“Queremos cambiar la forma en que vemos la oficina de trabajo convencional y hemos creado un espacio verdaderamente inspirador que mejora el paisaje y brinda a las personas privacidad con acceso directo a la naturaleza”, explica Zoe Little, socia fundadora de Koto.
Koto ha creado la primera de una serie de cabinas modulares que sirven como lugares de trabajo profundo y mediación, salas contemplativas y espacios inmersivos para conectar con la naturaleza circundante. Cada uno de estos diseños estará disponible tanto dentro como fuera de la red y en varios tamaños y precios para permitir que una gran variedad de productos llegue al mercado.
Esta primera estructura lanzada, en asociación con el New Art Center, asume una forma geométrica escultórica elegante y funcional con un gran acristalamiento que enmarca las vistas del jardín. Una construcción de madera con una estructura completamente natural y neutral en carbono. Para lograr la forma geométrica distintiva se necesitaron muchas horas de detalles meticulosos, trabajando en estrecha colaboración con los fabricantes de Koto.
El escultor Brancusi afirmó que “la arquitectura es escultura habitada”. Para honrar y celebrar este pensamiento, el New Art Center encargó a Koto que diseñara una cabaña escultórica. La cabina actúa como una obra de arte funcional y se sienta cómodamente junto a esculturas de Richard Deacon y Michael Craig Martin en el New Art Center Sculpture Park. La pieza inaugural de Koto combina con sensibilidad el entorno exterior con un espacio multifuncional que puede ser utilizado por todos. Esta obra de edición limitada encapsula perfectamente el sentimiento de Brancusi”, argumenta Lewis Dalton Gilbert, director creativo de New Art Center.
Como reflejo de la asociación con New Art Center, este primer espacio se inspira en los jardines de esculturas y el New Art Center y se imagina como un espacio habitable dentro del entorno del paisaje y las obras de arte circundantes.
El exterior de madera carbonizada se basa en nuestra influencia de diseño japonés y la antigua filosofía japonesa Wabi Sabi, centrada en aceptar la naturaleza transitoria de la vida y la belleza en la imperfección.
“Wabi-sabi es el remedio perfecto para el ritmo frenético y la obsesión actual por el perfeccionismo. Dentro de la escultura de madera, la luz se refracta desde muchos ángulos de la estructura para evocar una sensación de abrigo y calidez”, comenta Theo Dales, socio fundador de Koto.
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