Sebastián Amaral expone que el diseño en madera está en un momento ventajoso porque el consumidor busca la sustentabilidad

sebastian amaral portada

Es diseñador gráfico de profesión, pero se ha dedicado principalmente a la consultoría de estrategias de innovación para empresas. Por segundo año consecutivo será director del Concurso de Diseño de Madera21 en la Semana de la Madera 2020, de edición digital. Para Amaral, el diseño pone a las personas en el centro, aspecto que ha quedado demostrado con el coronavirus tanto en objetos como en la comunicación.

Titulado de la Universidad del Pacífico, el diseñador Sebastián Amaral lleva casi ocho años como socio y consultor senior en IDEMAX, empresa dedicada a diseñar y aplicar estrategias de innovación y cultura creativa corporativas. Ha desarrollado proyectos para empresas como Frutos del Maipo, Viña Santa Carolina, BHP y Walmart, entre otros. Además, desde 2014 se desempeña como profesor del Master en Innovación y Diseño de la Universidad Adolfo Ibáñez.

Sebastián Amaral (izquierda) en una reunión / S. Amaral

─¿Es correcto pensar solo en muebles y en carpintería cuando se habla de diseño en madera? ¿Cómo ha evolucionado esa percepción en Chile?

─La madera poco a poco se ha ido metiendo dentro del mercado, porque se ha ido reconociendo lo favorable de su uso desde muchos puntos de vista: propiedades térmicas, flexibilidad, acústicas, etc. Y esto significa que puede meterse en muchos mundos: desde la arquitectura, pasando por objetos, objetos que se vinculan con la tecnología, y muchos otros que antes no pensábamos que fuesen posibles con la madera.

─¿Como cuáles?

─Hoy hay anteojos de madera, relojes, y muchas otras aplicaciones.

─¿Qué ha sido lo más complejo para las marcas o profesionales del diseño en madera desde el marketing y la visibilidad?

─Probablemente esa complejidad la tienen todas las marcas, especialmente los emprendimientos para exponer sus productos. La tecnología, a través de los marketplace o lugares de venta diferenciados, permite ir ordenando esta oferta y ver cómo se hace más atractiva para la gente. Da la impresión que quienes compran diseño en madera ven una posibilidad de adquirir un producto que contribuya a la economía circular o bioeconomía. Eso habla de una exigencia de las personas a la hora de comprar productos. Disposición de compra. La madera va a gozar de ciertos privilegios en ese sentido porque la demanda está pidiendo que se incorporen esas variables a sus cadenas productivas.

Fundas de madera para iPad de Grovemade / Homeli

─Cuando se habla del rol de la madera en la reducción de la huella de carbono, por lo general tienen más notoriedad la construcción y arquitectura ¿cree que el diseño está un poco relegado?

─No sé si relegado sería la palabra, pero sí hablaría de madurez de la industria. La arquitectura que tenemos en Chile es de nivel mundial. Es más antigua y es más visible que el diseño. Pero el diseño, en específico en la madera, está ganando mucho terreno. La disciplina también ha ido madurando.

─¿Algún estudio de diseño que trabaje con madera favorito que destaque?

─Por ejemplo, el trabajo de Matías Ruiz, que ha logrado instalar la madera en el diseño de buena manera.

─¿Qué rol cumplen los biomateriales?

─Lo que hemos visto en los concursos anteriores es cómo las universidades han estado haciendo mucha investigación de materiales, y los desechos o residuos, pasan a ser un súper elemento, una materia prima en sí. Creo que la mezcla entre la investigación y las posibilidades técnicas de expresión que tiene ese mundo, es infinito.

─¿Cómo evalúa la formación académica de los estudiantes de diseño?

Creo que las escuelas de diseño en Chile están en un extraordinario momento, porque el diseño también lo está. Han ido entendiendo cómo la disciplina ha ido madurando. Hoy no tiene que ver solo con cómo enseñar, sino que con nuevas áreas del diseño como los negocios y modelos de producción sostenibles. Esto tiene que ver con mecanismos de fabricación, de cómo se recupera materia prima. Los estudiantes están desarrollando propuestas de valor que se hacen cargo de esos desafíos.

Papelera de madera contrachapada de Dwiss / Dwiss

─¿Qué importancia adquiere el diseño, en el sentido de buscar soluciones a la gente, en medio de la pandemia del coronavirus?

─La definición del diseño parte por poner a la personas en el centro. Hoy día en la pandemia, los estudios de diseño lo que han ido cambiando es pasar de lo análogo a lo digital. El diseño ha ido adoptando soluciones súper estratégicas que tienen que ver con cómo se le entrega información a la población. Hemos visto casos extraordinarios de cómo el diseño se ha hecho cargo de entender cómo opera un ventilador mecánico, cómo podría ser fabricado aquí en Chile y hacerlo rápido. Lo hemos visto también en mascarillas, en los protectores faciales, en cómo funciona el flujo de aire en los pacientes hasta en cómo entregan la información los gobiernos y hospitales. Creo que el COVID-19 ha demostrado de manera extraordinaria el valor del diseño aplicado a un contexto de emergencia. En objetos, en estrategia, en comunicación.

Concurso de Diseño en la Semana de la Madera 2020: “Tengo altas expectativas”

La Semana de la Madera 2020 se desarrollará en un formato completamente digital. Por segundo año consecutivo, Amaral será director del Concurso de Diseño, habiendo formado parte en la edición 2018 como jurado. Si bien como director no vota en la deliberación de los proyectos en competencia, sí puede participar en los pitch: cuando los concursantes presentan sus trabajos y responden a las preguntas del jurado.

─Del año pasado, ¿cuál es el trabajo que recuerda más?

─Los tres seleccionados por el jurado son súper memorables. El primer lugar, Fluxdo, un juego de madera desarmable, por su estética y posibilidades infinitas de encaje. Luego Silla 7, por su técnica, estética y potencial de fabricación en escala. Y el tercer lugar, The wood Leather, una materialidad que ofrece usos de la madera que antes nadie hubiese imaginado como una correa de reloj en base a madera porque hubiese sido muy tiesa. Hoy la tecnología e investigación permite eso. Esos tres trabajos demostraron que los productos en Chile están teniendo ese nivel de escala mundial, de resolución, de empaquetamiento.

Amaral entregando el premio del concurso de la edición 2019 / M21

─¿Qué se espera de la calidad de trabajos para este año?

─La madurez del concurso da cuenta de que la exigencia será cada vez mayor, tanto de las universidades, como de los estudiantes y del jurado. Por lo tanto, tengo altas expectativas de lo que se va a recibir y cómo responden a los requisitos: un producto en base a madera, de uso diario, pensado para las personas y que se haga cargo de la sostenibilidad. En ese último punto, todo lo que involucra el proceso productivo: desde la fabricación hasta entender las variables críticas como energía, uso de agua, dónde se cultivó esa madera, etc. Si bien habrá barreras por el contexto actual, no se va a perder la calidad del concurso ni de las propuestas. Así que entusiasmado, esperando que tengamos buena convocatoria.

─¿Cómo cambia el escenario en este próximo formato digital por el coronavirus?

─El encierro tiene partes luminosas y otras no tanto. Que sea desde el contexto del COVID-19, de forma digital, le da una masividad distinta, lo que hará que llegue a más gente. Ahora, estará la dificultad de que no se podrán tocar los trabajos, pero hoy en día toda la audiovisualidad que posibilita ver un video, poder acceder a una ficha técnica, te permite acercarte a la calidad y expresión del proyecto en sí mismo.


Escrito por Diego Zúñiga
Fotografía principal cortesía de M21
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