Un ejemplo de edificación sostenible, compromiso con la eficiencia energética y la utilización de recursos renovables es el NAWAREUM, un museo construido en Alerce y ubicado en Straubing, pequeña localidad de Baviera en Alemania.
NAWAREUM, acrónimo de la frase alemana “recursos renovables y energías regenerativas en el museo”, es un espacio de exhibición dedicado a la sostenibilidad desde el año 2023. Tan sólo su construcción es un ejemplo de cómo los principios de equilibrio ambiental pueden integrarse en la arquitectura moderna, proporcionando un modelo a seguir para futuros proyectos en el ámbito de la construcción ecológica en la región alemana.
El NAWAREUM es un museo para todas las edades que invita a sus visitantes a aprender y observar cómo se puede garantizar la preservación de los recursos naturales, con un sentido de la diversión y la experimentación. Así, la experiencia del museo incluye el mismo edificio y su jardín, donde los visitantes pueden experimentar los recursos renovables con todos los sentidos.
El diseño y los materiales
El diseño del NAWAREUM, a cargo del estudio de arquitectura DÖMGES de Ratisbona, priorizó el uso de materiales naturales y reciclados. Su fachada, por ejemplo, está compuesta por 79 troncos de alerce, una madera local y sostenible que proporciona un aislamiento natural y conecta visualmente el edificio con su entorno.
Los troncos de madera no tratados, de 11,5 metros de altura y provenientes del cercano Bosque Bávaro, sostienen en parte el voladizo del techo del NAWAREUM. Estos troncos están dispuestos de manera que evocan una avenida de árboles que acompaña los elementos de vidrio de la fachada. En la entrada, la disposición de los troncos se ensancha, formando una pequeña plaza con troncos escalonados. Además, una abertura con una ventana en el dosel del edificio permite la entrada de luz, creando un efecto similar al de un claro en el bosque.
La mayoría de los componentes del edificio se fabricaron con materiales renovables. Es así como es posible ver la madera acanalada en las paredes exteriores de carga y la estructura del techo, y la madera laminada encolada en los soportes. Por su parte, el aislamiento de la fachada y del techo se realizó con tableros y mantas de fibra de madera.
Dentro del museo, se pueden encontrar elementos que incorporan materiales reciclados, como una escultura hecha de 900 botellas reutilizadas, lo que enfatiza el mensaje de sostenibilidad y reciclaje que el museo busca transmitir.
La integración con el entorno natural es otra de sus características. El diseño del edificio no solo minimiza su impacto ambiental, sino que también interactúa armoniosamente con su entorno, incluyendo un jardín que sirve como espacio educativo al aire libre. Este lugar está diseñado para involucrar a los visitantes en prácticas sostenibles, ofreciendo una experiencia educativa que va más allá de las exhibiciones internas.
Eficiencia energética
La edificación refleja un compromiso integral con la eficiencia energética y la utilización de recursos renovables. Desde su concepción, el diseño del edificio integró principios de arquitectura pasiva, un enfoque energéticamente eficiente que minimiza el impacto al medio ambiente con el uso de energía a través de un aislamiento superior, ventanas de alta eficiencia y un sistema de ventilación que reduce la necesidad de calefacción y refrigeración artificial. Este enfoque permite que el edificio mantenga una temperatura confortable con un consumo energético mínimo. Además, el techo verde está equipado con 270 m² de paneles fotovoltaicos y 130 m² de colectores solares térmicos, contribuyendo aún más a su sostenibilidad energética.
La energía térmica y la refrigeración necesarias para abastecer un edificio de 2.450 m² provienen de la energía geotérmica, obtenida mediante 40 sondas geotérmicas que trabajan en conjunto con un sistema de bomba de calor. Al combinar este sistema con tecnología solar térmica, es posible cubrir la mayor parte de las necesidades energéticas del edificio utilizando fuentes renovables.
