki Design Awards. El sitio web de Hartikainen incluye una cita de uno de los miembros del jurado de la competencia: “A pesar de su corta edad, Antrei tiene un toque sensible y una visión soberbia. Casi puedes sentir un toque de santidad en estas esbeltas flores. ”
Publicado originalmente en The New York Times
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