En este gabinete de gran simpleza, hay un misterio que resolver, en tanto, históricamente, los muebles han necesitado de algún tipo de puerta o cajón para resguardar los objetos que almacenan. Esta nueva formula propone un nuevo arquetipo.
El sistema Enigma no requiere de puertas ya que incorpora un nuevo material, constituido por espuma de baja densidad, que guarda los libros entre sus laminas dejándolos “escondidos”. Este innovador método, permite que el gabinete sea totalmente “abierto”, sin puertas, pero que a la vez, “oculte” los libros que están dentro de él. Otra posibilidad es dejar a la vista una pequeña sección de los libros, para que el usuario tenga una señal de lo que hay oculto en el gabinete.
El uso de espuma en mobiliario genera una paradoja al momento de almacenar objetos, en tanto existe una contradicción entre vacío y lleno, entre visible y oculto. En esta ocasión, la puerta o tapa que resguarda los objetos es reemplazado por el mismo material de soporte.
