“La madera tiene importantes cualidades desde el punto de vista de la sustentabilidad, pues sabemos que sus atributos pueden contribuir a mitigar los impactos medioambientales de la construcción, ya que ofrece un buen desempeño en materias de eficiencia energética, versatilidad y rapidez. Por esto, y conociendo además las nuevas tecnologías de industrialización con altos estándares de calidad que ya se encuentran en Chile, creemos que su uso irá aumentando paulatinamente en el parque de viviendas, tal cual ha ocurrido en otros países productores, donde los porcentajes de edificación son muy superiores”.
Estas son palabras del jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec), Erwin Navarrete. Esta es una entidad del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) que busca fomentar la calidad habitacional y la innovación tecnológica de la construcción en el país.
Dentro de su misión, el jefe de la Ditec debe articular el trabajo de las áreas que componen esta repartición, en las que se trabaja en distintos ámbitos vinculados a la calidad de la construcción de viviendas y proyectos de espacio público. En este sentido, el trabajo de la Ditec se define a través de tres ejes principales relacionados con el desarrollo de estándares técnicos y sustentables para la construcción nacional, el mejoramiento de la fiscalización de la calidad de las obras del Minvu y el fomento de la innovación en las soluciones constructivas a nivel nacional, aspecto donde la madera, tal como afirma Navarrete, puede ser protagonista.
“La idea es impulsar el mejoramiento de la calidad de la construcción en términos de eficiencia energética, economía circular, gestión responsable de recursos y reducción de huella de carbono y residuos, para lo cual estamos impulsando una agenda de acciones que apuntan a generar normativa e instrumentos de medición e incentivo para la optimización de los estándares constructivos nacionales. Estamos convencidos de que la construcción en madera puede liderar en estos ámbitos, considerando sus atributos que contribuyen a mitigar el cambio climático”.
–Específicamente, en lo vinculado al impulso de la construcción en madera, se ha avanzado sostenidamente en el desarrollo de normativa, manuales y soluciones constructivas, para edificación en media altura. También estamos desarrollando mesas técnicas colaborativas regionales convocadas por la Ditec y trabajadas con los Serviu y las Seremi —con la participación de Madera21—, con el objetivo de fomentar este tipo de construcciones. Además, hemos establecido convenios con instituciones reconocidas, como son Infor y CIM UC-Corma, que contribuyen a mejorar las competencias técnicas de los profesionales de los Serviu. También es necesario señalar que a la fecha se están realizando seis estudios relevantes que generarán impactos en la manera de construir en madera.
–En la Ditec estas materias son competencia del Departamento de Tecnologías de la Construcción, donde interactúan las unidades de Ingeniería, Normativa y Arquitectura. Específicamente en el área de Materiales de Construcción y Laboratorios, se ha desarrollado una “agenda madera”, que busca relevar los atributos de este material en el ámbito de innovación, productividad y sustentabilidad. En ese contexto esta unidad generó un trabajo que va en torno a diagnosticar, gestionar y activar diversas iniciativas que tienen como propósito avanzar en este desafío, destacando los atributos de la madera, entre los que cabe mencionar la velocidad de construcción, economía y eficiencia energética, y su versatilidad para generar soluciones sustentables, innovadoras, y con alto nivel de prefabricación, apuntando a la productividad y el potencial de crecimiento del sector.
–Parte importante de este trabajo ha sido generar estrategias integrales específicas que permitan nivelar su competitividad frente a otras materialidades; para ello se generaron cinco ejes estratégicos: fortalecer y actualizar el marco normativo técnico; fomentar el control de calidad de los materiales dispuestos para venta y construcción; densificar soluciones constructivas en los listados oficiales térmico, fuego y acústico; difusión y capacitación, y la generación de proyectos detonantes.
–En Chile se ha avanzado en forma sostenida para que los proyectos con alto estándar de construcción en madera sean posibles; a la fecha hemos sido mandantes de varios proyectos que lograran generar un antes y un después en la construcción en madera, donde ha habido mucho de innovación. A modo de resumen, podemos informar que se han actualizado un total de 42 normas que tienen relación con la madera; hemos puesto a disposición de los diseñadores 149 soluciones constructivas acreditadas para los listados de fuego, térmico y acústico para edificación hasta seis pisos; estudios para proponer modificaciones a la normativa sísmica y estructural, incluyendo CLT y Sistema Marco Plataforma; un estudio de norma para cálculo de resistencia al fuego; un estudio para evaluación de patologías de la madera que generarán recomendaciones y especificaciones técnicas, entre otros, además de la elaboración de manuales y actividades de transferencia de conocimientos y difusión.
–Todas estas iniciativas no serían posibles si no se hubiera logrado un trabajo asociativo y colaborativo entre muchos actores del sector. Entre ellos se encuentra la academia, con la Universidad del Bío Bío, la Universidad de Concepción y la Universidad de Santiago de Chile. También organismos públicos y privados, como la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), para apoyar el financiamiento de estudios; la Corporación Chilena de la Madera (Corma), a través de Madera21; el Instituto Forestal (Infor); el Centro de Innovación de la Madera (CIM UC – Corma); el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales (Idiem), y la Corporación Nacional Forestal (Conaf), entre otros.
–Para garantizar el éxito de las iniciativas señaladas con anterioridad y potenciar el uso avanzado de la madera en la construcción en Chile, es indispensable contar con el esfuerzo conjunto y coordinado de todos los actores a través de una cooperación público-privada. Es por eso que el Minvu convoca o participa en conversatorios, seminarios y mesas de trabajo para continuar evaluando e incorporando nuevos estudios o normas, que sean necesarias de abordar. Claramente se requiere de una visión estratégica y las medidas que hemos implementado hasta ahora han sido fruto de un trabajo conjunto con el quehacer privado, con los grandes y pequeños productores, con las entidades gremiales de la construcción, y los académicos y profesionales del área, a modo de avanzar sostenidamente en superar las brechas, romper prejuicios e incorporar tecnología y especialización, garantizando, tanto el cumplimiento de las metas país, como los impactos positivos en la calidad de vida de las familias respecto del estándar y durabilidad de estas construcciones.
–Queremos generar proyectos detonantes en media altura, como el edificio icónico que proyectamos construir en Rancagua y otro en la Región del Maule; por otra parte, también creemos necesario abordar proyectos del área rural en el contexto del subsidio D.S. N°10, y en esa línea estamos trabajando para generar una cartera amplia de proyectos de vivienda tipo con condicionantes industrializadas, que configuren nuevas opciones para las familias que vean en la construcción en madera una buena alternativa. Estamos convencidos que la iniciativa de vivienda rural puede ser un detonante de reactivación para las pymes forestales e industrializadoras regionales; para ello, tal como lo hemos señalado anteriormente, se necesita de coordinación con varias instituciones.
–En la actualidad ese escenario ha ido cambiando radicalmente. Por un lado, es necesario señalar el potente desarrollo normativo que hemos logrado hasta la fecha, fruto del trabajo conjunto con las instituciones antes mencionadas. Y por otro, que hoy en Chile existen tecnologías avanzadas para construir en madera. En ese sentido el Minvu ha tomado el desafío de romper esquemas y generar aprendizajes, por lo que uno de los ejes estratégicos es desarrollar proyectos piloto detonantes, para evaluarlos, monitorearlos y obtener certezas. Asimismo, generar estudios, manuales y seminarios que potencien la transferencia tecnológica y el conocimiento en todas las regiones. Por otra parte, también hemos sido mandantes de estudios que generarán manuales de diseño y nuevas formas de incorporar tecnología y normativa; esto, con el objetivo de contribuir concretamente al mejoramiento de los estándares de edificación en madera, disminuyendo sus impactos energéticos y ambientales y ofreciendo mayor confort y calidad de vida a las familias. Sin duda quedan desafíos por abordar y, como ministerio, estaremos siempre dispuestos a continuar avanzando en forma coordinada con todos los actores del sector.
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