Sebastián Amaral: “Para la disciplina del diseño, el concurso representa una importante vitrina con nuevos medios y posibilidades de exposición”

Sebastián Amaral director diseño

El diseñador gráfico y, por tercer año consecutivo, director del concurso de Diseño que se llevará a cabo durante la Semana de la Madera 2021, reflexiona acerca de las oportunidades que se abren tras la llegada de la pandemia y da luces de cómo se viene el certamen de este año, el cual volverá a desarrollarse de manera virtual.

La situación actual en la que se ve inmersa el mundo, por la llegada del coronavirus, cuenta con la particularidad de que no deja de sorprender. Porque es un hecho: la forma de relacionarnos cambió y la adaptabilidad es una de las pocas salidas posibles para poder continuar armando proyectos laborales, de vida e, incluso, para reinventarse exitosamente. 

Uno de los eventos que se desarrolla en este escenario reinante es el X concurso de Diseño en Madera, el cual se viene efectuando desde el año 2012 y que, al igual que la versión de 2020, se realizará de forma virtual. Sin embargo, tal como señala su director Sebastián Amaral, el hecho de crear la instancia de participar en un concurso de estas características en plena pandemia puede ser, incluso, una oportunidad muy valiosa de diversificación y masificación. 

Sebastián Amaral es el director del X concurso de Diseño en la Semana de la Madera 2021 / BAUX

“Más que hablar de lo que se pierde, pensemos en lo que se gana y el desafío técnico de ir disminuyendo las brechas de esa pérdida e identificar las preguntas que debemos hacernos para que la materialidad logre expresarse mejor”, señala Amaral. Junto con ello, también ve la instancia como una excelente forma de lograr un “mayor alcance global, mayor participación o la exposición permanente de los resultados en mejores plataformas”. 

Amaral, diseñador gráfico de la Universidad del Pacífico, lleva casi nueve años como socio y consultor senior en IDEMAX, firma que diseña y aplica estrategias de innovación y cultura creativa en diversas empresas (experiencia que le ha servido para hacer clases en la universidad Adolfo Ibáñez, por ejemplo). En este 2021, y ya por tercer año consecutivo, será el director del concurso de Diseño en Madera, ocasión que permitirá mejorar y perfeccionar la experiencia de 2020 en pos, siempre, de darle mayor alcance y competitividad. 

“Este año, al igual que el año pasado, el concurso de diseño ofrece una gran oportunidad para los participantes y el medio ambiente; a través de seguir fomentando el uso de la madera y sus características materiales. Se han incorporado los aprendizajes del 2020, lo que permite realizar mejoras, aumentar el alcance y hacer del concurso una actividad más competitiva en la región”, explica. Además, en cuanto a la valiosa chance que significa involucrar a los estudiantes de diseño en el conocimiento y uso de la madera, Amaral realza la importancia argumentando que “sin duda, para la disciplina del diseño, representa una importante vitrina que incorpora nuevos medios y posibilidades de exposición”. 

Versión 2021: diseño en madera en la nueva realidad

El año pasado hubo casi 100 participantes con 46 proyectos provenientes de cuatro países / Form Us With Love

Si antes hablábamos de adaptabilidad he aquí un claro ejemplo, pues fue, sobre todo, la situación sanitaria la que llevó a poner énfasis en cómo el contexto global actual ha originado un replanteamiento y organización de los objetos del cotidiano en el hogar o en el trabajo de las personas. Según Amaral, “la pandemia sin duda ha provocado cambios profundos, algunos transitorios y otros que tendremos que adoptar de manera permanente. Las maneras de habitar, trabajar y vincularse con el mundo sufrirán cambios y los objetos, espacios, materiales, tendrán el desafío de adaptarse a estos escenarios, ya sea porque vamos a trabajar más en las casas, nos relacionaremos de otra manera con lo público o porque las oficinas demandarán nuevas configuraciones”, dice. 

Asimismo, y teniendo muy presente el inevitable ajuste a las circunstancias, Amaral agrega que “adaptarnos al coronavirus no sólo aceleró la digitalización de sistemas o redefinió propuestas de valor, sino que configuró nuevas relaciones entre personas, objetos y espacios. Sin duda que aquello va a requerir innovación para adoptar la oferta de bienes a esta nueva manera, en la que la madera puede jugar un rol fundamental”. 

Respecto a lo que se espera para esta décima versión, su director expone que “durante el año pasado tuvimos cerca de 100 participantes representados en 46 proyectos provenientes de cuatro países y diferentes universidades e institutos. En este sentido, si vemos el crecimiento que el concurso ha experimentado en sus diez versiones, podemos esperar mayores niveles de conocimiento y experiencia de las escuelas, lo que implica no sólo aumentar la participación, sino también el potencial de impacto de los proyectos”. 

Criterios de evaluación y rol actual de la madera

Se han definido criterios como: expresión de la madera, solución formal, factores de innovación o cualidades de uso / Metsä

A la hora de competir, y más aún si se espera que el nivel y el alcance sean mayores, es muy necesario definir claramente los criterios para definir cuáles son los mejores proyectos. Para eso, Sebastián Amaral es muy claro al señalar que “el equipo del concurso ha trabajado para que los criterios sean coherentes con el desafío y el contexto. Desde esta perspectiva, se han definido criterios como la conceptualización y la expresión de la madera, la solución formal y sus posibilidades de fabricación; así como factores de innovación y cualidades de uso. Criterios que combinados, sumando la experiencia del jurado en una mirada multidisciplinaria, definirán quién ganará”

Otro ítem que resulta sumamente interesante es la preponderancia que la madera tiene hoy en día al momento de realizar proyectos innovadores de este tipo. Ante la pregunta, Amaral entrega una valiosa visión que apunta al futuro, pero sin descuidar el hoy. 

“Estamos transitando de manera acelerada a la creación de valor más allá de la materia prima. La madera no está ajena a esta realidad; sin embargo debemos seguir invirtiendo en acercar el futuro al presente, en el que sabemos que tendremos que resolver desafíos como el agua, las maneras de cosechar, de fabricar o de vincularnos con la comunidad y los mercados. La innovación será clave y es lo que le  va a permitir a la madera ocupar sostenidamente mejores lugares y mayor recurrencia”, observa. 

Para finalizar, el director del certamen reconoce que, pese al optimismo de ver el vaso medio lleno ante el aislamiento reinante, el coronavirus sí le quita algo imposible de reemplazar a esta décima edición del concurso. “¡Nos falta el abrazo para felicitar a los ganadores!”, cierra con una entusiasta añoranza.


Escrito por Felipe De la Cerda E. 
Fotografía principal cortesía de Sebastián Amaral
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