Como condición del encargo, el programa se planteó como: 1 dormitorio + 1 baño + espacios comunes.
Este fue resuelto en 80 m2, logrando espacios amplios y comunicados entre sí por una doble altura y recintos en desnivel.
Debía existir una clara separación entre público y privado, donde el único baño debía funcionar para las dos instancias.
La casa se ubica en la parte más alta del terreno, abriéndose a las vistas, buscando una buena iluminación y ventilación de los recintos. El estar, el comedor y el dormitorio tienen una vista panorámica y orientación norte.
De líneas simples y materialidad escandalosa//Realzar el material a sus posibilidades. Si bien la casa es de líneas muy simple, se trabajó con detalles como la curvatura del techo que aportan dinamismo entre espacios interiores, y con la combinación del pino con detalles en maderas nobles.
La madera utilizada en el interior es pino radiata blanco, en muros, piso y cielo. Peldaños y estructura del segundo piso que está a la vista se trabajaron con Pino Oregón. Las ventanas son de Lingue combinados con centros de Roble, utilizando sólo material de demolición que fue cuidadosamente restaurado.
El resultado fue la combinación entre una arquitectura contemporánea, con conceptos de sustentabilidad y la buena mano de los maestros de la zona. Si bien fue un trabajo bastante artesanal, se usó una tecnología pasiva, trabajando un muy buen paquete constructivo en muros y techumbre. La casa tiene un sistema, de pieles ventiladas que, en combinación con una excelente aislación, permiten un alto ahorro energético.
Fotografías: 332arquitectos
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