A la espera de su reconstrucción, por más de diez años permanecieron desarmadas tres casonas que formaban parte de la Zona Típica de Puerto Varas.
Ante la necesidad de reconstruir estas casonas, se generó la oportunidad de repensar el sentido de estos inmuebles en el contexto urbano actual y la reconversión de los programas que albergaban originalmente. El desafío planteado consistió en conservar la atmósfera que caracterizó estas casonas por más de 100 años, dándole vigencia en un contexto patrimonial en proceso de densificación.
El conjunto de los tres inmuebles se implantó generando un paseo al interior de la cuadra, pudiendo ser recorridos como parte de un circuito de tiendas, cafeterías y pequeñas plazas en primer nivel y oficinas en el segundo. Se articula así la relación de estos inmuebles con un bloque de departamentos situados al norte y se ofrece un nuevo espacio a la ciudad permitiendo al usuario habitar lugares que antes eran negados.
Las acciones arquitectónicas respetaron los ejes constructivos originales, adaptando cada recinto a la grilla subyacente. Se consideraron criterios patrimoniales, diferenciando elementos estructurales nuevos de los originales, así como la mantención de elementos a modo de testimonio de la espacialidad original.
