7 de Agosto, 2020
LABVA es un laboratorio de biomateriales independiente, autogestionado y de código abierto en la ciudad de Valdivia, Región de Los Ríos, en Chile.
Formado actualmente por los arquitectos María José Besoain y Alejandro Weiss, la diseñadora Valentina Aliaga, el biólogo marino Esteban Osses y la bioquímica Gabriela Carrasco, LABVA desarrolla biomateriales con los recursos naturales y antrópicos (desechos industriales y domiciliarios) de su entorno.
Además de la creación de biomateriales, el laboratorio también tiene como objetivo la divulgación del conocimiento a través de conferencias -como la que realizaron este año en la Semana del Diseño de Milán- y de talleres -por los cuales recibieron también este 2020 un premio de Beyond Plastic- para generar cambios en los paradigmas productivos.
“Hemos tenido una muy buena recepción e interés por el uso de nuestros materiales, por lo que hemos iniciado como desafío levantar una microfábrica de biomateriales para poder entender y testearlos (tanto los materiales como los valores asociados a ellos) en base a la experiencia de mercado local. En lo específico, esperamos partir en base a una producción constante de celulosa de bacterias, material con aplicaciones en ámbitos de biotextiles como packaging”, comenta el laboratorio sobre sus proyectos en desarrollo.
En junio de 2020, estos chilenos debutaron en la semana del Diseño de Milán como los únicos representantes de Latinoamérica en esta primera versión virtual, donde comentaron sus investigaciones.
De esta forma, fueron invitados como expositores para hablar sobre la experiencia en la construcción de una paleta biomaterial ligada a su territorio y cultura. Realizaron una presentación sobre qué es LABVA, quiénes lo componen y cuáles son sus ámbitos de acción: investigación y creación de biomateriales, y educación medioambiental.
Durante esta misma exposición, se presentó de manera oficial su investigación y prototipo Maqui Biotextil, un biomaterial que desarrollaron a partir de la acción de bacterias presentes en la fermentación de Maqui. Según LABVA, es “un material único, versátil y con denominación de origen”.
“En lo específico, nuestra solución propone la creación un biotextil de celulosa generada por bacterias, a través de un proceso de biofabricación con microorganismos que posibilita no sólo eficiencia productiva y bajo impacto medioambiental asociado a su generación y descomposición (biodegradable, renovable y sostenible) sino que además provee de un nuevo material con atributos únicos: alta resistencia mecánica y flexibilidad, textura y apariencia similar al cuero proviniendo de una fuente no animal”, añade el laboratorio.
Beyond Plastic, la plataforma global que impulsa soluciones de diseño ecológico con el objetivo de disminuir la contaminación plástica en el mundo, premió a LABVA por sus talleres educacionales que promueven el empoderamiento de la ciudadanía como agentes de cambio utilizando metodologías de diseño basado en biodiversidad.
Concretamente, obtuvo el Silver Award en la categoría “Mejor Iniciativa en Educación / Periodismo / Campaña” de los premios Beyond Plastic 2020, por las experiencias educativas brindadas en Chile y Latinoamérica, donde se vincula el trabajo de los biomateriales con entornos locales.
LABVA recalca en este punto que muy interesante reconocer que los biomateriales que surgen particularmente de cada territorio, según su abundancia natural y actividades del ser humano, presentan una paleta muy rica y diversa en Latinoamérica, ya que está basada en economías locales y usos complementarios, además de la valorización del conocimiento ancestral.
Los talleres educativos del laboratorio se llevaron a cabo en Chile, donde se realizó la segunda versión de la Semana de la Biofabricación (en Valdivia y Santiago); Ecuador, concretamente en Quito, donde desarrollaron un ciclo de conferencias y workshops; y México (en Guadalajara), donde participaron en otro seminario. De esta forma, por medio de la creación de escenarios futuros, LABVA trabaja la incertidumbre como motor de pensamiento crítico asociado a las materialidades que rodean cada lugar.
“Estas experiencias nos han permitido confirmar que la apuesta por incorporar nuevos materiales de origen biológico y de economías circulares es algo que se está produciendo de manera simultánea en toda Latinoamérica”, explica LABVA.
Para el equipo del laboratorio, este premio es un reconocimiento a su trabajo durante los dos años de existencia del proyecto; es “una validación de nuestra apuesta por proponer una cultura material. Nos da más energía para seguir pensando y construyendo un nuevo mundo”, afirman.
“¡El futuro será biomaterial o no será!”, finaliza LABVA.
Ver más sobre: