8 de Marzo, 2021
Cómo ha afectado la pandemia a la industria AIC (arquitectura-ingeniería-construcción) y qué factores darán forma a sus diseños, fueron las preguntas que llevaron a Think Wood —una campaña comunicacional liderada por actores del sector público, privado y académico del gremio maderero en Estados Unidos— a elaborar la encuesta Timber Trends, cuyos resultados dan luces de cómo será el escenario 2021. Para la versión del informe de este año se entrevistaron a 775 profesionales (arquitectos, contratistas y expertos del rubro) y el panorama general que arrojan los datos es que la construcción ha sido impactada en cuanto a “cronogramas, presupuestos, desafíos laborales y de recuperación económica”. Las repercusiones del Covid-19, afirman, “aún está por verse y persistirán este 2021”.
Pero más allá de los problemas de planificación y retrasos, en 2021 la AIC vendrá marcada por cinco tendencias que tienen como factor común la preocupación por el medioambiente:
La encuesta afirma que el objetivo de alcanzar emisiones 0% de carbono, por parte del gobierno y empresas constructoras, será uno de los principales para este 2021. Se debe considerar que “el 80% del carbono incorporado en un edificio proviene de materiales estructurales”, por lo que los encuestados coinciden que en la fase de diseño se debe incorporar materias primas sustentables. Pero además de elegir madera, los programas de certificación de edificios ecológicos consideran aspectos como iluminación led, riego de áreas verdes y uso eficiente de recursos energéticos. Otro dato que arroja la muestra es que las evaluaciones del ciclo de vida (LCA en inglés) de los edificios, son una herramienta fundamental para “comprender el uso de la energía y otras métricas ambientales para cuantificar el impacto climático”.
Para ejemplificar esto el estudio muestra el caso de Catalyst, un edificio de cinco pisos en el barrio de South Landing en Spokane, Washington, diseñado por la firma Michael Green Architecture. Para su construcción se ocuparon “aproximadamente 4000 metros cúbicos de madera sólida tanto en estructura y elementos de diseño, lo que permite a Catalyst lograr niveles de rendimiento térmico de la casa y compensar en su totalidad 5000 toneladas métricas de carbono, lo que equivale a 1100 automóviles fuera del camino por un año”.
Mass timber, o madera sólida en español, es una categoría que agrupa a diversos subproductos madereros para la construcción de paredes, pisos y techos. Al menos en Estados Unidos, afirman que hasta diciembre de 2020 se registraron 1060 proyectos construidos con madera sólida. Proyectan que el número podría “duplicarse cada dos años”. Un aspecto fundamental que definirá esta tendencia son los cambios aprobados para el código de construcción estadounidense en 2021, los que permitirán el levantamiento de edificios de 8 a 18 pisos de altura. Un 20% de los encuestados por Timber Trends anticipan para este año “trabajar en algún proyecto de edificio en altura en madera”.
El Cross Laminated Timber, mejor conocido como CLT, se perfila como uno de los subproductos más utilizado y valorado. Este material, pionero en la construcción de edificios de mediana y gran altura en madera, no solo complace desde el punto “arquitectónico y estético” sino que también destaca por lograr una construcción limpia, rápida y eficiente.
“Los edificios prefabricados y modulares están a la vanguardia de técnicas de construcción innovadoras”, señala el documento para referirse a la tercera tendencia más anticipada según los encuestados. Se destaca el uso de herramientas digitales —como el modelado 3D, BIM, o control numérico por computadora (CNC)— las que hacen posible la efectividad de la prefabricación y construcción modular. Ambas están proporcionando “mejoras significativas a costos, cronograma, desempeño de calidad y seguridad, productividad, satisfacción del cliente y reducción de residuos. La construcción modular puede acelerar la construcción hasta en un 50% y reducir costos en un 20%”.
Ejemplo de ello es el “Modelo-C”, un sistema de paneles CLT prefabricados desarrollado por MIT Generate y la empresa de diseño y construcción Placetailor, que puede ser aplicado para una vivienda familiar hasta edificios de mediana altura, debido a que “su proceso de montaje modular está diseñado para adaptarse a diversos parámetros del sitio y aplicaciones”. Modelo-C ha demostrado “cómo la construcción en madera puede abordar la escasez de viviendas en entornos urbanos densos mientras se encuentran ambiciosos objetivos de desarrollo sostenible”.
La construcción híbrida combina madera con materiales como acero y hormigón, para ofrecer “una amplia gama de estructuras y soluciones”. Será una tendencia fuerte, afirman. Permitirá que arquitectos y equipos de ingeniería “exploren diferentes materiales para incorporar en las estructuras, impulsar la digitalización, mejorar la sostenibilidad y controlar los presupuestos. Además de cumplir con objetivos como un buen comportamiento acústico/térmico y estética”.
El Centro Comunitario Lubber Run (Arlington, EE.UU.), es un ejemplo de construcción híbrida de dos pisos que incluye “hormigón, acero estructural, madera pesada, columnas de madera laminada, vigas y correas dobles, así como lengüeta y decking de madera del surco”. En el diseño y construcción del proyecto se consideraron también elementos de eficiencia energética.
No es novedad que la pandemia agravó aún más la crisis habitacional. En el informe se cita el estudio The State of the Nation’s Housing 2020 de la Universidad de Harvard, que indica que en el acceso a la vivienda, “las condiciones empeoraron para muchos en 2020”. Incluso antes de la recesión inducida por la pandemia, “37,1 millones hogares gastaron más de 30% de sus ingresos en vivienda en 2019”. Los encuestados de Timber Trends afirman que la madera “jugará un papel importante en la vivienda asequible, mejorando no solo el acceso económico, sino que también será una vivienda cómoda y sostenible”. La madera se presenta, gracias a las ventajas ya mencionadas de la construcción modular y digitalización, como una solución para abordar la densificación.
El edificio Richardson (San Francisco, EE.UU.) es un conjunto de 120 viviendas de un solo ambiente diseñado por la firma David Baker y asociados. Construido en 2011, este proyecto fue pensado para “adultos de bajos ingresos, anteriormente sin hogar”. En el edificio de cinco pisos se utilizó madera como estructura principal, además de hormigón y acero. La madera, presente también en el exterior y mobiliario de las áreas comunes, “transmite calidez y refuerza la idea de sostenibilidad”. El proyecto fue galardonado por encarnar “la filosofía de que un edificio bien concebido puede agregar dignidad a la vida de las personas que viven dentro de sus paredes”.
Como se puede apreciar, las cinco tendencias de Timber Trends 2021 dan cuenta que la madera en un rol bastante multifacético, puede abordar y responder a las distintas crisis que estamos atravesando como sociedad.
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