Pabellón gradería, para el desarrollo integral del trabajo y el esparcimiento del barrio

Pabellón Gradería, para el desarrollo integral del trabajo y el esparcimiento del barrio.

RESUMEN: “El proyecto consiste en una estructura de madera modular que coexiste con el programa de su emplazamiento. Este busca generar espacios de trabajo para las personas que se encuentran con modalidad de teletrabajo, pero post covid podrá albergar gran variedad de oficios y situaciones, buscando otorgar espacios a la comunidad para las diferentes actividades que susciten en el tiempo, formando un espacio híbrido y versátil para el barrio.” 

Es un hecho que la pandemia a nivel mundial sacudió al área laboral acelerando el uso de las herramientas de colaboración y el trabajo remoto. De lo anterior nace la problemática abordada: ”Deficiencia en el espacio de teletrabajo remoto”, teniendo como foco los trabajadores que actualmente se encuentran realizando teletrabajo en sus hogares, y que en muchos casos no logran la conectividad, por no poseer el equipamiento, ni el espacio adecuado para desarrollar sus funciones, o porque la edad y educación constituyen una brecha para obtener los conocimientos mínimos para trabajar mediante el uso de las plataformas virtuales.

A nivel nacional, esta realidad se puede percibir con mayor contraste en sectores periurbanos de muchas ciudades país, donde la estructura y las dinámicas propias del  barrio activa el trabajo colaborativo para superar colectivamente los escenarios mas desfavorables.

El implementar acciones en los barrios mediante infraestructura que aporte a superar estas brechas, nos permite tener ciudades con mayor equidad para sus habitantes, como también consolidar los barrios, minimizando la fricción urbana y con ello descentralizar y a la vez reducir tiempos de traslado.

El proyecto representa un “modelo de espacio para el trabajo y la recreación”, que puede ser replicable en todos los barrios y periferias de nuestras ciudades,   asegurando un soporte de trabajo y educación para las personas que conforman un barrio.

En el caso de Valdivia se generaron 3 zonas estratégicas para ubicar las “unidades de telecentro”, eligiendo el barrio Corvi entre estas.

En el caso del barrio seleccionado se analizaron las zonas disponibles o mal equipadas, refiriéndonos principalmente a canchas deportivas y plazas menores, donde ambas carecen del equipamiento o mantenimiento adecuado. Para este caso se selecciona “La cancha El trébol”, un espacio con un programa deportivo existente, por lo cual el proyecto busca generar nuevos espacios de trabajo integrándose a las variables del emplazamiento.

De lo planteado anteriormente nace el concepto de “espacio híbrido”, ya que se acogen usos de diferente naturaleza, un espacio versátil donde comulgan y coexisten 3 programas distintos, que son: telecentro (proyecto), espacio deportivo(preexistencia) y espacio de encuentro comunitario(post covid).

Teniendo en cuenta las consideraciones mencionadas anteriormente y como solución a la problemática, el proyecto consiste en una estructura de madera modular que coexiste con el programa de su emplazamiento. Este busca generar espacios de trabajo para las personas que se encuentran con modalidad de teletrabajo, pero post covid podrá albergar gran variedad de oficios y situaciones, buscando otorgar espacios a la comunidad para las diferentes actividades que susciten en el tiempo, formando un espacio híbrido y versátil para el barrio. 

La propuesta se configura como un edificio de dos pisos, compuesto por una estructura entramada y a la vez permeable, capaz de soportar por su geometría grandes luces. Se encuentra completamente abierta al exterior, disminuyendo el riesgo de contagio por contacto en lugares cerrados.

En el interior del edificio, entre las estructuras, se ubican las oficinas modulares de trabajo, estas constituyen un volumen cerrado que aporta a rigidizar los esfuerzos laterales y a soportar las cargas del edificio, permitiendo a partir de esta, la vinculación con el complejo estructural de la techumbre.

En general, la disposición de las estructuras logra una geometría entramada regular, compuesta por pilares y vigas de madera laminada, sobre la base de un modulo común de 3x3m, medida base que permite el trabajo colaborativo de 2 o 3 personas como máxima capacidad de aforo en contexto de la actual pandemia, y además permite contener servicios complementarios asociados al programa.

Con respecto al emplazamiento y relación con su entorno, el proyecto reestructura el programa existente, modificando la escala y ofreciendo un programa deportivo consolidado con equipamiento, espacio para su desarrollo y contemplación. Para que siga existiendo la permeabilidad del lugar, la estructura propuesta genera varios pasillos abiertos entre la calle y el espacio deportivo, buscando vincular a la comunidad a través de sus espacios deportivos barriales y consolidar en estos una hibridación del espacio comunitario.