Una histórica granja se convirtió en un centro de capacitación para carpinteros y restauradores dirigido por el Centro de Restauración de Berlín. Situado en la parte sur de Berlín, la finca fue fundada como una plantación en el siglo 18. La casa de campo fue construida sobre los cimientos de un edificio demolido en el siglo 19 y fue ampliado dos veces más tarde. Durante tiempos de la RDA, el edificio se demolió, los graneros fueron demolidos y garajes se construyeron en los astilleros de trabajo.
El sótano de la casa rural se secó, el techado y las fachadas han sido restauradas. Junto con la restauración de los accesorios interiores de madera, algunos muros originales y pinturas del techo han sido expuestos y restaurados.
La demolición de los garajes permitió la construcción del nuevo taller, utilizando la forma en “u” original de los edificios alrededor del patio. Habitaciones para la administración y salas de clases se sitúan en la casa rural y la formación práctica se lleva a cabo en el edificio del taller. Él taller está diseñado como un edificio que se abre hacia el patio y la casa de campo.
La geometría externa del taller hace referencia fuertemente a la antigua casa de campo, pero es menor en altura, permitiendo así que la casa permanezca como el edificio principal del conjunto. El nuevo edificio se retira a un segundo plano y aparece como una concha abierta con el interior relacionándose con el patio.
La fachada y el techo del taller forman una superficie continua creando un espacio cerrado que contiene los dos niveles de talleres. El exterior protegido, sala de máquinas y talleres en el primer nivel están separadas por paredes de cristal que permiten la comunicación entre los alumnos y permitiendo vistas al patio desde todos los rincones del edificio.
Mientras las fachadas hacia la granja y el jardín son totalmente acristaladas, la fachada a la calle se cerró en su mayor parte con solo algunas aperturas verticales. Por el lado del patio, el techo de metal vuela hasta cuatro metros protegiendo al edificio del sur y el clima, así como del sonido para los edificios vecinos. El área bajo la cubierta en voladizo puede ser utilizada para el almacenamiento temporal de elementos, como una extensión del espacio de trabajo, conferencias o para los recreos durante los meses más cálidos.
El taller se construyó con una estructura de marcos de madera de bajo costo, estructuralmente reforzado por vigas de pisos y escaleras. Todos los materiales son sencillos, la fachada y la techumbre se realizado con planchas de acero corrugado dispone de hojas de metal corrugado y paneles de yeso pintados en el interior. Todas las demás superficies en el interior están hechas de madera de abeto.
Ambos edificios son calentados por un sistema de calefacción central de madera, madera suministrada por las sobras de las actividades diarias.
Fotografías: Ulrich Schwarz
