La relación cercana que grupotalca ha establecido con la comunidad de Pinohuacho, viene dada por requerimientos anteriores a esta obra en colaboración a la reconversión de su territorio devastado por la tala excesiva de su bosque nativo y las recientes erupciones volcánicas del volcán Villarrica. Esta tala excesiva y las erupciones han tornado las tierras cultivables en suelos erosionados y ácidos, inertes para una habitar sustentable.
Los cultivos de estas tierras han tenido que ser reubicados a las zonas altas de la localidad, en busca de tierras menos ácidas y los paños desforestados han sido replantados con bosque nativo por los mismos pobladores.
Es en este ámbito que surgen los encargos de un poblado que pasa de ser leñadores y mueblistas a operadores turísticos en su mismo territorio, interviniendo sus tierras ya no como antes, talando los bosques para encontrar un sustento, sino cuidándolos para así crear circuitos de trekking, canopy, miradores y equipamiento gastronómico y hotelero en la zona para pasar de una situación de subsistencia a una situación de habitar sustentable en su mismo territorio.
En abril del 2008 Pedro Vázquez encarga a GrupoTalca el “quincho gorro capucha” pues necesitaba dar cobijo y crear un espacio para dar mayor comodidad a los turistas que llegan a Pinohuacho y así poder ofrecer y transmitir la gastronomía típica de sus ancestros y de la zona de la Araucanía como lo son las variedades de platos preparados con los mismos piñones que sus habitantes recogen en invierno.
Mediante la adjudicación de fondos en el 2008 por medio de INDAP, Municipalidad de Villarrica, Por un monto de $1.500.000 pesos chilenos, el reciclaje de madera abandonada en el lugar y la mano de obra local, comienza la construcción del “quincho Gorro Capucha” en junio del 2008. Un punto trascendente en la obra fue la elaboración de las 30.000 tejuelas de coigüe que otorga la piel al quincho. Se decide revestirlo de este material pues había mucha leña de coigüe pellín en el lugar que podía ser trozada y redimensionada mediante una tejuelera que posee un carpintero de Pinohuacho.
El mayor problema era conseguir un costoso motor que pudiera dar movimiento a esta tejuelera, el costo era de aproximadamente 2 millones de pesos que no se tenían disponibles. Por este motivo se hecha mano a un antiguo camión que estaba en Pinohuacho y se levanta una rueda y se adapta una banda de caucho y tela para que a través del movimiento de la rueda y la búsqueda de la marcha adecuada, pueda transmitir la velocidad necesaria para trozar cada una de las tejuelas.
En Septiembre del 2008 se inaugura “Guincho Gorro Capucha” donde se comienza a recibir turistas tanto en invierno como en verano y comienzan a ser incluida al trabajo turístico las hijas y madres del sector pues ya trabajan como guías los padres e hijos.
Fotografías: Cortesía de Grupo Talca
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