Tomás Villalón: “En el concurso de Arquitectura se debe entender el potencial de la madera y su gran responsabilidad medioambiental”

Tomas Villalon

La madera es el material del futuro, dice Tomás Villalón. Los argumentos del director del insigne concurso enmarcado en la Semana de la Madera de Madera21 de Corma son la construcción veloz y en seco que permite el material, como también su ensamblaje, modulación y bajos números en lo que a huella de carbono y residuos se refiere. Es por ello que sus expectativas son altas para la presente versión del certamen, donde la temática es imperiosa y contingente: estudiar e investigar nuevos espacios de trabajo.

Es de las convocatorias más longevas enmarcadas en la Semana de la Madera, destacando por el alto número de postulaciones, los proyectos involucrados y la mirada innovadora que traen consigo cada uno de estos. En este 2021 –en su XVI versión, la segunda de manera 100% online–, el tradicional concurso de Arquitectura busca congregar distintas propuestas sobre una de las reflexiones más singulares y disruptivas que ha provisto la pandemia: los nuevos espacios de trabajo.

La contingencia sanitaria exige nuevas maneras de organizar las relaciones cotidianas, entre las que se encuentra lo laboral y sus nuevos mecanismos de funcionamiento, producción y desarrollo económico. En ese sentido, las bases del certamen sugieren inquietudes interesantes. ¿Es posible imaginar nuevos lugares para estas actividades? ¿Dónde estarían? ¿Qué necesitarían? ¿Y cómo serían esos espacios?

“Es posible que estos nuevos formatos permitan reestructurar estos espacios rígidos y jerárquicos, y reemplazarlos por piezas de menor escala, de mayor proximidad a vecindarios, idealmente asociadas a guarderías, espacios de ocio, lugares de integración comunitaria, deporte, cultura”, plantea la web oficial del concurso.

Para abordar esta temática, sus fundamentos, expectativas y proyecciones, conversamos con el director de este concurso, Tomás Villalón. El arquitecto de la Universidad de Chile tiene una destacada trayectoria laboral y académica, además de ser fundador de su propia oficina de arquitectura en 2013, valiéndose de distintos reconocimientos locales e internacionales. La firma cuenta con más de 40 premios de concursos y bienales, además de ser requeridos frecuentemente para divulgaciones en Chile y el exterior.

Tomás Villalón es el director del concurso de este año / SkyscraperCity

“Estoy convencido de que la madera es un material que solucionará los grandes problemas de la arquitectura en Chile. Actualmente, en mi oficina estamos desarrollando varios proyectos en madera, como un teatro en Panguipulli, viviendas urbanas, segundas viviendas, edificios de oficinas, centros de eventos, etc. Predicar con el ejemplo, dicen por ahí”, expresa Villalón.

El arquitecto tiene altas expectativas para la presente versión. “Cada año hay una excelente concurrencia y un entusiasmo enorme por parte de los estudiantes para participar. Esperamos canalizar el creciente interés por la madera como solución para proyectos arquitectónicos, y desde luego, que los estudiantes y profesionales puedan internalizarlas de la mejor forma”.

–La versión del año pasado fue la primera completamente online en la historia del concurso. ¿Qué conclusiones tiene de la experiencia digital y de qué forma se complementan en la presente?

–La versión 2020 estuvo muy concurrida, donde tuvimos un récord de participantes que nos dejó muy satisfechos, sobre todo, porque el concurso solicitaba un proyecto que involucrara un compromiso con ciertas localidades, con una pequeña gestión por parte de cada equipo y el diseño de un programa. Por cierto, incorporando a la madera como principal material para esos proyectos de arquitectura. Este proceso fue entendido por gran parte de los participantes y la concurrencia permitió recibir extraordinarias propuestas. De manera complementaria, tuvimos la oportunidad de contar con un mix de jurados nacionales y extranjeros, ampliando los criterios y generando una discusión muy productiva durante el certamen.

Ganador del concurso de Arquitectura 2020 / Madera21

–Como sabemos, la temática del 2021 es “estudiar e investigar nuevos espacios de trabajo”. ¿Cómo abordarla, a más de un año de iniciada la pandemia?

–En primer lugar, el concurso de este año propone investigar y reflexionar sobre los cambios en la relación del trabajo con la arquitectura. La pandemia, en cierta manera, ha exacerbado estos asuntos, exponiendo casi de manera extrema algunos aspectos que conviene estudiar cuando estas trabas ya están presentes en nuestro día a día. Las catarsis implican oportunidades para reformular aquello que se entiende como líneas invariantes en ciertos órdenes arquitectónicos. El concurso invita a pensar justamente en el momento donde estas líneas se han alterado, viendo en ello una posibilidad para imaginar nuevas soluciones para la vida laboral en la ciudad. Por otro lado, un segundo punto es que todo esto debe acogerse con el material, por lo que en el concurso de Arquitectura se debe entender el potencial de la madera y su gran responsabilidad medioambiental, con mecanismos de construcción muy ágiles y con aspectos tecnológicos que permiten incorporar, al diseño, ventajas impensadas en otros materiales.

–Siguiendo ese punto, ¿por qué promocionar la arquitectura en madera para los espacios laborales?

–Porque es, sin duda, el material del futuro. Permite construir rápido y en seco, también modular, ensamblar, emitir bajísimos residuos y disminuir la huella de carbono. Creo que desde el diseño se debe empezar a reflexionar sobre los costos asociados a la manera de construir, refiriéndome principalmente a los medioambientales, de impacto social y económico. La invitación no es solo a reflexionar sobre este tipo de espacios, sino que en todos los posibles.

–Bajo esa lógica, ¿somos competitivos en lo que respecta a este tipo de arquitectura?

–Lo primero que me gustaría mencionar es que es un material que Chile produce constantemente. Una materia prima con alto valor agregado, si se emplea desarrollo y conocimiento. En ese sentido, la industria ha desarrollado técnicas extraordinarias a un material milenario, haciéndolo cada vez más competitivo. A mi juicio, la madera es la solución a los grandes problemas arquitectónicos de nuestro país. Permite disminuir la huella de carbono y producir en seco, muy rápido y con excelentes propiedades constructivas. Un desarrollo que se encuentra avanzando velozmente y pienso que, con algunos incentivos, se podría posicionar al material como resolutor real de problemas graves.

Villalón comenta que la madera es el material del futuro / SkyscrapperCity

–¿Como cuáles?

–El déficit de vivienda, por ejemplo, donde el desarrollo de nuevas fábricas podría cuadruplicar la oferta de viviendas sociales en chile, solucionando un problema que arrastramos desde hace mucho tiempo. Ese tema tiene muchas aristas, pero uno clave es la velocidad y en eso la madera ofrece soluciones incomparables, con grandes ventajas en ahorros de costo y tiempo. Chile debe definir su propia postura en relación al material.

–¿Ve motivación por nuevos proyectos así?

–Siempre hay interés, pero creo que también se necesita cambiar ciertas ideas preestablecidas que son muy equivocadas. Una es esa visión de que la madera es un material blando, o la errónea mirada de que el material es para una vivienda de baja calidad o momentánea. Pienso que en el desarrollo de viviendas, de edificios mixtos o condominios, las industrias desarrolladoras de madera ya dan luces de este cambio. Como te decía antes, los que creemos en esta solución debemos predicar con el ejemplo, aunque creo que todo esto va en un tema de tiempo.

–Y además del tiempo, ¿qué hace falta para una mayor presencia maderera en la arquitectura chilena?

–Principalmente, estímulos para el desarrollo de estos proyectos. Que existan incentivos normativos y reglamentarios. Sin embargo, antes de eso, hay que hacer entender que los profesionales somos los que diseñamos y tenemos la responsabilidad de estar informados sobre lo que ofrece la industria. Los arquitectos y diseñadores debemos estar siempre al día en relación a la innovación que el país genera en madera. Hay muchas horas de desarrollo que debemos capitalizar y eso, en lo inmediato, es nuestra tarea. Con el tiempo también se debe generar un cambio en algunas reglas del juego. Hoy están las reglas a favor de la construcción en hormigón armado, pero eso no significa que esté bien. Hay que mediar para incentivar el desarrollo de otros materiales y tecnologías menos invasivas, con menos huella de carbono y que se puedan hacer cargo del 30% de los residuos que emite la construcción en Chile. Un desafío que me parece inmediato.


Escrito por Marcelo Salazar Medina
Fotografía principal cortesía de Tomás Villalón
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