27 de Agosto, 2018
The World Conference on Timber Engineering (WCTE) se ha convertido en un centro neurálgico para proyectar la industria maderera en los países en los que se realiza y representa una oportunidad única de desarrollo para la región.
Y por primera vez en su historia, este importante hito se trasladará al Cono Sur, teniendo como ciudad sede nada menos que a Santiago de Chile en su versión 2020.
La iniciativa de que Chile se postulara como anfitrión fue impulsada por el Centro UC de Innovación en Madera (CIM UC-Corma) y contó con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores y diversas universidades, además del patrocinio de las empresas del sector forestal.
La postulación chilena se enmarcó dentro del programa estratégico de Corfo de Especialización Inteligente para la Industria de la Madera de Alto Valor y fue defendida por una delegación de académicos de la Universidad Católica, la Universidad del Biobío, la Universidad de Concepción y la Universidad Austral, presidida por el director del Centro UC de Innovación en Madera UC-Corma.
Pero el liderazgo de nuestro país en la materia no se quiso limitar a los preparativos del evento, sino que además una importante delegación chilena quiso marcar presencia en la WCTE de este año, que se acaba de realizar en Seúl, Corea.
A través de destacados académicos de CIM UC-Corma, la Universidad del Biobío, la Universidad de Concepción y la Universidad Austral, Chile expuso las ventajas y las innovaciones que la industria maderera ha estado desarrollando en Latinoamérica.
Se presentaron dos exponentes chilenos: Alexander Opazo, doctor en ingeniería civil de la U. de Concepción y Juan Ignacio Baixas, académico de la Universidad Católica y miembro del estudio de arquitectura BAIXAS.
Baixas fue el responsable de exponer el proyecto “Eficiencia energética y de costos de una casa social prefabricada de madera en Chile: un desafío interdisciplinario”, proyecto en el que también participaron los representantes de CIM UC Sebastián Cárcamo y Eduardo Wiegand quienes trabajaron como co-autores del proyecto que también obtuvo el segundo lugar en el concurso de ingeniera en la Semana de la Madera 2018.
Cuatro expertos expusieron temáticas relevantes sobre el diseño de la madera desde distintas perspectivas como las técnicas de diseño, la seguridad de sus construcciones, y además se presentaron casos de investigación.
Una de estas ponencias fue expuesta por Eduardo Wiegand, arquitecto y jefe de proyecto, quién presentó en el módulo Estructuras Tradicionales e Históricas 3, sobre la “Arquitectura Vernácula Finlandesa”.
Esta presentación buscó contribuir a la comprensión de uno de los métodos más sencillos de ésta arquitectura. La ponencia examinó la estructura, el proceso de construcción y el rendimiento energético de un edificio histórico de madera y su tecnología de construcción.
Asimismo, su colega Cristián Schmitt presentó el estudio de la metodología de aplicado al curso de introducción a la construcción de la escuela de arquitectura, donde se analizó el impacto de utilizar madera como material pedagógico.
En la ponencia del módulo Edificios Altos de Madera 2, Jairo Montaño, jefe de proyecto del CIM UC expuso el estudio de “Viabilidad técnica para la construcción de edificios prefabricados con estructura modular de madera clara, de seis pisos en regiones de alto riesgo sísmico”.
Juan José Ugarte, presidente de CORMA y director del Centro UC de Innovación en madera, presentó el “Marco de luz en una torre de madera, un diseño interdisciplinario de construcción experimental de cinco pisos prefabricada y antisísmica”, a propósito de Torre Experimental Peñuelas pronta a inaugurarse.
También, Cristián Schmitt y Sebastián Cárcamo presentaron en el módulo Educación y Tendencias Futuras, acerca de la factibilidad estructural de expansiones verticales estructurales de madera para edificios de viviendas sociales en Chile, a partir de estructuras ligeras de madera.
Por su parte, el profesor y especialista Pablo Guindos trabajó un modelo numérico que predice y explica el peligroso fenómeno de la “combustión latente”, en paneles aislantes y térmicos de madera, en el que el fuego no se ve pero el material se va degradando poco a poco. Para ello ha trabajado, en su línea de investigación, el diseño de un protector químico que pueda prevenirlo.
Y de miras al futuro, el Congreso Mundial de la Madera de 2020 debe proveer un foro tecnológico dedicado al diseño y la ingeniería, junto con promover nuevas soluciones en madera para la comunidad.
Los tópicos que se piensan manifestar para ese momento se relacionarán al impacto en el edificio y en el medio ambiente; el bosque sostenible para la producción de madera; la ingeniería, implementación y gestión política; educación y tendencias futuras; el producto de la madera y sus conexiones.
Para el equipo organizador, realizar la Conferencia Mundial en América Latina –y en nuestro país–, tendrá un impacto local y global que moverá los antiguos paradigmas convencionales hacia conceptos y percepciones de aceptación de la madera para la construcción, y para esto, dicen, “se debe jugar un gran partido de local”.
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