La casa en la prefectura de Hyogo (Japón) está rodeada por un paisaje de complejos muros de contención y caminos sinuosos creados en una pendiente y entrelazados con vidas. El lugar también contiene varios muros de contención de origen desconocido y escaleras que parecen caminos de animales, lo que da la impresión de que este lugar forma parte del espacio de transición de la ciudad, y que en el pasado era un lugar donde los caminos se cruzaban con los muros de contención.
A partir de esta situación, quisimos reflexionar sobre la forma en que una vivienda debe integrarse y conectarse con el flujo de la ciudad, utilizando las calles del pasado o del presente como pista. Pensamos que, de este modo, la casa se conectaría con la imagen de la ciudad, y el espacio percibido no se limitaría a la casa, sino que se expandiría hacia la ciudad.
Cuando examinamos la carretera actual que lleva al solar, descubrimos que era un camino estrecho de unos dos metros de ancho, que se doblaba varias veces, lo que hacía imposible el transporte de materiales de construcción. Por lo tanto, empezamos por considerar un método que pudiera ser transportado y montado a mano. Nos centramos en el arco como forma que puede saltar vanos combinando piezas pequeñas. En la cultura de la madera, propensa a los terremotos, nos preguntamos si esta forma podría ensamblarse utilizando madera y convirtiéndola en mampostería.
Nos centramos en el material LVL (Laminated Veneer Lumber), que puede desmontarse y ensamblarse en piezas pequeñas y ligeras, e ideamos un mecanismo que permite un fácil transporte y montaje a mano, ensamblando un arco con seis piezas LVL de 30 mm de grosor. Los materiales se cortan a partir de tablas de LVL mediante un láser, y las dos piezas se apilan y conectan desplazando sus posiciones de unión para que no se solapen, lo que da como resultado una estructura de arco relajada hecha de pequeñas unidades de LVL. Se trata de un sistema primitivo en el que sólo las fuerzas de compresión y tensión fluyen a lo largo de la veta de la madera recortada en la dirección de la fibra.
Los arcos de madera creados de este modo se sujetan espalda con espalda y se combinan en una forma de columna cruciforme, que se desarrolla en una estructura que se estira y repite.
A continuación, se estudió la cubierta de la estructura y se decidió hacer una serie de techos abovedados a 45 grados en diagonal desde la retícula de arcos cruciformes. Al hacerlo, las coordenadas de las columnas cruciformes y la bóveda en diagonal se superponen en la parte superior e inferior, creando un flujo multiaxial que responde al flujo del camino en espiral circundante, y al mismo tiempo, la apertura de la casa puede extenderse en múltiples direcciones.
La forma de la estructura, que crea un espacio expansivo a través del ensamblaje de pequeños componentes, se convierte en una coordenada multiaxial que conecta el flujo del camino, extiende el espacio en la percepción hacia la extensión de la ciudad, y pretende crear una casa que se funde con el paisaje de las laderas estiradas.
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