19 de Octubre, 2020
Hace algunas semanas surgía la noticia de un pingüino de Magallanes que fue hallado muerto en la playa de Juquehy, en el estado de Sao Paulo. La particularidad de ésta fue que, tras hacerle una autopsia al ave, se le encontró una mascarilla N95 al interior de su estómago. Al igual que este ejemplar, son millones los animales del mundo marino que mueren debido a la invasión del plástico en su hábitat natural. Lo peor es que, según cifras de renombrados medios, el 40% de los millones de toneladas de este material que se producen al año es desechable e incluso gran parte de él se usa en envases o adminículos que se tiran a la basura inmediatamente después de utilizarlos.
Por razones tan potentes como la anterior es que Ecoshaver, a través de un diseño simple y elegante, plantea una solución original a un problema creciente a nivel mundial que, sin duda, irá aumentando con el tiempo. Una apuesta precisa que hizo que Julian Mosquera, estudiante argentino de Diseño Industrial en la Universidad Nacional de La Plata, obtuviera el primer lugar del Concurso de Diseño en la Semana de la Madera 2020 de Madera21 de Corma.
“El proyecto se fue gestando de manera virtual con Marcos Molineri (su profesor guía). Yo durante el año estudio y vivo en La Plata, pero en las vacaciones vuelvo a mi ciudad que es Saladillo, la cual se encuentra a 200 kilómetros de distancia. Buscando atacar de lleno el problema de la sustentabilidad, fuimos charlando con Marcos pensando en productos de uso cotidiano que se produzcan a grandes escalas y, por ende, generen un gran impacto. Dentro de esos productos, Marcos sugirió la afeitadora y a mí me pareció buena idea por la cantidad masiva que se producen y desechan”, narra Mosquera.
Una de las “curiosidades” que tuvo su participación en el certamen, según él mismo cuenta, es que al hacerse todo virtual “disfrutamos como si estuviéramos ahí de las distintas charlas súper interesantes que dieron los expositores. La verdad es que no pensábamos ganar el primer puesto, pero sabíamos que teníamos alguna chance de estar en el podio”, señala con sinceridad.
Al momento del triunfo, Mosquera también contó con la ventaja de la transmisión online, ya que justo le había compartido el enlace a su padre para ver la premiación en vivo. Sin duda un instante que quedará en el recuerdo. “Fue muy lindo. Mi papá me felicitó y se puso muy contento; al igual que mis amigos y familiares”, rememora.
Respecto al producto en sí, el trasandino explica que optaron por fabricar la afeitadora con madera de pino debido a su rápido crecimiento, fácil reforestación y lo fácil también que se consigue en el mercado. Sin embargo, adelanta, no la han tomado como la definitiva, pues también tienen planeado experimentar con otras como el cedro, el abeto y el álamo debido a sus similares características en cuanto a reforestación y porque les permite jugar con los distintos veteados y colores.
Ante todas estas inquietudes, inminentemente surge una pregunta central: ¿Qué falta para que la madera sea más considerada a la hora de fabricar y generar sustentabilidad? Mosquera responde convencido: “Lo que falta es justamente diseño, que es de donde nacen todos los productos. También diseñadores que tomen la decisión de elegir la madera por sobre otros materiales. En la parte de diseño habría que buscar distintos nichos en donde se reemplacen los materiales tradicionales con los que se hacen las cosas y, en la parte de diseñadores, creo que nos hace falta más información y conocimiento para tomar esas decisiones.
Y el estudiante argentino añade: “En las universidades, en general, se ven pocas cosas sobre sustentabilidad y se desconocen distintos procesos productivos. Pienso también que hacen falta más concursos, tanto del área privada como del área estatal, como los que se propusieron para la Semana de la Madera, donde se incentive y se motive a crear productos de madera con valor agregado, tratando de salir de lo tradicional”.
Uno de los detalles que llaman la atención a la hora de vislumbrar la Ecoshaver es que, además de ser de una sola pieza, posee un diseño sumamente funcional y vanguardista al mismo tiempo. Esto, ya que aparte de verse un producto bien acabado para su finalidad, podría perfectamente tratarse de una artesanía decorativa agradable a la vista y al tacto.
“El proceso de diseño fue, en primer punto, encontrar la necesidad y el problema que íbamos a atacar. Una vez definido, comenzamos con distintos dibujos y correcciones, teniendo en cuenta los métodos de fabricación masiva. Cuando nos definimos por una macroforma general, empezamos a entrar en detalles y modelarla en la computadora para luego imprimirla en 3D y utilizar ese prototipo para evaluarla. Tuvimos tres iteraciones del producto en donde modificamos distintos detalles; aunque todavía queremos mejorarla”, adelanta.
Actualmente el cuerpo del producto está formado por una sola pieza de madera troquelada y conformada, mediante presión, por láminas de madera. No cuenta con uniones de ningún tipo, y la forma de vincular y desvincular la hoja de afeitar en el producto es mediante encastre a presión.
Al ser un producto que se utiliza con agua, para proteger de la humedad a la afeitadora se le aplica un tratamiento superficial con cera de abeja. Esta protección realizó mediante este producto para concienciar también sobre el cuidado de las abejas, dada su crítica situación en la actualidad.
Al ser de Argentina, Mosquera también contextualiza todo lo que significa el proyecto en relación a la situación actual de conciencia ambiental de su país, la cual, remarca, las futuras generaciones tienen un rol fundamental. “Los chicos son los que motivan a los padres a que se recicle y se separe la basura, por ejemplo. Pero nos falta mucho todavía. Por suerte cada vez van apareciendo nuevos emprendimientos y productos sustentables, así que vamos creciendo en ese sentido. Aun así, creo que debería haber más leyes respecto a cómo se producen las cosas que consumimos y metas a futuro como país para reducir la contaminación que producimos”.
Lo que sí está claro es que la Ecoshaver es una de esas alternativas, por lo que, tras la obtención del primer lugar, sólo queda planificar y ver hacia dónde se intentará apuntar en los plazos que se definan.
“La idea es seguir desarrollándolo y tratar de armar algunas máquinas para empezar a hacer pequeñas tiradas. Tenemos ganas de crecer y que se sea un producto que llegue a todos lados”, finaliza Mosquera.
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