5 de Agosto, 2020

Estudio del Instituto Forestal reafirma la importancia de las políticas públicas para promover y masificar el uso de la madera

En el estudio ejecutado por el Instituto Forestal (INFOR), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura y financiado por Corfo, se revisó cómo se han implementado las políticas públicas para promover el uso de madera estructural en diferentes países con tradición maderera. Para esto se analizaron los programas gubernamentales e incentivos económicos, y sus respectivas metas. En el caso de Chile, algunos de los objetivos fijados son el fortalecimiento de la tecnología en la industria, alcanzar el 20 % de la construcción en 2020 y certificar la madera.

El informe Construcción en Madera, Políticas Públicas, Fomento y Legislación: Europa, Norteamérica, Oceanía y Latinoamérica, corresponde a uno de varios estudios y publicaciones que se han generado en el marco del proyecto “Fortalecimiento de las Capacidades Tecnológicas del Instituto Forestal para el Desarrollo de la Industria Secundaria de la Madera, a través de Bienes Públicos, orientados al Sector de la Construcción”, financiado por la Corporación de Fomento (CORFO) y ejecutado por el Instituto Forestal (INFOR).

Finalizado y publicado el año pasado, el estudio fue realizado en tres meses por Cecilia Gallardo, profesional del INFOR, y contó con la revisión bibliográfica e información obtenida del observatorio de Vigilancia Tecnológica del Instituto Forestal.

Susana Benedetti, encargada de la Unidad de Transferencia Tecnológica del INFOR y directora del proyecto, comentó que el estudio partió desde el siguiente cuestionamiento: ¿Por qué en algunos países el uso de madera estructural alcanza un 60 e incluso un 90 %, mientras que en Chile se estima que es solo de un 18 %?

Para responder a esta pregunta se analizaron cuáles han sido “las políticas públicas e incentivos económicos que países con tradición maderera han adoptado en el desarrollo del uso de la madera como material de construcción” con el objetivo de “lograr el uso de madera estructural en grandes cantidades no solo a nivel residencial sino en edificación en altura”, aclara Benedetti.

Además, el estudio busca “alimentar la discusión de sistemas constructivos, normas y políticas que hoy en Chile, afortunadamente, está cobrando cada vez mayor importancia y en la que participan tanto actores públicos y privados del ecosistema forestal maderero y de la construcción”, afirma la directora del proyecto.

El estudio declara la importancia de las políticas públicas / Protection Engineering Consultant

Aparte de este documento, el proyecto cuenta con otros cuatro informes técnicos (N°223, N°224, N°225 y N°226) y un estudio de mercado titulado “El Mercado de la madera aserrada para uso estructural en Chile”. Pero Benedetti anticipa más: “El proyecto tiene programado realizar más estudios ya que toda la información, conocimiento y desarrollo que generemos quedará para uso público, de manera de promover el uso de la madera para una construcción sustentable; informando a operarios, técnicos y profesionales, vinculados a la producción de madera de calidad y de la construcción”.

Políticas públicas para promover y regular el uso de la madera

En el informe se destaca el uso de la madera y se presenta como una solución al déficit habitacional y cambio climático, por ser un material que captura CO2. Se nombran algunas ventajas de la madera, como que es un recurso renovable, posee una producción limpia y eficiente, requiere menor tiempo de construcción, resistencia al fuego, comportamiento antisísmico, calidez y bienestar.

Luego se analizan los programas gubernamentales e incentivos económicos que la Unión Europea (UE), Canadá, Estados Unidos, Australia, Uruguay y Chile han implementado para lograr promover y regular el uso de la madera.

En el estudio se destacan seis programas gubernamentales para la UE. “Estrategia de desarrollo sostenible de la UE (SDS)”, que busca la creación de comunidades sustentables que manejen de forma eficiente los recursos; “Roadmap UE 2050”, para lograr una economía low-carbon en Europa; “Plataforma Tecnológica del Sector Forestal (FTP)”, que promueve una agenda de innovación en el sector forestal; “Coalición Europea de la Madera Tropical Sostenible cuyo objetivo es evitar la deforestación de los bosques en los países tropicales; “Programa LIFE EcoTimberCell”, que aboga por el medio ambiente y el cambio climático; y “Proyecto Grupo Operativo Madera Construcción Sostenible” para potenciar el conocimiento.

Construcción de la residencia Brock Commons / UBC Public Affairs

Sobre Canadá, el estudio subraya el desempeño de la madera de edificios en altura. El Ministerio de Recursos Naturales fomenta la construcción en este material y la innovación a través de becas y programas, como el “Tall Wood Building Demonstration Iniciative (TWBDI)”, que dio a luz dos grandes proyectos: Brock Commons Tallwood House (18 pisos) y Origine Eco-Condos (13 pisos).

Estados Unidos destaca por el uso de la madera en la vivienda, con 93 % hasta 2018. En el documento se recalca el “Código Internacional de Construcción-IBC”, que cuenta con capítulos especiales para la normativa que regula la construcción, calidad y diseño de madera. También se mencionan actividades I+D+i como “Wood Innovations Grants”, que apoya proyectos para expandir el mercado maderero y promover su uso, o “Mass Timber University Grant Program”, que busca mostrar la viabilidad arquitectónica y comercial de la madera en la construcción de edificios.

En Australia ha sido de gran importancia el “Growing a Better Australia – A Billion Trees for Jobs and Growth”, un programa gubernamental cuyos objetivos son apoyar a las industrias forestales, fortalecer el empleo, la innovación y la reforestación, entre otros. También, invertir y mejorar las capacidades tecnológicas y logísticas de la industria.

El estudio destaca en Uruguay la Ley Forestal 15.939, creada en 1987, que tiene como objetivo el fortalecimiento de la industria e incentivar la inversión del sector privado. Así mismo menciona la importancia del “Consejo Sectorial Forestal-Madera (CSFM)”, iniciativa gubernamental creada en 2010 que establece los objetivos y ejes estratégicos del sector forestal, alineando al sector público, privado y académico.

Los aciertos y desafíos de la industria chilena

En el caso de Chile, el estudio destaca el “Consejo de Política Forestal (CPF)” creado en 2015 por el ministerio de Agricultura, que busca fortalecer el sector forestal a través del conocimiento técnico-científico y de que Chile aproveche su potencial de recursos naturales forestales. Para esto se ha establecido una hoja de ruta con cuatro ejes estratégicos hasta 2035: Institucionalidad Forestal, Productividad y Crecimiento Económico, Equidad e Inclusión Social, Protección y Restauración del Patrimonio Forestal.

Edificio Brock Commons construido en madera / Panels Furniture Asia

En cuanto al eje de Productividad y Crecimiento Económico, tiene relación con el porcentaje de construcción con madera en viviendas, industria e infraestructura pública. Actualmente se estima que es de un 18 %, pero se proyecta que al 2025 sea de un 30 % y en 2035, un 36 %. “Creo que con el impulso que se le está dando a la I+D+i en Universidades y Centros Tecnológicos, a las iniciativas del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de promoción del uso de madera y construcciones icónicas, es factible lograr esta meta”, señala Susana Benedetti.

Otra iniciativa gubernamental que se explica en el estudio es el “Programa Estratégico Mesoregional (CORFO, 2016)” que busca implementar un plan dirigido a promover una industria de la madera de alto valor. Algunas de las metas proyectadas para el período 2016-2025, son aumentar las exportaciones de productos madereros en un 30 %, generar 4,6 millones de metros cúbicos de madera aserrada/seca y 2217 puestos de trabajo.

Además, el programa establece priorización de algunos objetivos a mediano y largo plazo. Por ejemplo, fondos de inversión, securitización forestal 2.0, red de centros de secado y procesamiento, el desarrollo de normativa construcción en madera y la certificación de calidad de la madera, tienen una muy alta relevancia Fondos de garantías hipotecarias de vivienda en madera, fondos de promoción marca país y construcción en madera e inversión pública en proyectos icónicos, están situados como prioridad alta. Todo lo relacionado a innovación, tecnología, certificación y capacitación, tiene prioridad media.

Respecto a la certificación de calidad de la madera, Susana Benedetti plantea que dicho aspecto es “una de las brechas importantes que estarían obstaculizando un mayor uso de madera en la construcción”. Según ella, en este desafío INFOR “ha estado aportando a través de programas de capacitación iniciando en una primera fase por clasificación visual. El ideal es lograr una clasificación mecánica, pero aquí surge otro desafío que es el contar con el equipo para ello. A través del Laboratorio de madera estructural, LME, el Instituto Forestal apoya a la pyme maderera con la entrega de planos para máquina de control de calidad y auditorías posteriores para certificar la madera”.

Fomento de la investigación, desarrollo e innovación

En Latinoamérica persisten las brechas normativas y productivas en la construcción sustentable / El País

El estudio destaca los pasos que ha dado Chile en las actividades I+D de la mano del Centro de Innovación de la Madera (CIM UC Corma) y la Corporación Chilena de la Madera. Gracias al CIM-UC Corma se han desarrollado proyectos “detonantes”, es decir que sirven como referencia y casos de estudio, como la Torre Peñuelas en Valparaíso. También se valora el rol del Ministerio de Vivienda y Urbanismo en el fortalecimiento y actualización del marco normativo técnico, control de calidad, capacitación y difusión, entre otros. En esa línea, el MINVU junto al CIM-UC Corma han apostado por “barrios sustentables” como el condominio de Chañaral y el proyecto piloto de Rancagua. Ambos con madera como material principal y eficiencia energética.

Finalmente, el estudio concluye que los países con mayor índice de construcción en madera (Estados Unidos, Canadá, y países europeos) superaron los límites de producción y normativos gracias al fomento e inversión de actividades I+D+i. Mientras que en Latinoamérica, si bien hay una tendencia hacia la construcción sustentable, aún persisten las brechas normativas y productivas.

Por su parte, la investigadora de INFOR, Susana Benedetti destaca los esfuerzos de las entidades públicas. No solo del MINVU, sino que también del Instituto Nacional de Normalización (INN), el Ministerio de Agricultura, el INFOR y el Ministerio de Medioambiente, que también está impulsando programas orientados hacia la construcción sustentable.

Finalmente, se destaca el rol de las universidades, las que están ejecutando una serie de proyectos de I+D+i. “El llamado es a articular, coordinar y complementar estas iniciativas, de manera de potenciar las acciones individuales en pos del desarrollo de la construcción en madera en el país de manera sustentable”, plantea la encargada de la Unidad de Transferencia Tecnológica del Instituto Forestal.


Escrito por Diego Zúñiga
Fotografía principal cortesía de Oregon State University
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