VIVIENDO LA COSTA “UNIENDO OFICIO Y VIDA COTIDIANA”

Se aborda la problemática del escaso y deteriorado espacio que los pescadores tienen para realizar su oficio y su vida cotidiana. Mediante la industrialización de este conjunto de viviendas, se busca proporcionar un espacio oficial y adecuado que pueda ser replicado en otras localidades con problemáticas similares. Estas viviendas están diseñadas para soportar el oficio de la pesca como las actividades diarias de los habitantes, brindando una solución integral a sus necesidades, al mismo tiempo se enfoca en la generación de recursos económicos, promoviendo la actividad pesquera y la producción de bienes y servicios relacionados, potenciando el borde costero, su turismo, atrayendo a visitantes y generando un impacto positivo en la economía local.

El proyecto se fundamenta en la necesidad de brindar una solución integral a los pescadores y sus familias, quienes enfrentan dificultades en su espacio de trabajo y vida cotidiana. La industrialización de las viviendas y la inclusión de espacios comerciales permiten mejorar el entorno, proporcionando un lugar digno y funcional para vivir y desarrollar sus actividades productivas. El enfoque en la generación de recursos económicos y el fomento del turismo busca impulsar la economía local y generar oportunidades de sustento para las familias de los pescadores. Asimismo, la conexión con el espacio urbano y las plazas del proyecto fomentan la integración social y la vida comunitaria.  

El proyecto se localiza estratégicamente en el borde costero, buscando maximizar el potencial turístico y económico de la zona. Las dos edificaciones de vivienda se sitúan de manera que ofrezcan vistas al mar y al mismo tiempo faciliten el acceso a los módulos de comercio y las plazas del proyecto. La resolución programática y espacial se centra en brindar una solución integral a las necesidades de los pescadores y habitantes, consta de módulos conectores que generan pasillos con comercio y gradería de observación actuando como espacio de descanso y recreación en el conjunto. El conjunto formaliza el espacio de la cancha, siendo esta una preexistencia, generando comunidad y vida entorno a esta, esto mismo sucede en "La plaza de pescadores" formalizando el espacio productivo con salida hacia el mar, esto en unión con el muelle productivo que funciona como soporte y ayuda para las distintas actividades del proyecto, rematando en el pabellón del cochayuyo, en donde la estructura se deja ver, mostrando su esqueleto de madera a la intemperie.

La propuesta arquitectónica se inspira en la sostenibilidad y adecuación al entorno costero. La elección de la madera como material principal en la estructura del conjunto ofrece múltiples ventajas. La madera no solo agiliza la construcción, sino que también brinda una sensación de calidez y armonía al proyecto, integrándolo de manera armoniosa con el paisaje marítimo circundante. La estructura consta de viviendas con un diseño a dos aguas, que se abren hacia las fachadas para conectar los espacios interiores con el entorno exterior. Además, los edificios de vivienda presentan dos vacíos que permiten a los habitantes observar la retícula de madera en su interior. La estructura se compone de modulaciones replicables, donde cada módulo cumple una función específica. Existen módulos de vivienda a dos aguas, módulos que funcionan como graderías y comercios, y un último módulo que actúa como muelle y forma parte del eje productivo. La versatilidad de la estructura de madera la convierte en un elemento de apoyo para diversas actividades. Por ejemplo, en la plaza pesquera, los usuarios pueden apoyarse en las distintas diagonales y soportes de la estructura para trabajar en la reparación de redes, el secado del cochayuyo y el soporte de barcos pesqueros. Esta integración funcional y estética potencia la eficiencia y el bienestar en el día a día de los habitantes

La innovación del proyecto reside en la combinación de vivienda, comercio y un eje productivo que se adapta a las necesidades de los pescadores y habitantes. La industrialización de las viviendas y su replicabilidad en otras localidades con problemáticas similares brindan una solución efectiva a la falta de espacio y deterioro que enfrentan los pescadores. Además, la inclusión del eje productivo y el pabellón de secado de cochayuyo generan oportunidades adicionales de ingresos y potencian el sustento económico de la comunidad. En conjunto, esta propuesta innovadora busca mejorar la calidad de vida de los pescadores, fortalecer la economía local y fomentar el turismo en el borde costero, estableciendo un modelo replicable y sostenible para otras comunidades.