En el marco de la Semana de la Madera, dentro del Seminario el “ Rol de la Ciencia y la Innovación en el desarrollo tecnológico y económico del sector forestal: bioproductos y biomateriales”, presentará la investigadora de la Universidad de Aalto Sofía Guridi sobre los avances de los “smart textiles” también conocidos como tejidos electrónicos (e-textiles), que incluyen componentes electrónicos y realizan algunas funciones, que podrían transformar la industria, y al mismo tiempo, contribuir a un futuro más respetuoso con el medio ambiente. Algo que se puede lograr con la madera, explica la diseñadora.
Durante la conversación, ella confirma que sí. Lo que investiga y desarrolla en la Universidad de Aalto (Finlandia) suena sumamente futurista. Y es que las tecnologías de la información están tan marcadamente presentes en nuestra vida cotidiana que no sería ilógico pensar que pronto se incorporen también en nuestra vestimenta.
“Ahora, yo no creo que como seres humanos queramos estar cubiertos de sensores o cables todo el tiempo”, asegura. Sobre estos y otros temas conversamos con Sofía Guridi, quien atiende esta entrevista desde Finlandia, una de las economías forestales y de I+D más importantes de Europa, en donde estudia un doctorado en textiles inteligentes y sustentables.
La diseñadora chilena será parte de la Semana de la Madera 2023, donde expondrá en el bloque de seminarios “Rol de la Ciencia y la Innovación en el Desarrollo Tecnológico y Económico del sector forestal: Bioproductos y Biomateriales”.
En el evento organizado por Madera21 de Corma, la diseñadora indagará en los avances que pueden significar los textiles inteligentes en nuestro día a día, al igual que lo trascendental que resulta su elaboración a partir de alternativas duraderas y renovables como la madera y sus derivados. Su presentación, titulada “Biotextiles, tecnologías y colaboración”, se centrará en los smart textiles, tal como explica.
“Son aquellos capaces de recibir información del ambiente, procesar y reaccionar frente a ella, generando una respuesta o transformándola en movimiento, en sonido, en generación de luces, etc. La academia, la ciencia y la industria así los definen, como ‘inteligentes’, aunque, como te decía, para mí todos [los textiles] lo son en cierto sentido”, indica.
“En este tema existe una subcategoría en particular que son los electrónicos, que ofrecen formas de controlarlos y así procesar lo que recopilan del usuario. Por ejemplo, con hilos conductores, microprocesadores, resistencias, baterías; en el caso de la medicina, se podría elaborar un sensor que monitoriza la respiración de un paciente”, continúa.
Otros ámbitos que para Guridi pueden verse beneficiados con esta innovación son el deporte de alto rendimiento y la actividad militar, así como cualquier otro que requiera sensorización de presión, postura, movimiento o tacto. Y desde el plano sustentable, para ella la madera aventaja a otras opciones, gracias a su origen natural, por ser un recurso renovable, su baja huella de carbono y su contribución ante las emisiones de efecto invernadero, entre otras cualidades que busca el diseño sostenible.
“Para crear textiles inteligentes, a menudo se mezclan el algodón o el poliéster con materiales electrónicos que contienen metales. Esta combinación, cuando es muy concentrada, puede representar un problema ambiental significativo, ya que no se puede separar ni reciclar nada como una unidad”, comenta.
Además, “teniendo en cuenta que ya existe una contaminación significativa en el mundo, debido a la sobreproducción de textiles y su disposición final como desecho, junto con la enorme cantidad de residuos electrónicos, ignorar este problema no es una buena idea. Por ello, estoy interesada en investigar cómo se puede hacer todo este asunto de manera más sostenible”.
Hoy en día, Sofía Guridi cursa su doctorado en el centro de bioinnovación de la Universidad de Aalto, y es miembro del grupo de investigación Fashion / Textile Futures de su facultad de diseño, donde se exploran nuevas perspectivas sobre investigación en textiles, moda sostenible y circularidad.
–¿Qué otros ejemplos innovadores y sustentables como estos has conocido en Finlandia?
– Se está avanzando en un material biocompuesto para telas impermeables, en las que se suelen utilizar químicos y materiales tóxicos que no se pueden separar. Se ha descubierto que la lignina, polímero orgánico de la madera, tiene propiedades hidrófobas, es decir, que repelen el agua. También se están investigando espumas de poliestireno, pero fabricadas a partir de celulosa, ya que el plumavit como lo conocemos es muy contaminante. Y en estos momentos me encuentro trabajando en unas fibras ópticas derivadas de la celulosa, ya que las comunes suelen ser de plástico o vidrio.
– Esto es algo que presentarás en la Semana de la Madera, ¿cierto?
– Sí, hablaré sobre los smart textiles y su enfoque en materiales más sostenibles. Me centraré en los biomateriales y por qué son interesantes, y profundizaré en el uso de la celulosa para estos desarrollos. Esto me interesa mucho porque aquí estoy involucrada en un clúster mundial de innovación con este elemento. Chile produce mucha celulosa, por lo que también podemos colaborar en este sentido. Otro asunto que veré es la tecnología detrás de los smart textiles, cuestionando un poco el concepto “inteligente”.
–¿En qué sentido?
– Desde mi perspectiva, no creo que algo sea necesariamente tecnológico solo porque sea digital. Creo que todas las herramientas con las que trabajamos en textiles lo son, aunque sean antiguas o tradicionales, ya que han evolucionado y preservado en el tiempo.
