El arte en madera ha sido una parte integral de la historia de India. La comunidad Sutradhar, según la leyenda, son los carpinteros (también conocidos como ‘badhaee’) descendientes de Maya, el hijo de Vishwakarma (el ingeniero divino). Hasta la fecha, el día de Vishwakarma se celebra en India; y como es costumbre, los artesanos adoran sus herramientas.
El aumento en el costo de la madera y la intensidad de la mano de obra de la artesanía, talla el camino para la madera contrachapada como alternativa más barata.
El diseño exploró el material vendido por el proveedor, chapas y contrachapados, y quien además cuenta la historia de la relación tradicional entre el artesano y la madera.
Timber Rhyme ocupa el primer piso de una tienda minorista en un complejo de mercado, Chandigarh. El desafío era invitar a caminar a través del bloque lineal existente de 71’ x 18’, al entrar por la parte trasera.
Debido al cambio de época y a los nuevos materiales de ingeniería, el diálogo entre un carpintero y un producto ha desaparecido. La instalación es un subproducto creado bajo esta inquietud, una cinta elemental que puede ser tema de conversación y al mismo tiempo ser un facilitador de la misma.
En el diseño, una única ventana enmarca el exterior desencadenando una atracción innata por la perspectiva y un espacio para sentarse que juega con la inclinación de las personas a buscar refugio. Ambos colocados frente a la entrada incitan el deseo de caminar. Representado a través de la cinta que se vierte en el espacio, ‘la variedad en un continuo unificado’ nutre los conceptos.
El sitio se convirtió en una matriz espacial, a medida que se desarrolla la cinta, seleccionando una serie de coordenadas espaciales unidas para formular sólidos doblemente curvados. Esto facilita la segmentación del espacio, donde el ojo se encuentra con diferentes puntos focales, cada uno a una altura diferente a la anterior. La velocidad del observador viene dictada por su entorno a medida que la forma hace sentir su presencia, labrando una nueva perspectiva con cada punto de vista.
La cinta está diseñada para difuminar los límites entre lo estático, lo móvil y el arte en estos componentes del espacio construido. El papel de los elementos estáticos como las mamparas divisorias se confunde con el de los muebles móviles. Proponiéndose como un espacio de arte funcional, una serie de ‘cintas de madera’ giran y giran para formar los estantes de exhibición, los espacios para sentarse, la mesa de reuniones y otros elementos de diseño que fluyen entre sí. Esto trasciende el interior y lo convierte en un paisaje artístico.
Estas ‘geometrías elásticas’ se realizaron para ser casi autoportantes, enroscadas desde el techo con barras de metal negro. Para soporte adicional, se colocaron soportes acrílicos translúcidos donde la carga pesada está sujeta a la cinta.
La cinta se manifiesta como un marco de nervaduras de madera contrachapada que se fabricaron digitalmente con la ayuda de una definición desarrollada en Grasshopper. Para interpolar las geometrías doblemente curvadas, estas se subdividieron en una red de nervaduras de madera contrachapada en las direcciones x e y, entrelazadas a intervalos de unos 15 centímetros. Juntos, estos formaron una estructura de gofre que sirvió como marco principal dando la forma final. Para formar la estructura, se utilizó fresado CNC para cortar los componentes individuales de unas nervaduras de madera contrachapada de 19 mm de espesor. Se utilizó Flexi-ply de 3 mm de espesor y chapa de papel de 1,5 mm de espesor, cada uno cortado y manipulado por el carpintero. Para facilitar el montaje, a cada nervio se le dio una connotación alfanumérica única que se grabó en la capa mediante fresado CNC. Luego, los carpinteros los cortaron in situ en una disposición unidireccional para alinearlos correctamente con el siguiente segmento. El resultado fue una piel fina y manejable de madera contrachapada de unos 18 metros lineales, con un ancho de 22,8cm a dos metros y medio.
El detalle final radica en el acabado de las nervaduras donde la habilidad de la carpintería se encuentra con la tecnología. Cada junta Flexi-ply se rellenó con masilla para madera y se lijó según se requirió. Es a través de esta última etapa de procesamiento que el carpintero se apropia de la tecnología y usa su experiencia y “conocimiento revelador” para una estructura terminada. Por último, se pegaron tiras de chapa de papel perpendiculares a la curvatura de la estructura difuminando diferentes componentes del conjunto. Se eligió la chapa de roble claro por su veta suave, que llama la atención sobre otros materiales y actúa como ruido de fondo para contraponer los materiales. Esto desarrolló la otra mitad del nombre “rhyme” (rima, en inglés), un ruido incierto y un susurro en los oídos, subconscientemente recogido por el alma, pero casi siempre inconsciente por la mente.
Esta combinación de tecnología por el costo, tiempo y facilidad de fabricación con la ventaja de la artesanía antigua, es un beneficio mutuo para todos los interesados en el proyecto. La tienda minorista se convierte en un escenario propicio para un diálogo entre el carpintero, el usuario final y el minorista que profundiza el compromiso social. A medida que la carpintería de madera contrachapada se encuentra con su espiral entrópica, Timber Rhyme espera crear una oportunidad para volver a imaginar la artesanía de las curvas tradicionales, como una fuente inagotable de inspiración para la próxima generación de talladores.
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