18 de Abril, 2022
Si hiciéramos un análisis de aquellas cosas que no pueden faltar en donde se viva, se trabaje o se reúnan personas, sin duda que la mesa sería una de ellas. Su polifuncionalidad, morfología y capacidad de acomodar —e incluso adornar— los espacios, la hacen un elemento que, además de ser sumamente cotidiano y práctico, invita a la acogida. Y si bien pueden estar hechas de un sinfín de materialidades, las confeccionadas en madera poseen una calidez y una nobleza que las hace únicas. Algo que se suma a su infinidad de diseños, tipos y resultados.
A continuación, teniendo presente éstas y otras características que las distinguen del resto, seis modelos de mesas de madera cubiertas por Madera21.
Desde la llegada de la pandemia, y debido a que las personas se vieron obligadas a convertir los espacios de vida del hogar en oficinas, la popularidad de los escritorios de pie creció exponencialmente. Y si bien la oferta es numerosa, la gran mayoría queda al debe al momento de ser utilizada en un comedor o en una sala de estar, básicamente, por las combinaciones poco armoniosas. Es por esto que la colección debut de Otelier, con sede en San Francisco (Estados Unidos), tiene como objetivo modernizar las superficies de trabajo adaptables, con una perspectiva decididamente modernista y diseñada para integrarse en el entorno del hogar.
“La gente no quiere llevar su oficina a sus hogares. Quieren un espacio tranquilo en casa donde puedan trabajar cómodamente. Comenzar desde esa perspectiva conduce a un producto de diseño muy diferente, uno con funcionalidad flexible y atractivo estético”, dice la fundadora de Otelier.
Vale destacar que cada pieza está elaborada en Bay Area —California, EE.UU—, con madera sostenible y en asociación con un fabricante local, el que utiliza madera FSC y acabados certificados Greenguard. Además, cada mesa empaquetada está diseñada para ensamblarse o desmontarse fácilmente —en cerca de 15 minutos—, con una altura mínima de 28 pulgadas y de hasta 46 pulgadas en extensión de altura completa. Respecto a su carga máxima, es de 300 libras.
Inspirándose en cimas y valles, quedando reflejados en su diseño mediante un patrón geométrico creado con triángulos y cubos entrelazados, esta mesa fabricada completamente con madera de roble, presenta un acabado liso y da la posibilidad de ser personalizada por el cliente. Realizada para verla como un objeto táctil y una pieza de arte, el patrón geométrico se consiguió incrustando pirámides de madera oscuras en una celosía de cubos de roble.
“Mucho de nuestro trabajo tiene que ver con la fascinación, que en realidad simplemente es una forma educada de expresar obsesión. Trabajamos con estos patrones que parecen simples a primera vista porque son planos y geométricos, pero se convierten en más y más complejos cuanto más los miras”, comentó Stephen Molloy, de Fundamental. Firma fabricante de este tipo de muebles en Rusia.
Creada para los residentes de una empresa de diseño de Nueva Zelanda, esta mesa de comedor tiene un peso de 115 kg en 1.600 x 800 mm o 200 kg en 2.800 x 1200 mm. Teniendo en cuenta su gran dimensión, la particularidad es que no tiene soportes de vigas ni piezas metálicas, ya que el material es capaz de soportar su propio peso.
Presentada recientemente en la última versión del London Design Festival, esta resistente pieza de roble macizo se diferencia de otras mesas, sobre todo, porque sus patas se sujetan a la parte superior por medio de un conector roscado descentrado, asegurando su posición individual única.
“Mi enfoque habitual para diseñar algo es pensar en una característica que hará que el elemento sea diferente a los demás”, afirma el diseñador canadiense Philippe Malouin, quien vive y trabaja en Londres.
Al crear CRAFT 2.0, Renier Winkelaar, joven diseñador y autor de esta innovadora mesa, citó la inspiración de las conexiones del mecanismo de madera de los antiguos molinos de viento holandeses. Así, este mueble, creado únicamente con métodos tradicionales de carpintería, presenta un peculiar dispositivo de diente de madera que extiende las hojas de la mesa cuando se gira.
El mencionado mecanismo simple es un engranaje de madera que, girado con una manivela desmontable, muerde los dientes que corren a lo largo de la base de las hojas. En sí mismo, y quizás allí también radica su atractivo, el hecho de que las hojas de la mesa se extiendan a través de este método no tiene mucho sentido. Sin embargo, estos pequeños detalles superfluos y llamativos, son los que logran la diferenciación y, en definitiva, la originalidad.
“Me preguntaba si, lo que las personas de generaciones anteriores dicen sobre algo que solía ser mejor, se puede lograr en el presente. Si se puede crear una sensación de calidad, solidez y un valor emocional; todo con un toque moderno”, explica Winkelaar.
Si se tuviera que definir brevemente, se podría decir que ésta es una mesa en madera unida por juntas y que no requiere metal para ensamblarse. De esta forma, usando una técnica de carpintería centenaria, las piezas sólidas de roble blanco que la componen, se encajan fácilmente y se mantienen firmemente en su lugar.
Diseñada como parte de una colección de muebles de madera por los fundadores de Akron Street, Hans Yunez y Lulu Li, la estructura de la mesa Tenon se basa en la fuerza de las juntas de mortaja y espiga. Esto es que, para ensamblar las espigas —los extremos sobresalientes de las patas—, se insertan en los correspondientes agujeros —o mortajas— en la parte superior de la mesa.
Disponibles en dos tamaños y con acabados en roble natural o ahumado, las mesas Tenon se pueden utilizar individualmente como mesas de centro o auxiliares. Éstas, a través de una extensa creación de prototipos y utilizando fresado controlado numéricamente por computadora de alta precisión —CNC—, finalmente pudieron reflejar el concepto de diseño buscado y, además, ensamblar fácilmente, sin habilidades especiales.
Esta serie de mesas de centro combina la exploración de materiales con técnicas de producción para dar lugar a mesas monolíticas únicas. De hecho Quark, el nombre de la serie, hace referencia a un tipo de partícula elemental, constituyente esencial de la materia. Así, se convirtieron en el pretexto para explorar los elementos naturales, desde su extracción hasta su transformación.
Respecto al producto final, se podría definir como una exploración de la madera que retoma la tradición del ebanista —persona que tiene por oficio trabajar con maderas finas y construir muebles de calidad—, pues tallar las elegantes curvas que caracterizan a este modelo, garantiza que la materialidad se mantenga estable en el tiempo. Para el diseñador, en este caso, es un desafío apasionante que logra combinar métodos artesanales con el uso de herramientas digitales, generando un mueble que, además de ser bello y práctico, bien podría ser catalogado como una obra de arte hecha en madera.
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