ChileHaus es un centro de carpintería mecanizada en CNC de la Región de Los Ríos que basa su fabricación en conocimientos y técnicas de la industria alemana. Compuesta por cuatro hermanos, su objetivo es extender la mecanización de estructuras en el país, junto con aprovechar las bondades de la madera como un insumo para el cambio cultural que Chile requiere para su construcción.
El constructor civil Carlos Aravena-Lobos es uno de los cofundadores de ChileHaus, una empresa con sede en Paillaco (Región de Los Ríos) dedicada a la mecanización de estructuras y asesoría de diseño en madera. Las bondades de la digitalización, de la mano de maquinaria CNC, les permiten fabricar estructuras en madera que pueden ser usadas en una pérgola para una terraza o una vivienda familiar en su totalidad, incluyendo su mobiliario y otros diseños interiores.
ChileHaus se fundó en marzo de 2018, dice Aravena, como un reconocimiento a su familia y la infancia en Paillaco, lo que generó un gran respeto hacia la naturaleza y también a la vocación empresarial. “Desde generaciones anteriores nuestros padres delegan responsabilidad social empresarial a través de la unión de cada una de nuestras vocaciones y áreas de interés como hermanos”, explica, pues junto a él se encuentran Viviana (abogada), Luis (ingeniero comercial) y Francisco (estudiante de arquitectura de sexto año).
“Inicialmente —continúa— todo nació de la idea y pasión de tener un proyecto conjunto entre hermanos. De crear nuestra propia empresa. Es así como hoy todos queremos hacer todo, pero cada cual tiene su área de competencia. Nos organizamos en la actualidad con un área jurídica y administrativa, un área comercial y operacional y un área de diseño”.
Por otra parte, otro factor gravitante en esta iniciativa fue que Aravena se empapó de las técnicas y tecnologías propias de la carpintería alemana, con conocimientos que fueron cruciales para formular este proyecto y adjudicarse en 2017 el fondo “Programa de Apoyo a la inversión Productiva IPRO de Fomento Los Ríos”, de CORFO, siendo efectiva su ejecución al año siguiente.
Para Aravena, la industrialización de la construcción en madera es parte de un cambio cultural / ChileHaus
Mientras estudiaba la carrera de construcción civil, en 2014 Carlos Aravena cursó el cuarto semestre en la Technische Hochschule Rosenheim —Universidad Rosenheim de Ciencias Aplicadas, en español—, en Alemania. Dicha pasantía le permitió conocer la cultura, el idioma y las concepciones de los alemanes sobre la madera, además del profundo arraigo que tienen con el oficio de la carpintería.
“Aprendí de la interculturalidad, de la pasión y tradición por el oficio de la carpintería, de las especialidades y carreras específicas en relación con la madera en las universidades. En Alemania, la historia se preserva y respeta. La cultura tiene una riqueza enorme porque la gente se baña en tradición, aún así en lo técnico”, indica.
“Actualmente estamos en proceso de ampliación de nuestra planta”, dice Aravena / ChileHaus
Es por lo anterior que desde ChileHaus, asegura, ven la industrialización de la construcción en madera en Chile como un cambio cultural. Más que un proceso tecnológico. “Requiere una nueva concepción de las políticas educacionales y culturales, que permita y exija a la industria una responsabilidad social. Por ejemplo, abrir nuestras empresas a niños y jóvenes para que absorban experiencias significativas de los quehaceres comunes de las industrias para marcar positivamente sus vidas en búsqueda de una vocación”, dice.
–De la enseñanza alemana, ¿qué cree que podría replicarse en la educación superior chilena?
–A nivel técnico, el sistema de Ausbildung (o de formación), que permite a la industria involucrarse en la formación de oficios profesionales, todo regulado desde el Estado y no sólo en relación con la madera, sino en todos los rubros de la industria nacional. Hoy es fácil hablar de tecnología a nuestros pares generacionales y más fácil aún a las generaciones futuras, pero requieren de una formación adecuada. No basta con capacitaciones. Debe promoverse un sistema de educación robusto, amplio y especializado. Debemos incentivar, desde edad temprana, jornadas de visitas a empresas, de formación semanal y con participación de los estudiantes de oficios en nuestras operaciones, para que se vinculen y perciban lo trascendental que son los procesos productivos, la mano de obra calificada y las especialidades en los distintos oficios.
Servicios personalizados y vinculados con otros actores
ChileHaus se dedicada a la mecanización de estructuras y asesoría de diseño en madera / ChileHaus
“Mi dinámica habitual es combinar la operación de la empresa con la comercialización”, dice Aravena sobre su trabajo en ChileHaus. “Si bien este es mi proyecto de vida, sigue siendo un trabajo estresante pero que me mantiene en constante aprendizaje. Cada proyecto representa un desafío distinto, no solo por la técnica, sino por las personas que conoces”, agrega.
Los proyectos que desarrollan desde la Región de los Ríos, en su mayoría, corresponden a mecanización de estructuras para viviendas de madera. “Diversificamos la mecanización de mobiliario y objetos de uso cotidiano para ampliar el concepto de ‘mecanización’ al día a día de las personas”, declara.
Acá continúa. “En ChileHaus nos basamos en sistema plataforma en paneles y poste-viga, a través de la mecanización y automatización con máquina CNC de carpintería de armar. En lo que a mobiliario se refiere, utilizamos principalmente la fabricación digital del proceso sustractivo de ensambles y empalmes con CNC de cama plana. Ambas opciones de hardware se pueden combinar y optimizar a través de software CAD/CAM, para la creación de nuevos y novedosos productos, y así avanzar en sistemas en madera mejorados y más tecnológicos”.
Tanto en el sitio web de ChileHaus, como en sus redes sociales, se pueden apreciar los servicios y productos que ofrecen, que van desde la asesoría en diseño hasta la construcción de pérgolas para terrazas o viviendas completas. Además de un compromiso con la sustentabilidad y una promoción al uso de la madera por sus ventajas constructivas y ambientales.
Su planta, ubicada en Paillaco, cuenta con un software alemán especializado para la construcción en madera, maquinaria CNC de carpintería de estructuras mayores, mecanización de madera estructural clasificada calibrada y maquinaria CNC router de cama plana para la mecanización de tableros de madera para la fabricación de mobiliario y/o objetos de diseño de interiores y exterior. Utilizan madera estructural clasificada y calibrada, principalmente de pino radiata, la que “debe cumplir especificaciones estructurales de acuerdo con los diseños específicos de cada proyecto”, como dice Aravena.
“Nuestro trato con los clientes es personalizado y educativo. Siempre partimos conversando de la percepción que tienen del material y la mecanización, para luego dialogar de manera didáctica cuales son los valores, atributos de la madera y los beneficios de aplicar tecnología. Por otro lado, los clientes buscan soluciones eficientes y precios accesibles, que es lo que también queremos entregar como ChileHaus”, añade.
Los hermanos Aravena Lobos, fundadores de ChileHaus / ChileHaus
–¿Cuáles son sus proyectos a futuro?
–Actualmente estamos en proceso de ampliación de nuestra planta, aumentando significativamente el espacio disponible para el resguardo del trabajo de las personas y los procesos, como parte también de la preparación. Además, tenemos vinculación con otras empresas e instituciones como Quimera Works y el trabajo que se realiza con el proyecto modular y sustentable PLY Cabins, proyecto de “vida slow” de la oficina LARROU+ARQ del arquitecto Pablo Larroulet. También estamos trabajando en el proyecto de las oficinas del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), en su Nodo Sur.
