Presentan módulos reutilizables en base a paneles prefabricados de madera

Hospital Tomas Vera portada

9 de Junio, 2020

El arquitecto Tomás Vera encabeza esta iniciativa dirigida a las gobernaciones regionales de Ñuble, Bío-Bío y Los Ríos. Este innovador sistema de paneles prefabricados de madera permitirá que el recinto de emergencia luego de la pandemia se pueda convertir en un Centro de atención de Salud Familiar (Cesfam). La madera no solo se presenta como un material reutilizable y de fácil montaje, sino también como un excelente aliado hermético y térmico.

“En Wuhan, el hospital de emergencia que se construyó no sirve para otra cosa que no sea la pandemia. Por lo cual esa infraestructura no tendrá otro uso”, señala Tomás Vera, quien encabeza esta idea de una infraestructura sanitaria de emergencia reutilizable.

Esta se suma a las iniciativas de instalaciones para ayudar en estos momentos de crisis sanitaria como los módulos de rápida instalación que desarrolla el Centro de Innovación en Madera UC-Corma (CIM UC-Corma) gracias a la incorporación de soluciones constructivas, investigaciones, técnicas y nuevos procesos de la construcción.

Vera es arquitecto titular de la Universidad del Bío-Bío y magíster en Diseño y Construcción Sustentable de la Universidad del Desarrollo. También dueño y fundador de AIW (All In Wall), un sistema constructivo basado en paneles prefabricados que mantienen inserto en ellos las terminaciones para que se monten con menos riesgo y de forma mucho más rápida. Esto permite “simplificar la cadena de valor de la construcción, disminuyendo procesos de terminación y pérdidas derivadas de los procesos constructivos de las obras”. Con este emprendimiento ganó el primer Torneo de Innovación en Madera en el marco de la Feria Comad 2018. También, se adjudicaron fondos de producción de Corfo para validar el sistema constructivo.

El diseño arquitectónico de AIW está presente en esta propuesta de hospital de emergencia reutilizable. Según Vera, “el proyecto ha tenido buena acogida” y cuenta con el apoyo de José Pablo Undurraga, gerente de Madera Alto valor, programa de Corfo que busca potenciar las pymes madereras del país. Además, “la propuesta se presenta también como una oportunidad para explorar dicho sistema constructivo en otras iniciativas”.

La infraestructura estaría hecha con madera impregnada seca calibrada MGP10, tabiques y anclajes / Tomás Vera

Este proyecto tiene como objetivo que “el Gobierno considere la inversión de una infraestructura de emergencia que no se pierda, sino que se convierta en algo de uso público”, debido a que el recinto puede convertirse en su posterioridad en un Centro de atención de Salud Familiar (Cesfam). “Pasada la pandemia el hospital tendrá un uso posterior, haciendo que la inversión se recupere”, explica Vera. La idea ha sido presentada a gobiernos regionales de Ñuble, Bío-Bío y Los Ríos. Actualmente se está realizando una “fase exploratoria” con Conaf para generar un estudio de respaldo del sistema constructivo a utilizar.

En otro proyecto, Vera está trabajando a través del prototipaje de AIW con una inmobiliaria en Coronel en la construcción de 14 paneles para ensamblar seis tipos de viviendas diferentes.

Construcción eficiente y sustentable

El proyecto propone una residencia sanitaria que puede ser utilizada para pacientes críticos (Unidad de Cuidado Intensivo) y ambulatorios.

Cada panel se asemeja a un lego y permite que cada pabellón se arme, desarme y ubique según el requerimiento. Por ejemplo, un pabellón de siete paneles tendrá una medida de 9 x 25 metros. La misma dimensión que mantendrá en el caso de ser reutilizado como Centro de Salud Familiar en su posterioridad. Esta estructura de un nivel posee un espacio interior de entre 2,40 a 2,70 metros y un entretecho 1,80 metros, lo que da un alto aproximado de 4 metros y medio. Cada pabellón puede disponer de habitaciones para uno o dos pacientes, baños y enfermería, según el uso y distribución que se le quiera dar.

Los paneles, además de tener la ventaja de poseer un sistema de anclaje que permite su fácil armado y desarmado, cuentan con instalaciones eléctricas y de agua potable en el mismo tabique, lo que disminuye los tiempos de obra y subcontratos.

El proyecto propone una residencia sanitaria que puede ser utilizada para pacientes críticos y ambulatorios / Tomás Vera

Respecto a los materiales, explica Vera, toda la infraestructura estaría hecha con madera impregnada seca calibrada MGP10, tabiques y anclajes.

La obra es rápida: requiere un mes de desarrollo y planificación técnica, y 20 días de montaje. Esta optimización se logra gracias a la prefabricación ya que se sacan las tuercas y anclajes por la parte exterior de los paneles. Además, agrega Vera, en la obra se disminuyen los tiempos y costos constructivos, lo que significa también una obra más económica porque reduce el uso del personal, subcontratos, errores y riesgos.

La madera como material posee muchas ventajas, en entre ellas el aspecto térmico: “Un hospital de lona va a requerir mucha calefacción y las personas no estarán en confort”. La prefabricación en madera puede alcanzar estándares de hermeticidad bastante altos, aspecto que es fundamental en un ambiente sanitario. Y otro aspecto no menor, la madera permite el desarrollo de una obra limpia y que puede usarse de nuevo, en este caso, en una construcción que puede ser útil para la comunidad.


Escrito por Diego Zúñiga
Fotografía principal cortesía de Tomás Vera

Ver más sobre: 

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Pinterest
Compartir en correo
Traducir »