Naltahua es un caserío ubicado en la comuna de Isla de Maipo, que se caracteriza por ser una zona agrícola y vitivinícola. Su población joven ha comenzado a buscar oportunidades académicas y laborales fuera, existiendo un proceso de desarraigo con la zona, principalmente rural. En este sentido, nuestra idea de proyecto busca ser una instancia de aprendizaje, donde la Formación Técnica en el área agrícola y vitivinícola busca ser un aporte a la comunidad y a la realidad de la zona.
El proyecto se emplaza en la zona de la ex fundición minera de Naltahua, con una visión de pasado de las ruinas que es un aporte al paisaje y a la memoria colectiva de la zona, por lo tanto el proyecto se desarrolla como una volumetría que busca conectarse con el territorio a través de una continuidad de recorridos, elevándose desde las ruinas, generando un contraste en madera, que tiene una relación de borde con el cerro y una vista abierta hacia el valle.
El diseño se proyectó siguiendo la linealidad que presentaban los restos arquitectónicos de la ex fundición. Debido a la orientación del proyecto se pensaron en soluciones que permitieran climatizar pasivamente el interior del recinto, lo que se resolvió con elementos verticales distanciados entre sí, que forman parte de la envolvente. El criterio de separación entre ellos depende del carácter más público o privado que pueda estar recubriendo la fachada, existiendo un mayor distanciamiento entre ellos en la zona que corresponde al espacio de encuentro interior.
La madera cumple un rol importante en la flexibilidad de los espacios gracias al diseño de su entramado, que se evidencia en la creación de variados espacios en diferentes niveles, que permite configurar distintas atmósferas. La propuesta busca que este CFT, tenga una visión de enseñanza que vaya en la línea de una agricultura sustentable por lo que fue pertinente atender a esta visión desde una mirada arquitectónica al emplear el uso de madera en casi todo el proyecto, por ser un elemento amigable con el medioambiente.
