NENÚFAR

En el contexto actual, donde el ritmo de vida es cada vez más rápido a causa de la tecnología, cobran relevancia los proyectos orientados en reafirmar la importancia de integrar la naturaleza en nuestra cotidianidad. Es por esto que Nenúfar busca revalorizar la presencia de las plantas en ambientes domésticos, a través de un recubrimiento y soporte para maceteros plásticos convencionales. Se trabaja con maceteros genéricos, ya que durante el proceso de observación, se identificó su fuerte presencia en los hogares, debido principalmente a su precio mucho más económico en comparación a los de otras materialidades. El proyecto se propone dar protagonismo a dichos maceteros, para lograr enaltecer a las flores y plantas contenidas. Nenúfar destaca por el atractivo visual de su silueta orgánica, la cual se concibe a partir del ensamblaje de piezas de terciado de 3 y 9 mm.

A pesar de la popularidad de los maceteros plásticos convencionales, se observa que su forma recta y materialidad fría no son congruentes ni potencian la belleza del ser vivo que contienen, por lo que se propone aprovechar la calidez de la madera, para generar un recubrimiento de maceteros, que permita que las flores y plantas de interior sean el elemento central y protagónico del diseño, y que ayuden a generar un entorno acogedor y natural dentro de los hogares.  Con el objetivo de generar una forma volumétrica y orgánica a partir de un material laminar (planchas de terciado de 3 y 9 mm), se decide trabajar con planos seriados, que se componen de perfiles verticales que son organizados a través de ensambles a aros horizontales que ayudan a estructurar el producto.

El producto se compone de dos partes: 1)Un cuerpo central, que es el encargado de contener al macetero y al plato que recibe el exceso de agua producto del riego. 2) Un pedestal que permite alzar la planta en 700 mm. Al unir ambos elementos, se logra entender la silueta floral del producto, cuyo pedestal se enraíza al suelo, y que al ascender se transforma en un tallo, que posteriormente da paso a los pétalos que se encargan de contener a la planta.

Nenúfar está diseñado para contener maceteros de plástico convencionales de 230 mm de diámetro, y su respectivo plato. El cuerpo central del producto contiene un compartimiento extraíble para almacenar el plato que recibe el exceso de agua de riego, permitiendo que, cuando sea necesario, el o la usuaria pueda retirarlo fácilmente para botar el agua. Producto del diseño a partir de ensambles, el producto aporta a la optimización de espacio, ya que se puede embalar, almacenar y transportar desarmado. Una vez en destino, es el cliente final quien se encarga de darle vida a la volumetría del producto, a través de la repetición de sencillos pasos, por lo tanto, el mismo proceso de armado representa una pausa en el ajetreo cotidiano.

En los últimos años, los conceptos como diseño biofílico y plantfulness han ganado popularidad, ya que, a raíz de las últimas crisis sanitarias, político-económicas y ambientales, nos hemos dado cuenta que no somos ajenos a nuestro entorno ni a la naturaleza, y que para contribuir positivamente en nuestro bienestar, debemos equilibrar la vida moderna con la vida natural. Los productos similares del mercado actual solo funcionan como soporte, y dependen de maceteros con un alto valor estético, los cuales suelen tener precios mucho más elevados. Nenúfar se hace cargo de una realidad existente en los hogares chilenos: la presencia de maceteros plásticos sin valor agregado. El proyecto, a través de su gesto formal, busca transformar a las plantas, en objetos de deseo en los espacios domésticos, promoviendo así un estilo de vida más armonioso y consciente con el medio ambiente.