Construcciones de madera en la Región de Valparaíso: una tendencia que revitaliza el turismo y que aprovecha el entorno para innovar en diseño y sustentabilidad

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6 de Octubre, 2022

A través de cabañas, hostales, casas, una estación de investigación marina e, incluso, el nuevo Paso Los Libertadores, la región ofrece variopintos proyectos enfocados en la riqueza y belleza de sus alrededores y en la explotación positiva del material. La madera ofrece múltiples opciones de creación, optando por el ciprés, el ulmo, el pino radiata, piezas prefabricadas y paneles laminados, entre otras preferencias.

La Región de Valparaíso es, sin duda, una de las más variadas y emblemáticas del país. Sus diversos paisajes, que mezclan el campo, el litoral central y hasta la misma Isla de Pascua, ofrecen sectores y lugares para todos los gustos. Además, desde la instauración del teletrabajo, la migración hacia la costa ha sido considerable, entregando múltiples alternativas constructivas. Entre ellas, la madera cumple un papel destacado, ya sea mediante complejos turísticos, viviendas u obras de gran escala a nivel nacional. 

A continuación, un repaso a algunas de estas edificaciones que han sido cubiertas por Madera21, las cuales mezclan diferentes estilos y métodos de montaje y, sobre todo, dan cuenta de la proliferación de esta materia prima en la región. 

Estación Costera de Investigaciones Marinas PUC (ECIM)

La estructura es de las primeras en su tipo a nivel mundial y la única en toda la costa central de Chile / Leonardo Finotti

Con 1.700 m2 de superficie construida y ubicada en el sector conocido como Punta del Lacho —un lugar declarado como reserva natural y que cuenta con un kilómetro de costa en el balneario de Las Cruces—, el lugar tenía una serie de construcciones preexistentes y bastante precarias, por lo que hubo que dotar de un plan maestro para consolidar los edificios a rescatar e introducir un programa capaz de triplicar la superficie original construida. 

La Estación Costera de Investigaciones Marinas, impulsada por la Escuela de Biología Marina de la Universidad Católica, fue de las primeras en su tipo a nivel mundial y la única en toda la costa central de Chile. Así, en pos de su modernización constructiva, llevada a cabo por Martín Hurtado Arquitectos, los cuerpos se estructuraron en base a un zócalo de hormigón semi-enterrado, en la pendiente rocosa del terreno, sobre la que se levanta una estructura de marcos de madera laminada que cubre una planta libre de uso modificable en el tiempo. En los mencionados zócalos, parcialmente enterrados, se ubican los servicios técnicos complementarios, como la sala de filtrado, el taller de carpintería, el pañol de buceo, las bodegas y otros servicios. 

En cuanto a la selección de materiales, éstos se hacen en base a su resistencia a las duras condiciones de viento, humedad y salinidad del lugar. De esta forma, los tres bloques rematan sobre el Pacífico, estableciendo un ritmo de cuerpos que dialogan a escala con el paisaje. 

Cubierta del nuevo Paso Los Libertadores

El diseño estructural de la cubierta consideró soportar una carga de nieve de casi 1.600 kilos por m2 / Lamitec

El proyecto del nuevo control aduanero y migratorio partió a inicios de 2017 y es considerado el más grande de América Latina hecho en madera laminada. La obra se encuentra en una superficie de 16.000 m2 y no sólo destacan las dimensiones y tamaños de los elementos estructurales de la madera, sino también el desafío logístico. Lo anterior, debido a que, si bien la planificación se ajustó a la arquitectura y a posibles incendios, su localización hizo necesaria una planificación previsora ante las consecuencias de un clima extremo.

Una condición fundamental para el diseño estructural de la cubierta fue el soportar una carga de nieve de casi 1.600 kilos por m2 y que pudiese llegar, incluso, a los dos mil kilos por m2. Para ello, se optó por el pino radiata; básicamente, porque siempre ha sido la especie más favorable para la fabricación de madera laminada y por sus buenas propiedades mecánicas. Adicionalmente, se le da también una doble función al material, como son la estructural y la imagen arquitectónica a nivel país, al tratarse de un paso fronterizo.

Respecto al montaje, unas 70 personas participaron de la instalación de la cubierta, siendo la mayor dificultad el tamaño y el peso de los elementos. De esta manera, con un marco de 103 metros de longitud, se desarrolló la decisión de seccionarlo en seis partes; cortes hechos de acuerdo a los apoyos que se podían instalar. Ya en el montaje, los conectores usados fueron barras o pasadores y algunos pernos, además de uniones a través de espigas autoperforantes y tornillos especiales. Y en cuanto a los herrajes vinculantes entre los tramos, éstos fueron mediante planchas de acero galvanizado, fabricados en una maestranza chilena.

Casa Corredor de la Biosfera

La obra contempló el reciclaje de madera en todas sus partes / Max Donoso Rodrigo Gómez Andrés Boubet Julio Narbona

A cargo de Tomás Elizalde Restauración EIRL y con 208 m2 construidos, la vivienda está situada donde antes había otra casa; un vestigio del pasado rural de Valparaíso que fue abandonado con cien años de historia adentro. 

La obra contempló el reciclaje en todas las partes, es decir, puertas, ventanas, baldosas, balaustres, revestimientos, pilastras, cornisas, tablas de piso, herrajes, vidrios de colores, vigas y pies derechos de distintas escuadrías. También de adobes, adobillos y quinchas desechadas como escombro en demoliciones. 

En total, fueron más de 10.000 los ladrillos estilo pejesapos reciclados, utilizándolos en contenciones, cortafuegos y pavimentos exteriores. A aquello se le acopló parte de la carpintería en madera, donde basas de 8×8 en roble hicieron de cadenas. De esta forma, toda la estructura de Casa Corredor de la Biosfera, exceptuando los muros cortafuegos, fue de tabiquería en madera reciclada y ensamblada. 

Casa Muelle

La estructura de madera se propone como parte importante de la expresión / Nicolás Saieh, Sergio Araneda

Definida a partir de la pendiente del terreno y de la voluntad de mantener presente el horizonte del mar en todos los recintos de la casa, se decidió resolver el programa de manera integral en una sola cota de nivel. A partir de allí, la planta de arquitectura del proyecto se organizó en dos áreas: la de recintos de estar junto al acceso y la de los dormitorios y baños. Entre ellos, y a modo de espacio intermedio comunicante con el exterior, un pasillo transparente relaciona la terraza que mira al mar con la ladera norte del terreno, donde un espacio protegido del viento se consolida por medio de un fogón.

La estructura de madera, en este caso, se propone como parte importante de la expresión de la Casa Muelle, levantándose por medio de un plinto estructural constituido por cinco ejes a modo de grandes vigas maestras de sección de 6×6 pulgadas. La misma se muestra luego en las secciones de pilares y en la estructura interna.

Casa Zapallar

La materialidad de la casa está construida con un esqueleto de madera y una fachada ventilada / PAARQ

Llevada a cabo por PAARQ Arquitectos, de 150 m2 construidos, esta casa refleja la austeridad de lo cotidiano y sin pretensiones, con la soltura de una casa de playa. En medio del pueblo de Zapallar, un sitio donde la tradición y modernidad se están uniendo gradualmente, irrumpe un volumen nítido, el cual tiende a ser hermético hacia el sur, abriéndose a la luz del norte hacia el paisaje.

De interiores completamente blancos, con espacios enmarcados por una gran doble altura que permite un área generosa de luz natural y el encuentro con los recintos interiores abiertos, la materialidad de la casa está construida con un esqueleto de madera y una fachada ventilada. A su vez, el matizado color grisáceo es resultado de un aporte para resaltar la textura de Casa Zapallar, que se condiciona con las diferentes luces a lo largo del día.

Casa Maitencillo

Su estructura gruesa es de madera de ciprés de las gualtecas, ulmo y pino impregnado / Jonás Retamal

Ubicada en otro concurrido balneario de la región como es Maitencillo, esta vivienda cuenta con 305 m2 construidos. Configurada por el arquitecto Jonás Retamal, de la Universidad de Chile, está construida íntegramente en madera, planteándose como volúmenes elevados y emplazándose en la parte más alta de un terreno de 16×35 mts. El nivel 0,0 de la misma es el acceso posterior, lugar desde donde se arma la plataforma que soporta la vivienda, logrando, en su fachada principal, elevarse del terreno para buscar la vista al mar y armar los estacionamientos cubiertos bajo ella.

La mirada primordial de Casa Maitencillo es hacia el mar a través de grandes ventanales, dirección donde se disponen todos los recintos sociales, a diferencia de  otras fachadas que están dispuestas según la necesidad de ventilación o asolamiento. 

En cuanto a la estructura gruesa de la vivienda, ésta es de madera de ciprés de las gualtecas, ulmo y pino impregnado. En su interior, en tanto, está revestida por terciados de maderas nativas —en pisos mosaicos de ulmo rojo con tepa amarilla—, las cuales también están en los muros y así dar calidez y alegría al interior. 

Hostal Ritoque

Hoy la planta está dividida en cinco volúmenes independientes / Alejandro Soffia y Gabriel Rudolphy.

Con una superficie construida de 183 m2 y llevada a cabo por los arquitectos Alejandro Soffia y Gabriel Rudolphy, Hostal Ritoque tuvo especial preocupación y esmero por mejorar la relación entre diseño de calidad y costo. Para lograrlo, se optó por diseños que optimizaran la condición material de sistemas constructivos de tecnología simple. 

Así, para reducir costos, como el proyecto está ubicado en una zona rural, se comenzó eligiendo mano de obra y tecnologías locales, los cuales eran conocedores de la tipología constructiva en el área  —arquitectura de pino aserrado simple— y se creó, posteriormente, un catálogo de técnicas y soluciones que permitió reducir gastos de transporte y márgenes de ganancias.

El segundo aspecto clave fue optimizar las dimensiones del largo más común de madera. Medida definida en base a la anchura y la forma de los volúmenes que componen el proyecto. La decisión en sí misma no produjo ahorros materiales, pero entregó un valor adicional al dotar a todos los espacios de una dimensión mayor que la que los otros sistemas constructivos ofrecían (2.4 mts). Hoy la planta está dividida en cinco volúmenes independientes: tres para departamentos de dos pisos, uno para zonas de servicio y espacios comunes y el último para el dueño del hostal. Cada uno está distribuido en planta de modo de lograr independencia del conjunto y la mejor orientación posible hacia el paisaje.

Cabañas Morerava

Cada cabaña posee 60 m2 interiores y más 17 m2 de terrazas cubiertas / AATA Arquitectos

Con una superficie de 77 m2 cada una y diseñadas por AATA Arquitectos, estas cabañas familiares emplazadas en Isla de Pascua son eficientes en todos los aspectos: en el uso de recursos constructivos, en su operación y en el uso de energía. Además, todo fue hecho en el continente y enviado por barco, tanto las piezas prefabricadas como otras precortadas, optimizando los materiales existentes en el mercado. 

Dado que la temperatura en Rapa Nui siempre es cercana a la zona de confort, al ser un clima subtropical, no fue necesario agregar aislación térmica a las Cabañas Morerava, lo que permitió dejar lo que tradicionalmente sería la estructura interior de los paneles, a la vista. Ésto representa un ahorro en materiales y mano de obra que se trabajó a través del diseño para lograr una estética acorde a lo que se quería transmitir.

Cada cabaña posee 60 m2 interiores, más 17 m2 de terrazas cubiertas, ideadas y equipadas para seis personas. Éstas se posan sobre el terreno a través de pilotes, con el fin de lograr la mínima intervención, permitiendo conservar las características naturales de absorción y la conservación de las especies de plantas y arbustos existentes. En el diseño, además, se tuvo especial cuidado en el asoleamiento y ventilación cruzada por medio de ventanas corridas, ubicadas a ambos lados de las cabañas. Aquello permite que dos de ellas, aunque estén cercanas, no se miren entre sí, entregando la privacidad necesaria para un buen descanso.


Escrito por Felipe De la Cerda E.
Fotografía principal cortesía AATA Arquitectos

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