SUB COMUNIDAD ENTRE CERROS

El proyecto se ubica en la comuna de Recoleta, en un área residencial plana de 300 metros de longitud, entre los cerros San Cristóbal y Cerro Blanco. Con el objetivo de vincular los cerros y conectar las vialidades principales de Av. Recoleta y Av. Perú, el proyecto propone modificar la topografía creando un hundimiento en el terreno para agudizar la pendiente. Además, busca dialogar con los hitos cercanos, como el centro cultural "IF BLANCO RECOLETA" y la villa de Viviendas Sociales, descubriendo una unión entre los conjuntos habitacionales y respetando la identidad local.

El conjunto habitacional consta de dos tipologías de viviendas, utilizando la madera como recurso principal para construir viviendas colectivas industrializadas. Se crea un zócalo con espacios públicos y comerciales bajo las viviendas, mientras que los edificios de vivienda se disponen en niveles superiores, alternándose para maximizar las vistas y la conexión con el entorno. El proyecto cierra el predio al tráfico vehicular, priorizando el espacio peatonal y determinando dos tipos de recorridos: uno perimetral y otro interior que conecta visualmente con los cerros.

El proyecto en la comuna de Recoleta busca ser un espacio integrador y armónico, aprovechando la geografía local y mostrando vínculos con los cerros y los hitos relevantes cercanos. La modificación de la topografía mediante el hundimiento en el terreno y la creación del zócalo permiten una integración funcional y estética, formando un espacio público peatonal que promueve la interacción social y la vida comunitaria. La utilización de la madera como recurso principal para las viviendas colectivas demuestra un enfoque en la sostenibilidad y eficiencia constructiva, al tiempo que crea una espacialidad interior más limpia y amplia. El diseño de los edificios, con vigas transversales expuestas en el exterior, se adapta a la naturaleza del lugar y aporta versatilidad al conjunto. El proyecto aspira a revitalizar las fachadas norte y sur, generando dos situaciones distintas pero complementarias, que dinamizan el espacio y enriquecen la experiencia de quienes lo habitan y transitan.

La estrategia de localización se basa en la comuna de Recoleta, aprovechando una extensión plana residencial de 300 metros entre los cerros San Cristóbal y Cerro Blanco. El emplazamiento busca vincular los cerros mediante un diseño que modifica la topografía, creando un hundimiento en el terreno para agudizar la pendiente y conectar horizontalmente las vialidades principales de Av. Recoleta y Av. Perú. Además, se dialoga con los hitos cercanos como el centro cultural "IF BLANCO RECOLETA" y la villa de Viviendas Sociales, uniendo los conjuntos habitacionales y respetando la identidad local. La resolución programática y espacial propone dos tipologías de viviendas, una de uso mixto, y un zócalo con espacios comerciales y públicos bajo las viviendas. Se crea una distinción entre dos recorridos: uno perimetral y otro interior que conecta visualmente con los cerros. La madera se utiliza como recurso principal para las viviendas, con una trama de vigas transversales que despejan el interior, generando un ambiente más amplio y homogéneo. Las fachadas sur y norte se revitalizan al desplazarse hacia el interior y exterior del zócalo, creando dinamismo en el espacio. Esta estrategia busca lograr un conjunto armónico e integrado, en sintonía con el entorno y la comunidad local.

La propuesta arquitectónica se inspira en la versatilidad y belleza del material madera, utilizándola como elemento central para crear un conjunto habitacional único en la comuna de Recoleta. La madera se convierte en el recurso principal para la construcción de viviendas colectivas, aprovechando su sostenibilidad y eficiencia en un diseño industrializado de una sola tipología. El proyecto busca lograr una integración armónica con el entorno natural de los cerros San Cristóbal y Cerro Blanco, mediante una cuidadosa resolución espacial. El hundimiento en el terreno y la disposición de las viviendas en niveles superiores permiten maximizar las vistas y la conexión visual con los cerros vecinos. Las vigas de madera, dispuestas en un sentido transversal, crean un interior limpio y despejado, acentuando la amplitud horizontal y descubriendo una espacialidad acogedora para los residentes. La extensión de estas vigas hacia el exterior agrega versatilidad al conjunto y enfatiza la conexión con la naturaleza limitada. Esta propuesta arquitectónica en madera se destaca por su enfoque sostenible, respetuoso del medio ambiente y su capacidad para crear un espacio habitable que refleje la identidad local y se convierta en un referente de diseño consciente y armonioso con el entorno.

La innovación de la propuesta se encuentra en su enfoque integral y vanguardista al abordar diversos aspectos clave del proyecto. En primer lugar, destaca la manera en que se vinculan los cerros San Cristóbal y Cerro Blanco, creando un espacio que integra el carácter geográfico de la zona mediante la modificación de la topografía y la generación de un hundimiento en el terreno. Esta solución no solo resalta la conexión entre los cerros, sino que también crea un ambiente único y atractivo para los habitantes. Además, el uso de la madera como material principal para la construcción de viviendas colectivas es una innovación sostenible y eficiente. La industrialización de las viviendas con una sola tipología aprovecha al máximo las propiedades de la madera, reduce la cantidad de materiales utilizados y acelerando el proceso constructivo. La disposición de los volúmenes de viviendas en niveles superiores, alternándose para maximizar las vistas y la conexión con el entorno, también aporta una solución novedosa que enfatiza la relación entre el conjunto habitacional y su entorno natural. En conjunto, esta propuesta arquitectónica innovadora y sostenible se destaca por su visión integral, creativa y respetuosa con el medio ambiente, creando un espacio habitable y armónico que se convierte en un referente de diseño urbanístico para la comunidad de Recoleta.