The Barn es una casa familiar moderna y contemporánea, ubicada en un tranquilo entorno costero en la zona rural de Hampshire. El objetivo era diseñar un edificio de bajo consumo de energía en reemplazo del anterior, con una mayor eficiencia energética, programado de acuerdo con su localización única y el entorno local.
El edificio de una sola planta está diseñado prestando atención a la sensibilidad de su masa, incorporando materiales naturales que lo integran en el sitio, reduciendo el impacto de la nueva casa en los alrededores. Orientado para mejorar la ganancia solar, aumenta la privacidad de esta vivienda mientras se mantiene la conexión con la impresionante ubicación y las vistas de la costa. Una influencia clave en el diseño fue la arquitectura de los edificios agrícolas locales, la naturaleza del sitio costero expuesto y los estrictos requisitos de planificación local. Las proporciones, la materialidad y el ventanaje de los edificios agrícolas locales se estudiaron cuidadosamente, inspirándose para crear un diseño contemporáneo pero comprensivo para la industria y la estética pasada y presente, asegurando que The Barn se enclave cómodamente en el entorno local.
Los materiales incorporados en el diseño son contextuales y apropiados para el entorno costero, seleccionados para mejorar la relación fluida entre el interior y el exterior, al mismo tiempo que tienen una respuesta comprensiva al ambiente particular del lugar. El exterior está revestido completamente con tablas de madera anchas recicladas (de otro granero), incluido el techo y la terraza, la madera reutilizada aporta una pátina única y rica al esquema. Se incorpora un detalle innovador en el frontón norte y sur, con tablas de abeto Douglas colocadas en el extremo, que parecen una fila de aletas que sobresalen del edificio y difuminan el borde del mismo en el paisaje natural circundante.
Un pedestal de ladrillo en la base se refiere al color del ladrillo local que históricamente se hizo con la arcilla pálida del lugar. El revestimiento se corta para revelar el ladrillo alrededor de la entrada principal y la chimenea se detalla en el mismo que, en combinación con el zócalo, ayuda a anclar firmemente el edificio dentro de su entorno y se convierte en un punto focal texturizado en la sala de estar interna.
El interior de la casa es brillante y ligero con una paleta de colores apagados; el espacio habitable principal es diáfano con pisos de roble claro y techos altos, exagerando la sensación de espacio. Se utilizan grandes ventanales sin marco en todas partes, inundando el interior con luz natural y creando una relación fluida entre el interior y el exterior. Las grandes puertas de vidrio conducen a la terraza cubierta, este espacio al aire libre protegido crea un espacio de vida adicional que disfruta de vistas al prado natural y destellos del mar más allá.
El diseño interior incorpora algunos detalles de diseño extravagantes y originales. La cocina tiene una impresionante encimera de hormigón pulido con lavaplatos integrado, todo fundido in situ, que añade un toque robusto pero elegante al interior doméstico. Los soportes de hormigón de la cocina han sido personalizados por la familia como mini cápsulas del tiempo con monedas, conchas e incluso un iphone incrustado en él, añadiendo un punto de interés totalmente único y personal en este espacio.
Dos habitaciones dobles con baño están ubicadas en la planta baja, con generosos ventanales sin marco que ofrecen una gran cantidad de luz natural. El paisaje exteriormente simple fuera de estas ventanas ofrece privacidad adicional y vistas a través de una gran cantidad de plantas naturales.
Directamente encima de los dormitorios principales, un entrepiso crea un altillo para dormir y un cuarto de ducha, imaginado para niños pero capaz de alojar hasta seis adultos. El espacio está en los aleros del techo pero se siente espacioso y aireado, y una gran claraboya aporta luz natural. Se accede al loft por una escalera de paletas poco convencional con un poste de bomberos instalado para ofrecer una ruta alternativa y divertida hacia la sala de estar.
El paisaje es simple pero afectivo, incorporando abedules plateados y flores silvestres del prado que integran los edificios en el entorno costero establecido dentro de árboles maduros.
