El espacio de la biblioteca está concebido desde el interior, es el acto de leer lo que se pone en valor a través de la utilización de la materia como un agente activo del proyecto. De esta forma, más allá de un revestimiento, la madera en conjunto con la geometría del cielo trabaja en pos del control lumínico y la absorción del sonido, como también el vidrio y el hormigón pulido del pavimento, ayudan en la difusión de la luz logrando una atmósfera sensorial adecuada para la lectura y el estudio.
En el lugar de emplazamiento designado para la biblioteca existe un bosque de pinos en el sector norte y nor-poniente, por ello el terreno carece de luminosidad directa y debemos contar con el uso eficiente de la luz difusa existente.
“Interiormente queríamos lograr en un único movimiento formal distintas calidades de espacios de lectura y luz. La luz es un fenómeno del cual el hombre tiene constantemente deseo”, comentó Alvar Aalto. Así los usuarios desde el momento que ingresan a la biblioteca se encuentran en una plataforma orientada al bosque, con las mínimas divisiones internas, realizadas en materiales traslúcidos, y con un cielo de madera que se articula para crear cuatro calidades de luz. Es la amplitud del lugar la primera sensación que experimentan los usuarios, para luego escoger un lugar de lectura más íntimo entre estructuras de madera que enmarcan el paisaje (luz 1).
También la biblioteca otorga ambientes para el trabajo grupal situados al centro de la sala con generoso espacio aéreo y lumínico (luz 2), además cubículos de estudio semitraslúcidos en el área poniente (luz 3) y una sala protegida de la radiación solar para consultas virtuales, al lado oriente del edificio (luz 4).
La utilización de luz natural es el tema central en el diseño, se busca el mayor aprovechamiento lumínico incorporando luz cenital a través de lucarnas dispuestas uniformemente en la sala de lectura. Estas garantizan (como se ven en los gráficos) entre 620 y 1500 Lux, índices óptimos para recintos como bibliotecas. Así el uso de luz artificial se reduce al mínimo.
Los espacios de consultas virtuales y cubículos de estudio que se ubican en los perímetros sobre las aristas sur y norte se trabajan con luz horizontal, alcanzando índices en Lux similares a la sala de lectura.
Se minimizan las superficies de ventanas hacia el oriente y sur, disminuyendo las pérdidas de calor por transmitancia térmica de las superficies vidriadas. El diseño tendrá una aislación continua, minimizando los puentes térmicos.
Por otra parte, la propuesta representa una innovación sobre las aplicaciones tradicionales de los revestimientos en madera, siendo la primera experiencia a nivel nacional en aplicar Madera Termotrada para revestimientos exteriores en edificios. Este hecho la ubica como referente que promueve, no solo a un nuevo material, si no que invoca a recuperar la confianza en el uso de madera en exteriores.
